Como cada año, decenas de perros son abandonados en la Basílica

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 14 (EL UNIVERSAL).- Como cada año, cientos de miles de peregrinos de distintas partes de la República regresaron a sus pueblos y estados de origen luego de rendirle culto a la Virgen de Guadalupe en la Basílica, dejando atrás decenas de perros callejeros que los siguieron durante días en su camino y ahora deambulan en las calles aledañas al centro religioso.

La Agencia de Atención Animal, la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) así como las alcaldías Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza dieron atención alrededor de un centenar de canes.

Ocho de estos lomitos fueron llevados a la Clínica Veterinaria Gustavo A. Madero, donde se les dio un baño, distintos medicamentos para combatir pulgas y garrapatas, y se les aplicarán vacunas y desparasitación para que eventualmente puedan encontrar una nueva familia.

"Nosotros no estamos constituidos como refugio ni protectora porque no contamos ni con la estructura ni con los recursos necesarios. Por ahora los vamos a tener en resguardo y vamos a crear un protocolo de adopción o canalizarlos a un refugio para que tengan espacio y eventualmente puedan ser adoptados", dijo Guadalupe Eyanine Hernández, médico veterinario zootecnista y responsable de este centro de atención para mascotas,

Explicó también que este fenómeno es muy común, ya que cada año estos peregrinos recorren largas distancias en carretera y le ofrecen comida a muchos perros que se encuentran por el camino, mismos que deciden seguirlos por largos trayectos hasta llegar a la ciudad, dónde son dejados a su suerte.

"Cada año es lo mismo, mucho abandono, los perros llegan en muy malas condiciones, agotados. Tuvimos el caso de un pastor que se tumbó y ya no podía caminar porque ya estaba viejito, estaba sediento, no había comido y se desmayó, pero ahorita está siendo atendido", dijo.

Según informó la Agencia de Atención Animal del Gobierno de la Ciudad de México, otros 14 perros fueron llevados al Hospital Veterinario Iztapalapa y durante toda la jornada se atendieron de 70 a 100 caninos en ambos días, a los que se les dio alimento húmedo, agua y chequeo médico.