Alberto Fernández fue atendido en el Sanatorio Otamendi por una hernia de disco lumbar

El Presidente Alberto Fernández saliendo de la clínica Otamendi
El Presidente Alberto Fernández saliendo de la clínica Otamendi - Créditos: @Rodrigo Néspolo

El presidente Alberto Fernández fue trasladado ayer por la tarde al Sanatorio Otamendi por un fuerte dolor de espalda y cerca de las 21.30 abandonó el centro médico acompañado de su pareja, Fabiola Yañez.

La Unidad Médica Presidencial informó que fue diagnosticado con una hernia de disco lumbar y que se le realizará un bloqueo radicular dentro de 48 a 72 horas. “Se le indica reposo”, precisó un nuevo comunicado de la Unidad Médica Presidencial.

Horas antes, Presidencia había emitido un escueto comunicado en el que se informaba que el mandatario había sido trasladado al centro médico: “El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel FERNÁNDEZ presenta un cuadro de dolor lumbar agudo, motivo por el cual se realizarán los estudios correspondientes con el fin de poder administrarle un tratamiento específico. Se mantendrá informada a la opinión pública”.

El Presidente Alberto Fernández saliendo de la clínica Otamendi
El Presidente Alberto Fernández saliendo de la clínica Otamendi - Créditos: @Rodrigo Néspolo
El parte médico
El parte médico

Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes cercanas al mandatario la dolencia en la zona lumbar comenzó ayer, mientras Fernández estaba en Casa Rosada. Con el correr de las horas se hizo más intensa y a última hora de ayer, cuando el dolor ya era aún más agudo, el titular de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra, recomendó que se hiciera una resonancia magnética.

Por ese motivo el mandatario se dirigió al Sanatorio Otamendi, donde se le practicó el estudio.

El episodio obligó a suspender la agenda que Fernández tenía programada para los próximos días y que incluía el viaje de este miércoles a Chaco, una visita a Lanús el jueves y otra a Entre Ríos, el viernes.

En Chaco Fernández tenía previsto romper el silencio público en el que se sumió desde el sábado en Luján, cuando asistió a un evento religioso en la previa del acto en el que la militancia kirchnerista pidió, desde Avellaneda, por una candidatura de Cristina Kirchner, con duros dardos al mandatario.

Hace cuatro meses su salud también preocupó

La internación llega cuatro meses después del último episodio de salud del Presidente y que ocurrió fuera del país mientras participaba en la cumbre del G20 en Bali, Indonesia.

En esa oportunidad fue trasladado en ambulancia por una emergencia médica. El primer mandatario había llegado a la ciudad asiática un día antes para participar del foro internacional que reúne a representantes de los veinte países que conforman este organismo.

“ Tuve esta mañana una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado que generó una baja de la presión importante”, había explicado el mandatario a la prensa en esa oportunidad.

Aunque el primer diagnóstico hablaba de “hipotensión”, como se conoce al padecimiento en que el paciente tiene la presión arterial extremadamente baja, el equipo médico presidencial emitió un comunicado con palabras similares a las que había dicho el jefe de Estado.

“ En el día de la fecha, el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández, fue evaluado médicamente. Se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado, encontrándose en buen estado de salud y reaundando sus actividades con control médico ”, se informó oficialmente el 15 de noviembre pasado.

La gastritis erosiva, el diagnóstico completo que tuvo en aquella oportunidad Alberto Fernández, es un trastorno digestivo que afecta el revestimiento interno del estómago ante una inflamación y posterior desgaste. Cuando el mismo se va dañando, empiezan a aparecer los síntomas.