Murió con el móvil en la mano y a los pies de un helicóptero

En un primer momento se dijo que Jack Fenton estaba haciéndose un selfie cuando fue golpeado en la cabeza por las hélices traseras del helicóptero en el que acababa de viajar de Miconos a Atenas. Falleció allí mismo, sobre la pista. Llevaba el móvil en la mano y parecía una teoría plausible. No es raro que se informe de casos de turistas que sufren algún tipo de accidente por hacerse una foto. Hace solo unos días, un estadounidense se cayó en un volcán italiano por esa razón. Sin embargo, el caso de este turista británico es distinto. Los investigadores griegos encargados de esclarecer lo ocurrido han desmentido esa posibilidad y están intentando averiguar por qué el joven había vuelto al aparato tras el aterrizaje desencadenando la tragedia.

Según los investigadores, a la velocidad a la que giraba el rotor este no era visible. (Foto: Getty Images)
Según los investigadores, a la velocidad a la que giraba el rotor este no era visible. (Foto: Getty Images)

The Guardian informa de que Fenton tenía 22 años y se encontraba de vacaciones en Grecia con varios familiares y amigos. Tras su fallecimiento, dos ingenieros de tierra y el piloto fueron interrogados y hay una investigación abierta para intentar aclarar qué ocurrió realmente. Una fuente policial citada por el mencionado medio británico ha señalado que la “investigación se ha centrado en una posible negligencia. Han surgido preguntas básicas sobre el testimonio de los testigos sobre por qué las palas no se detuvieron cuando se permitió a los pasajeros desembarcar el lunes”.

Este estudiante de la Universidad de Oxford Brookes iba en el helicóptero con tres amigos, que han desmentido la versión publicada inicialmente de que el joven se estaba haciendo un selfie en el momento del accidente. Los padres de Fenton viajaban en otro aparato y fueron desviados sin saber lo que le había ocurrido a su hijo. La investigación está aún abierta y esperan poder comprobar si la cámara de vigilancia presente en la zona registró lo sucedido. Una vez se reúna toda la información sobre el caso, corresponderá al fiscal decidir si presenta cargos contra el piloto, sobre el que los medios locales dicen que podría enfrentarse a una acusación de homicidio involuntario.

News.com, que cita a The Sun, recoge las declaraciones hechas por Ioannis Kondylis, jefe de investigación de accidentes de Atenas, que ha informado a los medios de los datos que tienen hasta ahora. Ha sido él quien ha confirmado que el joven no estaba haciéndose un selfie, como se publicó al principio, pero sí que llevaba el móvil en la oreja, aunque no han podido saber aún si estaba hablando con alguien.

“De los testimonios que hemos recopilado, no parece que el joven quisiera hacerse un selfie. Lo que se informa es que el joven de 22 años sujetaba un teléfono móvil y lo tenía pegado a la oreja, pero aún no se ha aclarado si hablaba”, ha explicado Kondylis. Sobre la recreación de sus pasos en los momentos previos a la tragedia, ha concretado que Fenton bajó del helicóptero junto a sus amigos y fue acompañado por personal del aeropuerto hasta dejarles a 20 metros del edificio. Por una razón que no ha sido aclarada aún, volvió al aparato.

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que quizá olvidó su teléfono móvil en el helicóptero y regresó a por él sin ser consciente del riesgo de su acción. “Cuando uno de los miembros del personal de tierra lo vio caminar hacia el helicóptero, gritó en voz alta en inglés ‘stop, stop, stop’ pero no escuchó. Las voces del personal de tierra también fueron escuchadas por el capitán que estaba dentro del helicóptero y llevaba auriculares. Así que gritaron en voz alta”, ha declarado el jefe policial.

Felton se agachó para pasar por debajo de la parte trasera del aparato cuando fue golpeado por el rotor en la cabeza que, a la velocidad a la que estaba girando en ese momento, “no era visible”. El ruido del propio helicóptero en marcha, que le impidió escuchar a quienes le alertaban del peligro que suponía su regreso al aparato, unido a la imposibilidad de ver las hélices desencadenaron una tragedia con muchas incógnitas.

Será la investigación en curso la que deba esclarecer por qué volvió el joven al helicóptero, si tanto él como sus acompañantes recibieron las pertinentes instrucciones de seguridad, por qué las hélices seguían girando una vez realizado el aterrizaje y si el piloto o el personal de tierra son responsables de alguna manera de lo ocurrido.

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