Trevor Rogers lanza una gran pelota y los Miami Marlins se encaraman en la marca de .500

Trevor Rogers lució como Madison Bumgarner en sus mejores días. Después de un inicio de temporada que dejaba ciertas dudas, el zurdo de los Marlins disfrutó de una apertura que llena de esperanza al alto mando el club y en que en lo personal es una inyección de confianza.

La ofensiva de los peces estalló con cinco carreras en la cuarta entrada que decantó el destino del encuentro para que Rogers caminara cómodamente hacia una victoria 5-1 delante de 10,969 aficionados en el loanDepot park de La Pequeña Habana.

Por otra parte, el triunfo resultó el tercero en fila de los Marlins, que conquistaron dos en su serie de Filadelfia y ahora lograron encaramarse en la marca de .500, tras un inicio de temporada donde el conjunto no estaba mostrando su mejor cara.

Decir que el éxito era necesario para Rogers deja corta la frase, porque el zurdo no acababa de sumar una victoria en más de un mes de contienda y su promedio de carreras limpias se exhibía exactamente en seis, lo que hacía temer otro retroceso en su proyección individual.

“Siempre dijimos desde la primavera que sería muy bueno ver la temporada de Rogers, porque sería una historia de recuperación’‘, expresó el manager Skip Schumaker. “Esta vez trabajó muy bien contra una alineación muy difícil. Esta es una apertura que le permitirá seguir creciendo como esperamos’‘.

Uno de los elementos que hundió a Miami en el 2022 fue el deslizamiento de Rogers hacia un punto inferior, pero en esta ocasión se le vio lanzar con una convicción diferente, siempre encima de los bateadores contrarios y con buen dominio de la zona de strike.

Aunque no pudo sacar un out en ls séptima entrada y se le cargó una carrera a su cuenta por un corredor bajo su estadía en el montículo, Rogers lanzó seis episodios sin permitir libertades a los Diamondbacks con cinco imparables, siete ponches y un solo boleto.

“Realmente me siento muy contento, porque todo me funcionó bien’‘, apuntó el serpentinero. “Hacía mucho tiempo que no me sentía tan en dominio de mis lanzamientos y eso me permitió atacar mejor la zona de strike. Ahora solo debo confiar en el proceso y continuar mejorando’‘.

A diferencia de Rogers, Bumgarner no pudo darle un vuelco a su situación y la franquicia del desierto se pregunta qué está sucediendo con ese zurdo de hierro que ganaba Series Mundiales y ahora muestra una efectividad horrorosa de 7.90 y cero victorias en su casillero.

Bumgarner no lanzó del todo mal en los primeros tres capítulos, pero en el cuarto sencillamente no pudo contener una ofensiva que lo desbordó con dobles impulsores de Garrett Hampson y Jon Berti, además de sencillos que también remolcaron de Jacob Stallings y Garrett Cooper.

Los peces no volvieron a pisar la goma, pero tampoco hizo falta porque el bullpen se encargó de cerrar el ataque de los visitantes para asegurar la victoria.