Trump promulga ley que permite detener y deportar a migrantes acusados de delitos no violentos, incluso sin ser condenados
Donald Trump ratificó este miércoles una ley que estipula la detención automática de migrantes en situación irregular acusados de algunos delitos, incluido el robo.
La ley lleva el nombre de Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años asesinada por un venezolano en situación irregular que era buscado por robar en tiendas. Fue condenado a cadena perpetua.
Trump recibió en la Casa Blanca a los padres de Laken Riley. “Mantendremos viva la memoria de Laken en nuestros corazones para siempre”, dijo el republicano.
“Con la acción de hoy, su nombre también vivirá por siempre en las leyes de nuestro país, y esta es una ley muy importante”, añadió.
Es el primer proyecto de ley que firma en su segundo mandato.
Fue aprobado por el Congreso, de mayoría republicana, apenas dos días después de la investidura de Trump el 20 de enero.
De acuerdo con Telemundo, según la Ley Laken Riley, los funcionarios federales están obligados a detener a cualquier inmigrante arrestado o acusado de delitos como robo o agresión a un agente de policía, así como por delitos que dejen muertos o heridos. Además, otorga competencias a los fiscales generales estatales para demandar al gobierno de Estados Unidos por daños causados por decisiones federales de inmigración federal, lo que podría hacer que los líderes de estados conservadores ayuden a dictar la política migratoria establecida por Washington.
La ley ordena la detención de quienes sean arrestados, acusados o admitan haber cometido un delito de este tipo, sin exigir que primero sean condenados.
Tras esta decisión, les congresistas demócratas han denunciado el coste exorbitante de la ley. Barajan la cifra de 83.000 millones de dólares en los tres primeros años.
Algunas asociaciones también se oponen a la norma.
“Esta legislación no garantizará ni mejorará la seguridad pública y, cuando se combina con las políticas de aplicación miopes y caóticas del presidente, no ofrece ninguna solución política sustancial que tenga algún efecto positivo mensurable”, afirmó Kelli Stump, presidenta de la Asociación de Abogados de Inmigración Americana (AILA) cuando fue adoptada por el Congreso.
La lucha contra la migración ilegal es la prioridad máxima de Trump, que poco después de tomar posesión del cargo firmó una batería de decretos, muchos de ellos para bloquear la entrada o facilitar la expulsión de migrantes en situación irregular.
Con información de AFP y Telemundo