Trump recibe una amonestación por “intimidar” a una miembro del jurado en juicio por soborno
Continuó la selección del jurado, y siete miembros fueron elegidos en el segundo día del histórico juicio por soborno a Donald Trump.
Muchos posibles jurados admitieron que no podrían permanecer imparciales, subrayando el reto de construir un panel en un distrito profundamente demócrata como Manhattan.
Trump, de 77 años, se enfrenta a 34 cargos criminales por falsificar registros comerciales en un presunto intento por encubrir un soborno hecho a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels.
Daniels, de 45 años, habría recibido USD 130.000 en octubre de 2016 a cambio de su silencio sobre una aventura que afirma haber tenido con Trump.
Trump niega que esa aventura haya tenido lugar, y rechaza todos los cargos presentados en su contra por el fiscal de distrito Alvin Bragg.
Estas son las claves del segundo día de El Pueblo contra Donald Trump.
Siete miembros del jurado seleccionados
Siete jurados (cuatro hombres y tres mujeres) han sido escogidos para cumplir funciones en el panel que decidirá si el expresidente es inocente o culpable de falsificar sus registros comerciales en 2016.
La persona designada como presidente y vocero del jurado es un hombre oriundo de Irlanda que trabaja como vendedor en la ciudad de Nueva York.
Cinco de los siete seleccionados cuentan con un título universitario o algún nivel de educación superior, y hay dos abogados. Según un reporte ninguno expresó opiniones particularmente fuertes sobre Trump o sobre política.
Fueron elegidos entre 18 potenciales jurados entrevistados el martes.
Como parte del proceso de selección, Todd Blanche, abogado de Trump, interrogó a los potenciales jurados para conocer su opinión sobre Trump. Blanche pidió al juez Juan Merchan descartar a cinco argumentando que habían hecho publicaciones anti-Trump en las redes sociales, por lo que no eran imparciales, y no podrían ser justos con el expresidente.
Blanche llamó la atención sobre un video publicado por una posible jurado en Facebook, en el que se veía a personas festejando por los resultados de las elecciones de 2020; lo calificó de “extraordinariamente hostil”. El juez denegó la moción de descartarla.
Sin embargo, otro hombre sí fue despachado por publicar un video en el que celebraba el fin de la prohibición a viajar de Trump, diciendo: “Expúlsenlo y enciérrenlo”. El juez Merchan aceptó rechazar al jurado debido a que la publicación demostraba “un deseo de que Trump caiga preso”.
Otro potencial jurado fue eliminado por compartir un video creado con IA en el que aparecía un Trump falso diciendo: “Soy un idiota”. “Pensé que sería gracioso”, dijo el jurado.
Otra persona admitió que no podría ser imparcial por las declaraciones de Trump en las que pedía la pena de muerte para los Cinco de Central Park, cinco adolescentes acusados y condenados por presuntamente violar y golpear a una mujer en Central Park en 1989; el caso fue reexaminado en 2002.
En un intento por quedar eximidos de participar en el juicio, otros potenciales jurados dieron excusas como no tener tiempo, no poder conseguir un cuidador para su perro, o ser el padrino en la boda de un amigo.
Al menos dos de los entrevistados el martes expresaron opiniones positivas sobre el expresidente:
“De una u otra forma siempre provoca una reacción en la gente, y eso me parece muy interesante. Me impresiona que una sola persona pueda generar todo esto”.
Una mujer admitió que no le interesaban mucho las noticias, pero alabó a Trump por su franqueza. “El presidente Trump dice lo que piensa”, dijo. “Y prefiero un gobernante así que alguien que no es honesto sobre sus opiniones”.
Trump recibe una (nueva) reprimenda
En su segundo día de juicio, el expresidente fue blanco de una nueva amonestación por parte del juez.
Al acusado se le reprochó su conducta en el momento en que el juez Merchan llamó al estrado a la posible jurado responsable del video que mostraba a neoyorkinos celebrando el triunfo electoral de Joe Biden de 2020.
La jurado dijo: “Estoy convencida de que, independientemente de mis opiniones sobre cualquier persona o asunto relacionado con la política, el deber de un jurado es comprender los hechos de un juicio y emitir un veredicto basado en esos hechos”.
Luego de que la mujer dejara el juzgado, el juez Merchan acusó a Trump de hablar en voz alta y hacer gestos dirigidos a ella.
“Señor Blanche: mientras la jurado estaba en el estrado, su cliente, ubicado a menos de cuatro metros de ella, estaba diciendo algo en voz alta. No pude entender qué decía, pero sí lo vi haciendo gestos y hablando en dirección a la miembro del jurado. Y no toleraré eso”, dijo Merchan al abogado defensor, elevando el tono de voz.
“No permitiré que se intimide a ningún jurado en este tribunal. Quiero que eso quede clarísimo”, finalizó el juez.
“Sí, su señoría”, respondió Blanche.
Desde el mes de marzo Trump ha estado sometido a un secreto de sumario que le impide hacer comentarios de manera pública sobre testigos, fiscales, personal del tribunal y miembros del jurado.
Visita a una bodega
El juicio quedó diferido hasta el jueves, cuando se retomará el proceso de selección de jurados. Aún deben ser elegidos cinco miembros del jurado y seis sustitutos de entre la siguiente tanda de 96 residentes locales convocados.
El juez Merchan está seguro de que el proceso podrá finalizar con la semana, para que los argumentos de apertura puedan dar inicio el lunes.
Al salir del tribunal el martes, Trump hizo una visita intencional a una bodega de Harlem en la que ocurrió un crimen de alto perfil hace dos años. El expresidente se acercó a la tienda Sanaa Convenient Store, antes conocida como Blue Moon Convenient Store, en donde se produjo un apuñalamiento fatal en 2022.
Cuando Trump llegó al negocio para reunirse con el copropietario Maad Ahmed y el defensor de los pequeños comerciantes Francisco Marte, fue recibido en la entrada por un grupo de seguidores que vitoreaban y repetían consignas como “ USA! USA! (¡EE. UU.! ¡EE. UU!)” y “¡Cuatro años más!”.
“Estoy muy emocionado porque la Asociación de Bodegas me invitó. Ellos me respetan, y yo a ellos. Quieren que haya orden; son víctimas de muchos crímenes, y sus tiendas están siendo robadas”, dijo a los reporteros el candidato republicano.
En una breve alusión al juicio, continuó: “Es ridículo, nunca he visto a un juez tan conflictuado. No hay delito ¿Saben dónde está el crimen? En las bodegas. Estas personas merecen justicia, son víctimas de robo todas las semanas; es una locura. ¿Y saben qué? La policía puede impedirlo, pero se les debe permitir hacer su trabajo”.
Añadió que Nueva York, su ciudad natal, “ha empeorado en los últimos años”, y prometió “arreglarla” si regresaba a la Casa Blanca.
Haciendo referencia al fiscal de distrito Alvin Bragg, de quien afirma que llegó al cargo con la promesa de “atrapar a Trump”, el expresidente afirmó: “Ataca a personas que no han hecho nada malo. Sabe que se producen cientos de asesinatos en toda la ciudad, pero no los resuelve; su prioridad soy yo”.
Al salir del negocio, el expresidente aprovechó la presencia de reporteros para afirmar, sin bases, que el secreto de sumario al que está sometido es “inconstitucional”.
También pareció renegar del asediado presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., Mike Johnson: cuando se le interrogó sobre la petición para remover a Johnson del cargo impulsada por la congresista pro-Trump Marjorie Taylor Greene, comentó simplemente: “Ya veremos qué pasa con eso”.
Traducción de Sara Pignatiello