Tragedia en Estados Unidos: qué dicen los expertos sobre las medidas de protección del puente en Baltimore y por qué colapsó
WASHINGTON.- Para los expertos en puentes, que el Francis Scott Key Bridge de la ciudad de Baltimore haya colapsado por el impacto de un pesado buque carguero es un hecho poco sorprendente, más allá de haber sido devastador.
Cuando una nave tan pesada como el portacontenedores Dali, de bandera singapurense, choca con toda su fuerza contra el pilar de una de las arcadas de un puente, el resultado es una catastrófica y desoladora reacción en cadena como la que se vio a primera hora de este martes.
“Cuando un pilar es derribado de esa manera, el puente colapsa”, dice categóricamente Dan Frangopol, profesor de ingeniería de puentes y riesgos de la Universidad Lehigh, Pensilvania, y presidente de la Asociación Internacional de Mantenimiento y Seguridad de Puentes.
“La destrucción de un pilar básicamente implica que la estructura entera se cae, porque no tiene forma de redistribuir el peso”, señala el ingeniero. “No fue diseñada para hacerlo”, añade.
Hasta ahora, las autoridades de Maryland no respondieron qué tipos de dispositivos de protección había en el agua, cerca de los pilares, y si eran suficientes para proteger una arcada tan importante del puente de algún choque que pudiera sufrir.
Ian Firth, ingeniero estructural y diseñador de puentes británico, analizó las imágenes de video y parece haber identificado al menos dos elementos de protección en las aguas del puente. Esas defensas, conocidas como “delfines”, supuestamente sirven para proteger del impacto de los barcos a estructuras marítimas como puertos y puentes. Pero Dali, el portacontenedores que chocó contra el puente, parece haber entrado “de chanfle”, apunta Firth, lo que implica que esas defensas no pudieron evitar que el barco golpeara el puente y lo derribara.
“No me sorprende que haya colapsado de inmediato después del impacto”, dice Firth, y señala que la estructura de soporte golpeada, el pilar de hormigón armado, era uno de los dos soportes principales que hacían “todo el trabajo” de sostener el puente.
Según el análisis de las imágenes que hizo el experto británico, el barco parece haberse desviado hacia un lado antes de chocar contra el puente, cuya estructura de soporte parecía ser liviana.
Si el Dali hubiera avanzado en línea recta y no en ángulo, señala Firth, probablemente habría golpeado los “delfines” de defensa. Y si alrededor del puente hubiera habido tres o cuatro defensas de ese tipo, el resultado podría haber sido diferente, dice Firth, que espera que la tragedia del martes deje algunas lecciones.
Medidas de protección
El puente fue construido en 1977, agrega Firth, cuando los barcos no eran tan grandes como ahora y el tráfico del comercio internacional no era tan intenso. La estructura de los puentes que se construyen actualmente tienen mejores medidas de protección, pero Firth aclara que incluso un puente nuevo “se hubiera hundido de la misma manera” tras el impacto de un barco de semejante porte en movimiento.
Firth califica el incidente como trágico y “muy infrecuente”, y agrega que aunque el buque hubiese avanzado a menor velocidad, el puente igual hubiera colapsado ante el impacto, simplemente porque no fue diseñado para resistirlo.
En las imágenes de video, llega a verse que en el barco se corta la luz, luego vuelve de manera intermitente, y finalmente queda completamente a oscuras. Luego, la embarcación gira hacia la derecha y enfila directo hacia el pilar estructural del puente.
Una posibilidad es que el timón se haya atascado en una posición que hizo virar el barco, apunta un alto funcionario marítimo retirado, que prefiere mantener su anonimato hasta contar con más detalles del incidente. Otra posibilidad, señala, es el empuje de una marea inesperada.
“Es obvio que no pudieron controlar el barco. No lograron frenarlo”, explica.
Los barcos que entran y salen del puerto de Baltimore deben ser tripulados por un piloto con licencia emitida por el estado de Maryland y que esté familiarizado con el canal de navegación y los peligros de sus aguas.
El organismo a cargo de la investigación es la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.
Michael Laris, Jennifer Hassan y Joel Achenbach
Traducción de Jaime Arrambide