Anuncios

Trump dijo que el FBI ‘allanó’ su casa de Mar-a-Lago. Estas son 5 veces que el club fue noticia

La casa de Mar-a-Lago del ex presidente Donald Trump es el centro de la polémica —una vez más— después que dijo el lunes que fue “allanada” por agentes del FBI.

Trump, en un extenso comunicado, dijo que su complejo de golf del sur de la Florida estaba “bajo asedio” y “ocupado por un grupo de agentes del FBI”.

Si el nombre del club le resulta familiar, es porque ha estado en el centro de polémicos sucesos, desde las acusaciones de que el difunto traficante sexual Jeffrey Epstein frecuentaba el lugar hasta las noticias de que personas influyentes lo usaban para acceder a Trump.

A continuación, cinco casos en los que Mar-a-Lago fue noticia en los últimos años:

‘Noche de Safari’

Cindy Yang (centro izquierda) posa afuera de Mar-a-Lago el 26 de enero de 2018, con el organizador de la Noche de Safari Terry Bomar (izquierda), Elizabeth Trump Grau (centro derecha) y Cliff Li (derecha) Cortesía de Asian GOP.
Cindy Yang (centro izquierda) posa afuera de Mar-a-Lago el 26 de enero de 2018, con el organizador de la Noche de Safari Terry Bomar (izquierda), Elizabeth Trump Grau (centro derecha) y Cliff Li (derecha) Cortesía de Asian GOP.

Una investigación del Miami Herald reveló que durante 18 meses la dueña de un antiguo spa vendió acceso a Trump y su familia. Li “Cindy” Yang, quien se hizo un nombre en los círculos de recaudación de fondos del Partido Republicano de la Florida —y en su China natal—, ayudó a promover las galas en Mar-a-Lago, vendiéndolas en línea como oportunidades para que los empresarios chinos se relacionaran con la familia Trump.

La “Noche de Safari”, como se llamaba la gala, atrajo a las élites sociales y políticas estadounidenses y se convirtió en una importante oportunidad para establecer contactos con empresarios del extranjero. Los asientos subieron de los $600 originales a $1,000. Los anuncios también ofrecían paquetes VIP para pasar la noche en Mar-a-Lago: $10,000 por dos noches, con acceso al spa y al campo de golf, según un mensaje de un miembro de un grupo político asiático-americano local.

Un inversionista ruso buscado se va de fiesta a Mar-a-Lago

Un inversionista inmobiliario ruso que se había instalado en el sur de la Florida después de que las autoridades de su país de origen lo acusaran de participar en un enorme fraude fiscal se fue de fiesta en una “Noche de Safari” para recaudar fondos en Mar-a-Lago para una organización benéfica favorita de una de las hermanas mayores de Trump en 2018.

Sergey Danilochkin lleva una barba falsa en un documental que ha producido sobre su lucha por el asilo político. La película imita el estilo y el título de los videos de investigación realizados por el financiero de origen estadounidense Bill Browder, quien ha presionado para que se impongan sanciones a los funcionarios rusos implicados en el escándalo de corrupción conocido como el caso Magnitsky. Browder dijo que no tenía nada que ver con el proyecto de Danilochkin.

Los asistentes a la fiesta no tenían ni idea de que se estaban codeando con un hombre buscado. Mientras los invitados tomaban cocteles y estudiaban fotos de la fauna africana, Serguei Danilochkin filmaba el bullicioso salón de baile con un smartphone y publicaba las imágenes en YouTube.

Los vecinos de Palm Beach intentan ‘desalojar’ a Trump de Mar-a-Lago

Un acuerdo de rezonificación de Palm Beach de la década de 1990 convirtió la icónica casa de Trump en Mar-a-Lago en un club, ahorrándole $250,000 en impuestos anuales. En él se estipulaba que los miembros del club solo podían alojarse en las habitaciones de los invitados durante un máximo de tres semanas al año y por períodos no superiores a siete días cada vez. Al firmar, Trump aceptó que la propiedad no volvería a usarse más que como club privado.

Pero cuando Trump dijo que viviría en Mar-a-Lago después de perder las elecciones presidenciales de 2020 y dejar la Casa Blanca, algunos vecinos de Palm Beach se encargaron de intentar “desalojar” al aspirante a la segunda presidencia, alegando que un club privado no puede ser también una casa privada. Hasta ahora, sus esfuerzos han sido infructuosos.

Un SUV es rociado con balas en Mar-a-Lago

En febrero de 2020, las fuerzas del orden rociaron con balas un SUV mientras atravesaba dos controles de seguridad cerca de Mar-A-Lago antes de liderar un helicóptero de la policía en una persecución que terminó con el arresto de la conductora.

El jefe de policía del Condado Palm Beach, Ric Bradshaw, describe los sucesos ocurridos en Palm Beach, donde una conductora de una SUV atravesó dos puntos de seguridad en el exterior del complejo Mar-a-Lago del presidente Donald Trump, y los agentes de la ley dispararon sus armas contra el vehículo. Detrás de Bradshaw en la rueda de prensa del 31 de enero de 2020, de izquierda a derecha, el mayor de la Patrulla de Carreteras de la Florida, Robert Chandler; George Piro, del FBI, y a la derecha, Brian Swain, del Servicio Secreto.

Hannah Roemhild, cantante soprano de ópera, recogió más tarde a su madre en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach en el SUV acribillado y juntas se alojaron en un motel de la zona, donde las autoridades la localizaron y la arrestaron esa misma tarde.

¿Era Epstein miembro del club Mar-a-Lago?

Trump renegó públicamente de Jeffrey Epstein un día después de su arresto, el 11 de julio de 2019, diciendo en el Despacho Oval que no habían hablado en 15 años tras un desencuentro. También ha afirmado que el difunto traficante sexual nunca fue miembro de Mar-a-Lago.

Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en una fotografía presentada como evidencia en el juicio por tráfico sexual de ella.
Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en una fotografía presentada como evidencia en el juicio por tráfico sexual de ella.

Pero un libro publicado en 2021 titulado “The Grifter’s Club” dice que Epstein sí era miembro y que ambos dejaron de hablarse después de que el desprestigiado financiero coqueteara con la hija adolescente de otro miembro. Como resultado, Epstein fue expulsado de Mar-a-Lago. “La Organización Trump no respondió a nuestras solicitudes de comentarios sobre este u otros asuntos”, dijo Sarah Blaskey, una reportera de investigación del Miami Herald que coescribió el libro con los periodistas del Miami Herald Nicholas Nehamas y Jay Weaver y Caitlin Ostroff de The Wall Street Journal.