Trump promete que "volverá de alguna manera" al cierre de una agitada presidencia en EEUU
Por Steve Holland y Jeff Mason
WASHINGTON, 20 ene (Reuters) - El presidente Donald Trump dejó el miércoles la Casa Blanca y Washington por última vez en su condición de comandante en jefe, después de un agitado gobierno manchado por dos juicios políticos, profundas divisiones políticas y una pandemia que ha dejado 400.000 muertos en Estados Unidos.
El mandatario republicano salió de la Casa Blanca junto a su esposa, Melania, afirmando que había sido un gran honor servir y dio un saludo final mientras abordaba el helicóptero Marine One rumbo a la Base Conjunta Andrews, donde pronunció su discurso de despedida.
"Simplemente un adiós. Los amamos. Volveremos de alguna manera", aseguró Trump a sus partidarios antes de subir al avión Air Force One para viajar a Florida. "Tengan una buena vida. Los veremos pronto".
El avión recorrió la pista y despegó mientras por los parlantes del lugar se escuchaba la clásica canción "My Way" de Frank Sinatra.
Trump dejó una nota para su sucesor, el demócrata Joe Biden, confirmó un portavoz. Trump no mencionó el nombre de Biden, a pesar de que le deseó suerte al próximo gobierno.
El magnate inmobiliario de 74 años se despidió horas antes de la investidura de Biden. Eso lo convirtió en el primer presidente saliente, después de Andrew Johnson en 1869, que no asiste a la ceremonia de toma de posesión que marca la transferencia formal del poder, en una muestra final de su resentimiento por su derrota electoral en noviembre.
La llegada de Trump a Mar-a-Lago en Palm Beach está programada para que pueda alejarse de la vista pública antes de que su mandato como presidente expire al mediodía.
"Siempre lucharé por ustedes. Estaré observando. Estaré escuchando. Y les diré que el futuro de este país nunca ha sido mejor", dijo Trump en sus declaraciones finales. "Le deseo al nuevo gobierno mucha suerte y mucho éxito. Creo que tendrán un gran éxito. Tienen los cimientos para hacer algo realmente espectacular".
Trump tiene un largo camino por recorrer para reconstruir una imagen arruinada por su agitada presidencia, especialmente en sus últimos meses. Trump ahora tiene un lugar único en la historia, como el único presidente que ha sido impugnado en dos ocasiones.
Incluso después de que deje el cargo, el Senado llevará a cabo un juicio político por cargos de incitar a una insurrección presentados por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, luego de que sus partidarios invadieron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
Su resultado podría llevar a que se le prohíba postular nuevamente a la presidencia.
"Va a ser un presidente con un asterisco, que ejerció un único mandato en el que hizo más daño que bien", dijo el historiador presidencial Douglas Brinkley.
Trump afirmó hasta sus últimos días en el cargo que las elecciones del 3 de noviembre le fueron fraudulentas, según fuentes con conocimiento de la situación.
Los tribunales han rechazado las denuncias de fraude electoral generalizado realizadas por su campaña sin brindar evidencias y su vicepresidente, Mike Pence, lideró la certificación de la victoria de Biden en el Congreso a pesar de las objeciones de Trump, después de que se retiró a los manifestantes desde el Capitolio tras la invasión a la fuerza.
Trump dejó un Washington custodiado por 25.000 efectivos de la Guardia Nacional, mientras que la Explanada Nacional, que tradicionalmente se llena de espectadores en el día de la investidura, está cerrada al público debido a las amenazas de violencia realizadas por los grupos que atacaron el Capitolio.
El republicano, que se preocupó de impugnar los resultados de las elecciones, no pudo frenar el creciente número de muertos por coronavirus en Estados Unidos, que el martes superaron los 400.000, la cifra más alta en el mundo. Los confinamientos y restricciones relacionados con la pandemia también han costado su trabajo a millones de estadounidenses.
(Reporte de Steve Holland y Jeff Mason. Editado en español por Ricardo Figueroa; /Janisse Huambachano)