¿Una trampa? Las dudas de Ucrania tras el anuncio de Rusia del repliegue en Kherson

Una anciana camina en el pueblo de Arkhanhelske, en la región de Kherson, el 3 de noviembre de 2022, que fue ocupada por las fuerzas rusas.
Una anciana camina en el pueblo de Arkhanhelske, en la región de Kherson, el 3 de noviembre de 2022, que fue ocupada por las fuerzas rusas. - Créditos: @BULENT KILIC

PARIS.– Sería un inmenso triunfo para Ucrania: Moscú anunció ayer la retirada de sus fuerzas de la región de Kherson, única capital provincial del sur de Ucrania conquistada por el ejército ruso cuatro días después de iniciada la invasión. Kiev y expertos occidentales, llaman, sin embargo, a la prudencia.

La zona de retiro comprende toda la orilla este del río Dniéper, en torno de la capital.

“El retiro comenzará rápidamente”, afirmó ayer por televisión el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu. Poco antes, el comandante de Operaciones rusas en Ucrania, general Serguei Surovikin, había declarado que “la vida y la salud de nuestras tropas son prioritarias. Es necesario tener en cuenta la amenaza que pesa sobre la población civil y respetar el deseo de aquellos que quieren partir. Debemos asegurar el traslado de material militar cruzando el Dniéper”, agregó.

Esta foto de archivo tomada el 20 de mayo de 2022 muestra una vista aérea de la ciudad de Kherson, en medio de la actual acción militar rusa en Ucrania.
Esta foto de archivo tomada el 20 de mayo de 2022 muestra una vista aérea de la ciudad de Kherson, en medio de la actual acción militar rusa en Ucrania. - Créditos: @ANDREY BORODULIN

Según Shoigu, Rusia reorganizará sus líneas del otro lado del rio, barrera natural que corre al sur de la ciudad de Kherson. Pero los expertos se preguntan cómo y cuándo podrá llevar a cabo esa operación extremadamente arriesgada, teniendo en cuenta que, antes de lanzar sus ofensivas terrestres a fines del verano boreal en esa región, las fuerzas ucranianas destruyeron todos los puentes cruciales para el aprovisionamiento ruso, sobre todo, gracias al armamento enviado por los occidentales.

Invocando precisamente la dificultad de aprovisionamiento, el general Surovikin solicitó el repliegue.

“La decisión de defenderse desde la orilla este del río no es fácil. Pero, al mismo tiempo, salvaremos la vida de nuestros militares”, explicó.

La decisión de repliegue se produce pocas semanas después de la orden de movilización de unos 300.000 reservistas lanzada por Vladimir Putin para consolidar las líneas rusas en esa región. Decenas de miles de ellos —sin entrenamiento ni equipamiento adecuado— fueron enviados a esas zonas de combate y tratados como “carne de cañón”, según denuncias de los mismos protagonistas, sus madres y esposas, que circulan en las redes sociales.

Desde hace días, otros videos muestran puestos de control rusos desiertos en Kherson, alimentando el rumor de que las fuerzas rusas se aprestaban a abandonar la región. Incluso la bandera rusa desapareció de la fachada de los edificios de la administración regional y municipal.

Civiles evacuados de la ciudad de Kherson, que Moscú afirma haber anexionado, se reúnen en la estación de tren de la ciudad de Crimea de Dzhankoi para su futura evacuación a las profundidades de Rusia el 26 de octubre de 2022
Civiles evacuados de la ciudad de Kherson, que Moscú afirma haber anexionado, se reúnen en la estación de tren de la ciudad de Crimea de Dzhankoi para su futura evacuación a las profundidades de Rusia el 26 de octubre de 2022 - Créditos: @STRINGER

Tras el éxito de la contraofensiva ucraniana en la región —que desde agosto recuperó unos 1200 kilómetros cuadrados de territorio ocupado—, las autoridades rusas anunciaron a mediados de octubre el “traslado” de los 115.000 habitantes de Kherson hacia la orilla oriental del Dniéper. Cerca de 70.000 personas habrían dejado hasta hoy sus hogares, un operativo que Kiev califica de “deportación”.

Otro signo de la caótica situación que reina en Kherson fue la sorprendente muerte de un alto responsable pro-ruso de Kherson, Kirill Stremooussov quien, según las autoridades de ocupación, habría sido víctima de un accidente de automóvil. Ardiente partidario de la anexión, su muerte se suma la de varias figuras de la ocupación rusa, víctimas de un violento fin a través de toda Ucrania.

Escepticismo

La noticia del repliegue fue recibida, sin embargo, con escepticismo por el estado mayor ucraniano y por expertos europeos, estimando que el anuncio podría ser una operación de “desinformación” para atraer las fuerzas ucranianas hacia una trampa.

“Por el momento no hemos visto pruebas de ese retiro. Hasta que la bandera ucraniana no flote en Kherson, no se puede hablar de retirada rusa”, declaró a la prensa Mykahilo Podolyak, consejero especial del presidente Volodimir Zelensky.

Los especialistas militares se preguntan cómo hará Moscú para evacuar 20.000 hombres, con sus equipamientos y material militar, de una llanura rodeada por fuerzas ucranianas, y cruzar un rio cuyos puentes han sido destruidos.

“A menos que lo hayan hecho en los últimos días en el más absoluto secreto. Hecho casi imposible teniendo en cuenta los excelentes servicios de inteligencia que tiene Ucrania”, analiza el coronel Pierre Servent.

En ese sentido, defendiendo la propuesta de repliegue, el jefe de la milicia privada Wagner, Evgueni Prigojine, declaró que “si bien no es una etapa victoriosa en esta guerra, es importante, no sucumbir a la paranoia y aprender de nuestros errores”. Y subrayó que “ni él ni su milicia habían dejado Kherson”.

Soldados ucranianos en una posición atrincherada cerca del frente de Kherson en septiembre de 2022.
Soldados ucranianos en una posición atrincherada cerca del frente de Kherson en septiembre de 2022. - Créditos: @JIM HUYLEBROEK

Si la victoria ucraniana en Kherson se confirmara, será considerada como el golpe más duro que recibió Vladimir Putin desde que comenzó la invasión el 24 de febrero. Sobre todo después que —hace escasas semanas— en una ceremonia grandiosa en Moscú, anunció a su país y al mundo la anexión de la provincia de Kherson y otras tres regiones del este de Ucrania: Donetsk, Lugansk y Zaporiyia. En total, cerca de 15% de la superficie de Ucrania ha sido anexada ilegalmente a la Federación de Rusia.

Mientras tanto, Occidente sigue afirmando su apoyo militar, logístico y financiero a Kiev. La Comisión Europea propuso ayer una ayuda de 18.000 millones de euros para 2023, en forma de préstamo, cuyos intereses serían asumidos por los 27 miembros del bloque.

Por su parte, el secretario general de OTAN, Jens Stoltenberg, también trató de tranquilizar al gobierno ucraniano sobre la actitud de Estados Unidos después de las elecciones de medio periodo.

“Es absolutamente claro que existe un fuerte apoyo bipartidista en Estados Unidos para seguir ayudando a Ucrania. Eso no ha cambiado”, dijo ayer después de reunirse en Londres con el primer ministro británico, Rishi Sunak. Antes, la Casa Blanca había asegurado a su vez que el apoyo norteamericano seguirá siendo “infalible”.