¿Mejor que Trump? La estrategia mediática de DeSantis inunda la zona con noticias

Los candidatos presidenciales serios —especialmente los que compiten contra una presencia mediática omnipresente como Donald Trump— tienen que encontrar formas de captar la atención de los votantes en la campaña o corren el riesgo de marchitarse.

El segundo mandato de Ron DeSantis sugiere que se está preparando para enfrentar ese reto.

El gobernador de la Florida ha estado en un maratón de producción de noticias desde que empezó el año, un aluvión casi diario de lanzamiento de políticas, presentaciones públicas y ataques políticos.

Este enfoque, basado en un programa de gran alcance que abarca desde demandar a los medios de comunicación hasta promocionar las cocinas de gas, ha atraído la atención de los medios conservadores nacionales y de los creadores de podcasts de derecha. Al mismo tiempo, su equipo se ha ganado la reputación de evitar sistemática y estratégicamente las entrevistas con otros medios convencionales que pudieran no ser tan favorables a su plataforma.

Para los republicanos, e incluso para algunos críticos que anticipan las primarias del Partido Republicano, el esfuerzo del gobernador por inundar la zona parece un simulacro de campaña presidencial, que pone de manifiesto su dedicación a generar noticias a un ritmo vertiginoso. Se trata de una decisión estratégica necesaria para enfrentar a un famoso acaparador de la atención como Trump, argumentan, aunque aún le quede camino por recorrer para igualar al ex presidente.

“Es una estrategia inteligente para él en este momento”, dijo Jim Merrill, veterano estratega del Partido Republicano de Nueva Hampshire. “Dado dónde está, puede esperar antes de lanzarse a unas primarias. Sus pronunciamientos políticos y otras vías para comunicar un mensaje, creo que es una manera efectiva para que permanezca presente en la mente de los electores antes de que incluso esté haciendo campaña”.

DeSantis aún no ha anunciado públicamente si se postulará para la presidencia, pero está marcando todas las casillas de una posible campaña. Está publicando un libro titulado “The Courage to be Free: Florida’s Blueprint for America’s Revival”, cortejando activamente a sus simpatizantes en alborotados eventos por todo el país y continuando su recaudación de millones de dólares tras una abrumadora reelección en 2022.

Los republicanos que participan en las primarias del partido para 2024 esperan casi universalmente que se postule a la Casa Blanca a finales de este año, aunque se muestra tímido cuando se le pregunta por sus planes.

“¿No le gustaría saberlo?”, dijo recientemente DeSantis a un reportero cuando este le preguntó por sus planes de postularse para la candidatura republicana a la presidencia.

Las primeras encuestas de la contienda muestran a DeSantis recibiendo más apoyo a nivel nacional y en las primeras contiendas clave para la nominación que otros posibles candidatos. En algunas encuestas, incluso supera a su pujante rival Trump.

Parte de esa temprana muestra de apoyo, insisten los estrategas del partido, es consecuencia de lo mucho que sigue siendo noticia el gobernador, y de lo extensamente que se documenta esa actividad en los medios conservadores.

En los últimos dos meses, DeSantis ha tramado una absorción conservadora de un pequeño colegio liberal de Sarasota, ha rechazado un curso avanzados de Estudios Afroamericanos porque “carece de valor educativo” y ha propuesto la prohibición de programas de diversidad, equidad e inclusión en las universidades. Ha impulsado la pena de muerte en casos sin jurado unánime y ha presentado una demanda para revocar la licencia de bebidas alcohólicas de un local de Orlando por un evento de drag queen.

Las noticias han llegado tan rápido que, a veces, ni siquiera ha terminado una historia antes de que empiece otra: a principios de febrero, DeSantis eclipsó el inicio de un período especial de sesiones legislativas [que había convocado días antes] al anunciar que quería facilitar el demandar a los medios de comunicación por calumnia y difamación en la Florida. Cuando el gobernador hizo el anuncio, los legisladores estatales acababan de reunirse en Tallahassee para abordar las revisiones de la ley estatal que implican tanto la disputa del gobernador con Disney como sus vuelos de migrantes.

Las noticias no se limitan a las políticas públicas de la Florida.

DeSantis también fue filmado estrechando manos en un partido de playoffs de la NFL entre los Kansas City Chiefs y los Jacksonville Jaguars y se apartó de su camino, en una entrevista con el activista conservador Charlie Kirk, para opinar sobre la contienda para la presidencia del Comité Nacional Republicano.

El lunes, DeSantis hizo una gira por tres estados, incluidos los bastiones demócratas de la Ciudad de Nueva York y Chicago, para hablar de la lucha contra la delincuencia y el aumento del número de agentes de policía. Republicanos que dan seguimiento a los medios dijeron que las visitas fueron ampliamente cubiertas por Fox News y las filiales locales de televisión.

Monetizar la atención mediática

La administración de DeSantis sigue de cerca cuánto le reportan los acontecimientos en cobertura gratis de los medios, incluidos los que él y sus portavoces dicen despreciar.

El año pasado, cuando suspendió al fiscal estatal del Condado Hillsborough Andrew Warren, su equipo organizó una conferencia de prensa para el evento, coordinándola con publicaciones en las redes sociales y un comunicado de prensa. Esa noche, DeSantis acudió a la emisión de Fox News de Tucker Carlson para promocionar la destitución.

La suspensión y sus esfuerzos en las redes sociales condujeron a “$992,330 de medios ganados gratis en todo el estado a lo largo de 14 días”, escribió la directora de iniciativas estratégicas de DeSantis, Brandy Brown, en un reporte a su directora de comunicaciones, Taryn Fenske.

