Trump se pavonea en una manifestación política en Doral: ‘No importa a quién nominen’

Donald Trump se desplazó el martes a territorio amigo, celebrando una manifestación en su extenso club de golf de Doral, donde se desahogó contra el presidente Joe Biden luego de semanas de agitación en el seno del Partido Demócrata. No se contuvo.

Ante miles de seguidores en Trump National Doral Miami, Trump criticó a Biden, a la vicepresidenta Kamala Harris y a todo el Partido Demócrata. Se burló de la actuación de Biden en el debate presidencial del mes pasado y llegó a desafió a Biden a otro debate, además de a un “partido de golf de 18 hoyos”.

“El Partido Demócrata de la izquierda radical está dividido, sumido en el caos y en pleno colapso porque no pueden decidir cuál de sus candidatos es más incapaz de ser presidente, si el somnoliento Joe Biden o la risueña Kamala”, dijo Trump entre grandes ovaciones.

Biden, quien derrotó a Trump hace casi cuatro años, ha pasado los últimos 10 días intentando rehabilitar su imagen -y la confianza de su partido en él- después de una floja actuación en el primer debate presidencial que intensificó las preocupaciones sobre su edad y su aptitud para el cargo.

Desde entonces, Biden se ha enfrentado a exhortaciones de algunos miembros de su propio partido —incluidos donantes, legisladores y electores— para que se retire de la carrera presidencial y deje paso a un nuevo candidato que desafíe a Trump, que el martes prometió derrotar a cualquier demócrata que se presente contra él.

“No importa a quién nominen, porque vamos a derrotar a cualquiera de ellos”, dijo.

Aunque Biden ha insistido en que seguirá aspirando a un segundo mandato, algunos republicanos presentes en la manifestación del martes consideraron que la metedura de pata del debate era una oportunidad para enterrar la campaña de Biden meses antes de que los votantes empiecen a depositar sus boletas electorales.

“Queríamos dar a los demócratas un poco de tiempo para autodestruirse y eso es exactamente lo que ocurrió en la última semana y media”, dijo Kevin Cabrera, comisionado del Condado Miami-Dade y representante de la campaña de Trump. “Ahora mismo ni siquiera saben quién va a ser su nominado y nosotros estamos aquí para unirnos en torno a nuestro candidato”.

En el avance del discurso de Trump, la manifestación se asemejó más a un picnic del 4 de julio que a un festival político: miles de simpatizantes se esparcieron por el césped del campo de golf de Trump en Doral, mientras otros cientos hacían fila para conseguir botellas de agua, con la esperanza de aliviarse por las temperaturas de casi tres dígitos.

Algunos asistentes usaban abanicos de papel adornados con la bandera estadounidense. El senador federal Marco Rubio subió al escenario el martes por la tarde, cuando el calor empezaba a amainar.

Los simpatizantes, ataviados de pies a cabeza con prendas rojas, blancas y azules de Trump, expresaron su satisfacción con la carrera presidencial. Las últimas encuestas muestran que el ex presidente aventaja a Biden tanto a nivel nacional como en los principales estados clave. La Florida, un estado indeciso desde hace mucho tiempo, se ha convertido en territorio favorable para Trump.

Incluso el Condado Miami-Dade, alguna vez bastión demócrata, y el electorado hispano del estado están al alcance de Trump, dijo Jaime Florez, director de comunicaciones hispanas del Comité Nacional Republicano (RNC).

“Mire a su alrededor”, dijo Florez en la manifestación de Doral. “Hay venezolanos, nicaragüenses, cubanos... un grupo realmente diverso de electores hispanos, todos aquí para apoyar al [ex] presidente Trump y a los republicanos”.

A la sensación de optimismo en la manifestación del martes se sumó la actuación de Biden en el debate. Varios partidarios de Trump que asistieron al acto dijeron que el debate era la prueba de que Biden no está capacitado para servir en la Casa Blanca durante otros cuatro años; es más, dijeron que el debate había echado por tierra cualquier posibilidad que le quedara de ganar un segundo mandato en noviembre.

Gwen Buchel, de 48 años, dijo que, incluso si Biden finalmente renuncia a su candidatura a la reelección, como algunos demócratas le han instado a hacer, cualquier sustituto se enfrentaría a una dura batalla contra Trump.

“Creo que a estas alturas del partido podría ser demasiado tarde, independientemente de a quién elijan”, dijo Buchel, quien hizo el viaje de tres horas desde su casa en Cocoa, la Florida, para asistir a la manifestación. “Sea quien sea el candidato que elijan en el último minuto, no va a ser bueno para ellos. Biden acaba de terminar. Debería quedarse los próximos meses y acabar de una vez”.

Otro partidario de Trump, Greg Reed, dijo que quiere que Biden se quede en la carrera presidencial, argumentando que solo haría más fácil para Trump obtener la victoria en noviembre.

“Quiero que se quede”, dijo Reed. “Es una victoria fácil para nosotros, pero no importa a quién traigan, no creo que nadie tenga posibilidades. No hay nadie”.

A la emoción en torno a la manifestación se suma el esperado anuncio de Trump sobre quién será su compañero de fórmula. En una entrevista con Sean Hannity, de Fox News, el lunes por la noche, Trump dijo que le “encantaría” revelar su elección en la Convención Nacional Republicana de Milwaukee, que empezará la próxima semana.

Entre los candidatos que baraja para el puesto está Rubio, originario de Miami, cuya presencia en la manifestación de Trump en Doral el martes no hizo sino intensificar las especulaciones de que podría unirse a Trump en la candidatura republicana en noviembre.