Ucrania afirma haber atacado un depósito de combustible militar que abastecía a una base aérea rusa

El Ejército ucraniano anunció el miércoles que había atacado un depósito de combustible en Engels, ciudad de la región rusa de Sarátov, a unos 600 kilómetros al este de la frontera ucraniana. El Estado Mayor ucraniano declaró que el ataque nocturno provocó un incendio en un depósito de combustible que abastecía a una base aérea utilizada por los aviones rusos que lanzan misiles a través de la frontera con Ucrania.

El ataque "crea graves problemas logísticos para la aviación estratégica de los ocupantes rusos y reduce significativamente su capacidad de atacar ciudades ucranianas pacíficas y objetos civiles", dijo el Ejército ucraniano en un comunicado en Telegram. Rusia reconoció un importante ataque con drones en la zona, y dijo que las autoridades establecieron un centro de mando de emergencia para luchar contra el fuego.

El gobernador de la región de Sarátov, Roman Busargin, dijo que la caída de restos de drones provocó un incendio y causó daños en un polígono industrial no especificado de Engels, que alberga numerosas plantas industriales y añadió que nadie resultó herido. Las autoridades rusas restringieron los vuelos a primera hora del miércoles en los aeropuertos de Sarátov, Uliánovsk, Kazán y Nizhnekamsk, en aparente respuesta al ataque ucraniano.

Armas de largo alcance fabricadas en Ucrania

A finales del año pasado, Ucrania recibió permiso para empezar a utilizar misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos y Gran Bretaña en las profundidades de Rusia. Sin embargo, Ucrania también ha estado desarrollando su propio arsenal de este tipo de armas, ya que existe una restricción sobre el alcance al que los militares pueden disparar sus drones y misiles suministrados por Occidente.

En una publicación en la plataforma de redes sociales X, el asesor del presidente Zelenski, Alexander Kamyshin, afirmó que Ucrania utilizó capacidades de largo alcance para atacar el depósito en las profundidades de Rusia. Utilizó el hashtag #MadeInUkraine, indicando que las armas no habían sido suministradas por Occidente.

En agosto del año pasado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que Kiev había desarrollado un arma que podía dispararse a una distancia de 700 kilómetros. Algunos de los ataques ucranianos con drones han alcanzado objetivos situados a más de 1.000 kilómetros de distancia.