Un triunfo de esta mexicana en la UFC 285 rebasaría los límites de la sorpresa. Bullet la espera en la jaula

La realidad está de parte de Valentina Shevchenko. La oportunidad del lado de Alexa Grasso. Las apuestas y los pronósticos se inclinan notablemente del lado de la peleadora que todos conocen como “Bullet’‘, pero por muy poco que sea el chance de la mexicana existe en este combate coestelar de la UFC 285 con sede en la T-Mobile Arena de Las Vegas.

Aunque sobre el papel no parece el combate más importante, en realidad podría ser histórico en algunos aspectos, porque Shevchenko es ya la luchadora con más credenciales de la historia de la UFC, con siete defensas del título del peso mosca en su haber.

Una victoria aquí la situaría con ocho y superaría al ex campeón del peso pluma José Aldo en el gran esquema de las cosas para el mejor circuito de artes marciales mixtas del mundo, donde se le reverencia por sus innegables cualidades dentro del octágono.

A esas alturas, sólo tres de los grandes de todos los tiempos -Demetrious Johnson, Anderson Silva y Georges St-Pierre- tendrían más defensas consecutiva que la peleadora de Kirgyztan que habla perfectamente el español por sus años de residencia en Perú que le permitieron conocer bien la cultura latinoamericana.

¿Podrá “Bullet” deshacerse del desafío de Alexa Grasso? Puede que no sea tan sencillo como parece sobre el papel. En primer lugar, es probable que sea justo sugerir que la mexicana, clasificada en el número seis del ranking, no resulta en realidad la principal contendiente de la división en este momento.

Sin duda, es comprensible que se le dé una oportunidad por delante de antiguas víctimas de Shevchenko como Jessica Andrade y Katlyn Chookagian, pero si debería estar por encima de Manon Fiorot o Erin Blanchfield es algo totalmente distinto.

En cualquier caso, tiene la oportunidad, ¿podrá aprovecharla? No cabe duda de que la mexicana es una luchadora hábil, una boxeadora nítida, con manos rápidas y buenas combinaciones. También ha mejorado su juego en el suelo, aunque en el pasado le costó los combates contra Carla Esparza y Tatiana Suárez.

Si Shevchenko llega en su mejor momento, es difícil que Grasso tenga mucho éxito. No golpea tan fuerte como “Bullet” y tampoco es una striker tan variada, a pesar de que su boxeo se muestra como de los mejores en la UFC. En el suelo, por el contrario, también cedería ante la campeona.

El único factor X es que Shevchenko se mostró más vulnerable en su última defensa, una victoria por decisión dividida sobre Taila Santos, donde fue dominada en largos períodos de acción y se le vio algo letárgica, abriendo espacios a si había comenzado algún tipo de declive.

Es más probable que Santos simplemente la sorprendiera en una mala noche y, con su excelente juego de agarre, quizá fuera peor rival para Shevchenko. Grasso, en cambio, parece una rival hecha a medida para que “Bala’‘ la arrolle y se reafirme como la mejor luchadora femenina del planeta en estos momentos.

Un triunfo de la mexicana rebasaría los límites de la palabra sorpresa.