Pasó tres días en coma en Magaluf y ahora advierte de los riesgos del turismo masivo

Josh Pisticcio es un joven de 24 años originario de Cardiff (Reino Unido) que vio cómo su viaje de ocio y fiesta a Magaluf, conocida por su ‘turismo de borrachera’, se convertía en una tragedia que le llevó a pasar tres días en coma. Ahora, recuperado prácticamente, ha contado a la BBC su versión de lo ocurrido para, asegura, alertar a otros posibles turistas de los peligros de viajar a la localidad balear. Según su testimonio, fue un portero quien lo agredió enviándole la hospital y ha incidido en el hecho de que ni él ni sus amigos habían bebido de manera excesiva.

Se han introducido medidas para controlar el turismo excesivo y mejorar la convivencia en Magaluf. (Foto: AP Photo/Joan Llado)
Se han introducido medidas para controlar el turismo excesivo y mejorar la convivencia en Magaluf. (Foto: AP Photo/Joan Llado)

Pisticcio asegura que fue “atacado brutalmente” por un portero de una discoteca durante un viaje que hizo con 24 amigos pertenecientes al equipo de fútbol Cardiff Locksmiths y con cuatro de sus padres. Según la información publicada por la BBC, como consecuencia de los golpes recibidos sufrió una hemorragia cerebral que podría acabar en un desenlace aún más trágico si se hubiese retrasado la atención medica. Las autoridades, cita la cadena británica, señalan que el origen del suceso fue una pelea fuera del local.

Los hechos se remontan al 26 de junio de este año y, según su testimonio, después de cenar y tomar unas copas fueron hacia Magaluf. “Todos estaban tomando bebidas, charlando, riéndose un poco y luego uno de los chicos, que obviamente llamó la atención de los gorilas, saltó sobre la espalda de uno de los otros chicos” ha contado el joven a la BBC. Después de que les llamasen la atención, la situación se tranquilizo y se cayó una bebida. Entonces es cuando Pisticcio dice que un portero lo sacó fuera del local.

La crónica de lo sucedido publicada por El Periódico de Ibiza señala que "un portero de un pub da una paliza a un turista y lo deja en coma" y que "el joven precisó una cirugía de urgencia sufriendo fractura de nariz, pómulo y mandíbula". También se referían al hecho como un "nuevo episodio de extrema violencia en Punta Ballena (Magaluf)".

Lo siguiente que cuentan sus amigos es que se lo encontraron tirado en el suelo, inconsciente y ensangrentado en la calle. Alguno incluso llegó a pensar que estaba muerto. Rhys Rogan, de 26 años, ha comentado que cuando salió y vio el grupo alrededor de su amigo no sabía qué estaba pasando. Al abrirse paso vio que tenía mucha sangre en la cara y aplicó los conocimientos que tiene de primeros auxilios para atenderle mientras esperaban la ayuda.

Dicen que “nadie de los que trabajaban allí quería ayudar o llamar a una ambulancia, lo que claramente era necesario y simplemente descuidaron la situación que causaron”. Hasta el lugar llegaron dotaciones de la Guardia Civil y de la policía y el joven fue trasladado al hospital.

Ni quienes estaban con Pisticcio ese día ni su familia están satisfechos con la actuación. Steve Pisticcio, padre del joven en coma, ha contado que cuando acudió a denunciar lo sucedido como intento de asesinado le hicieron esperar por una denuncia de un móvil perdido y que le dijeron que “estaban al tanto de la situación, me dieron un número de crimen y dijeron que estaban investigando”.

La declaración de la Guardia Civil recogida por la cadena británica es que se trató de una pelea entre dos grupos de gente ebria que comenzó en el local y se trasladó a la calle y que, tras revisar las grabaciones de las cámaras y al personal del club, no se habían encontrado pruebas para proceder a ningún arresto. La versión de Pisticcio es que las agresiones de porteros como la que dice haber sufrido no son algo aislado. Y su amigo Rhys añade que “el problema es que cuando estás borracho, eres culpable al instante”.

Describen Magaluf como un “lugar extremadamente peligroso” donde los porteros y guardias de seguridad, a los que se refiere como ‘gorilas’, tienen poder y “si quieren hacerte daño, te harán daño”.

Los incidentes en esta localidad turística de Mallorca, cuyas nuevas normas fueron recogidas por The Telegraph, han generado mucho ruido y polémica no solo en la prensa local y nacional, sino también en la británica. En declaraciones a la BBC, un portavoz balear ha asegurado que han puesto en marcha medidas para atajar el turismo excesivo con el objetivo no solo de “la seguridad y la comodidad de los turistas” si no también “para restaurar la relación entre turistas y lugareños”.

También aportaba el dato que desde 2018 los casos con heridos graves habían descendido un 90%. En virtud de la nueva ley se han impuesto multas por situaciones como cosificar a la mujer, promociones de alcohol y los llamados ‘barcos de fiesta’.

La idea de esta nueva normativa es acabar con la imagen asociada a Magaluf de turismo excesivo y de borrachera protagonizada por la llegada masiva de turistas, especialmente británicos, que ha generado una difícil convivencia entre visitantes y locales, además de los incidentes derivados de este tipo de turismo.

Este mes de agosto, en The Sun, como recogió 20 Minutos, publicaron un amplio reportaje sobre estas medidas que incluyen “la prohibición de los recorridos por los bares, las 'horas felices' y las bebidas ilimitadas en los hoteles con todo incluido” junto con la opinión de turistas que acuden a Magaluf precisamente atraídos por esa oferta de ocio y contrarios a estas limitaciones.

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