'El Tratado de Escazú suscita el rechazo de grandes empresas y de sectores de la derecha radical'

La abogada y profesora de ciencias políticas chilena Paulina Astroza conversa con RFI de los alcances de la cumbre del Tratado de Escazú en Chile. Las 15 naciones partes del acuerdo acordaron un plan para proteger a los defensores del medioambiente de Latinoamérica, la región más peligrosa del mundo para el activismo ambiental.

El 19 de abril pasado, el nombre de Víctor Dariquebe, guardabosque peruano, se añadió a la lista trágica de los ambientalistas latinoamericanos asesinados. Según la ONG Global Witness, Latinoamérica es la zona más peligrosa del mundo para los defensores ambientales y donde existe una mayor impunidad, muchas veces en casos que implican grandes empresas y mafias. En 2022 por ejemplo, el continente concentró el 88% de las agresiones contra ambientalistas registradas en el mundo.

Para remediar a esta urgencia, 15 países que forman parte del Acuerdo de Escazú se reunieron en una cumbre del 22 al 24 de abril en Chile y aprobaron un plan para defender a los defensores de los derechos vinculados al medioambiente. “Tenemos que defender a quienes defienden la vida. Y en América latina tenemos el triste récord de ser la región donde más asesinan a defensores ambientales”, dijo el presidente Gabriel Boric, anfitrión de la tercera cumbre del Acuerdo de Escazú.

Firmado en 2018 en Escazú, Costa Rica, el tratado hasta ahora ha sido ratificado por 15 países: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Colombia, Dominica, Chile, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Uruguay.


Leer más sobre RFI Español