“A nivel nacional, esta historia fue mencionada 72 veces, lo que se tradujo en $1.27 millones de medios de comunicación ganados gratis en todo el país”, escribió. “Esto incluye 22 veces en MSNBC, 9 veces en Fox News y 5 veces en CNN”.

La “cobertura mediática gratis” fue de $2.4 millones en los 14 días posteriores al evento, calculó Brown.

El reporte fue revelado después que Warren demandó a DeSantis, alegando que el gobernador violó su derecho a la libertad de expresión.

Durante el juicio por la destitución de Warren, Fenske testificó que realizan este tipo de reportes en todos los actos importantes del gobernador.

Otras acciones de DeSantis parecen más dirigidas a los medios conservadores, dicen operadores políticos. A principios de este mes, DeSantis respaldó una exención del impuesto sobre las ventas para las estufas de gas, después que la idea de una prohibición nacional fue propuesta por un miembro de la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo y causara un alboroto entre los conservadores políticos.

La decisión fue inmediatamente aprovechada por los influencers de las redes sociales y Fox News por igual.

“Es muy bueno manipulando a los medios conservadores en su beneficio”, dijo Tim Miller, ex operador político del Partido Republicano. “Y a las pruebas me remito. Le está funcionando, consigue titulares positivos en los medios conservadores constantemente”.

Miller destacó la decisión de DeSantis de nombrar en enero a Christopher Rufo, un activista muy conocido en los círculos conservadores, para el consejo del New College of Florida, como ejemplo de un gobernador decidido a cultivar una relación con la derecha en internet.

“Lo que DeSantis está haciendo es aferrarse a las cosas por las que la gente está enfadada en internet y hacerlas suyas”, dijo Miller, redactor de The Bulwark, un medio de comunicación que ha sido crítico con el gobernador.

DeSantis también sabe cómo aprovechar la atención de los medios.

En la reunión de 2021 de la Cámara de Comercio de la Florida, DeSantis dijo que las empresas deberían esperar una reprimenda de políticos como él si adoptaban políticas “progresistas”.

“Quizá yo mire bajo el capó y no me gusten algunas cosas”, advirtió a la audiencia empresarial. “Tengo un podio. Tengo cámaras que me seguirán a todas partes. Quizás hable un poco de eso. Y por eso, creo que es algo muy perjudicial”.

TRUMP SIGUE EN LA CIMA

La capacidad de Trump para captar la atención de los medios, incluida la cobertura omnipresente en las cadenas de televisión por cable, fue vista casi universalmente como una fortaleza de su campaña durante su última primaria presidencial competitiva del Partido Republicano, en 2016.

En este frente, DeSantis podría estar ganando terreno al ex presidente, pero aún le queda camino por recorrer.

Según datos proporcionados por el grupo liberal Media Matters for America, las tres cadenas de televisión por cable —como MSNBC, CNN y Fox News— mencionaron a Trump 4,894 veces las primeras cinco semanas del año, en comparación con solo 852 veces para DeSantis.

En Fox News, desde el 1 de enero hasta el 5 de febrero, Trump tuvo una ventaja de 836 menciones frente a las 244 de DeSantis.

Pero el déficit del gobernador frente a Trump podría no ser tan perjudicial como puede parecer, según un analista familiarizado con los datos. Por un lado, DeSantis todavía fue mencionado con mucha más frecuencia que otro potencial rival en las primarias, el ex vicepresidente Mike Pence, quien fue mencionado solo 582 veces en las tres principales redes de cable.

“Ron DeSantis está ocupando un pedazo más grande del agujero de noticias que cualquier otro contendiente republicano aparte del propio Trump”, dijo Matthew Gertz, de Media Matters.

Pero la cobertura del ex presidente, agregó Gertz, a menudo puede ser más negativa y fuera de su control, como cuando el FBI dice que incautó documentos clasificados en su finca de Mar-a-Lago el año pasado. Los actos de DeSantis son más controlados, más estratégicos.

“La lección que Ron DeSantis ha aprendido de la contienda de Trump en 2016 es que, si creas muchas noticias en tus propios términos, reduces la cantidad de cobertura de los aspectos de tu persona política que te son menos favorables”, dijo Gertz. “Tienes más control sobre las historias que cuentan los medios si eres tú quien las crea”.

Gertz citó, por ejemplo, la relativa falta de cobertura de la decisión de la Florida de no ampliar la cobertura de Medicaid en el estado.

Otros observadores políticos dicen que el enfoque mediático de DeSantis podría recordar al de Trump, al menos en cuanto al volumen de las noticias que crea. Pero dicen que también hay diferencias importantes.

DeSantis, por ejemplo, deja los tuits combativos a los miembros de su equipo de comunicación, a diferencia de Trump, cuyo uso personal de Twitter en el pasado conmocionaba habitualmente al país. (Trump ya no está en Twitter, prefiriendo otro sitio de redes sociales por ahora).

Y dicen que DeSantis está mucho menos dispuesto a hablar de improviso o sobre temas con los que no está tan familiarizado, y algunos señalan su relativa reticencia a opinar sobre asuntos de política exterior en los últimos meses.

“En mi opinión, su talento para crear marca es comparable al de Donald Trump”, dijo David Jolly, ex legislador republicano de la Florida. “Simplemente es muy diferente en cómo lo hace. Donald Trump te golpea en la cabeza con ella”.

Lawrence Mower, redactor del Herald/Times en Tallahassee, contribuyó a este artículo.