El Tren de Cuba pasa por encima del Súper Nova en Nueva York, ¿qué viene ahora para Robeisy Ramírez?

Si Top Rank necesitaba alguna prueba del talento de Robeisy Ramírez, la encontró de manera definitiva el sábado, cuando el cubano conquistó su victoria profesional más resonante y se convirtió, de manera inmediata, en material de aspirante a campeón Mundial.

El dos veces medallista de oro olímpico noqueó brutalmente al entonces invicto Abraham Nova en el quinto asalto de su pelea de peso pluma en el Teatro Hulu del Madison Square Garden, delante de la plana mayor de la poderosa empresa de boxeo, encabezada por su presidente Bob Arum.

Un devastador golpe de izquierda de Ramírez derribó a Nova de espaldas y obligó al árbitro Charlie Fitch a poner punto final de manera inmediata a la pelea a los 2:20 minutos del quinto asalto, mientras el público -mayoritariamente del lado del boricua dominicano- se levantaba de sus asientos.

Ramírez, de 28 años, ha ganado 10 peleas consecutivas desde que Adan Gonzales lo sorprendió por decisión dividida en su debut profesional en agosto del 2019, lo que llevó al cienfueguero a buscar la guía y la ayuda del profesor Ismael Salas en Las Vegas.

El zurdo cubano se vengó de esa derrota cuatro peleas después, cuando derrotó de manera convincente a Gonzales de Denver por decisión unánime en un choque de seis asaltos, pero Nova era visto como el reto más formidable que Ramírez había enfrentado como profesional.

Con este éxito, Ramírez mejoró a 10-1 y produjo su sexto nocaut. Nova, de Albany, Nueva York, cayó a 21-1 (15 KO) en la cita coestelar de la cartelera de ESPN, donde el ruso Artur Beterbiev unificó tres de las cuatro fajas en la división ligero pesada, a un título -en poder de Dmitry Bivol- de ser campeón absoluto.

El Tren, como se hace llamar, presentó una estrategia donde combinó los juegos mentales con su superior boxeo para sacar de paso a un Nova que le superaba en peso y alcance, pero que cayó en las trampas del cubano y fallaba de manera repetida o perdía los golpes en la guardia de su oponente.

Ramírez invitaba constantemente a Nova para que viniera al ataque, e incluso, bajaba los brazos para provocarlo, dispuesto a recibir algún que otro golpe si en la riposta era capaz de devolver el castigo de manera aumentada, como sucedió en ese quinto asalto en que llegó la zurda limpia y contundente que acabó con el local tendido en la lona.

Para Ramírez se abren ahora dos caminos: o una pelea eliminatoria para ganarse el puesto en un choque de título mundial o ir directamente por una faja de las 126 libras. Todo queda, entonces, en manos de Top Rank y Arum, pero en cualquier caso, el cubano aprobó esta prueba con sobresaliente y demostró estar listo para lo que venga.