El trabajoso triunfo de Daniil Medvedev sobre Emil Ruusuvuori en la madrugada del Australian Open

El triunfo de Medvedev en Australia se concretó pasadas las 3.30 de la mañana en Melbourne
El triunfo de Medvedev en Australia se concretó pasadas las 3.30 de la mañana en Melbourne - Créditos: @LUKAS COCH

La determinación de Daniil Medvedev alcanzó un nuevo nivel en el Australian Open: en uno de los partidos más agónicos del torneo, una batalla que se extendió hasta las 3.36 de la madrugada en la que caminó sobre ampollas, el tercer preclasificado salió a flote en un duelo en el que bordeó la eliminación prematura. El subcampeón del primer Grand Slam del año jugó con el alma en el Rod Laver Arena, donde solamente permanecieron los más estoicos espectadores, para superar por 3-6, 6-7 (1), 6-4, 7-6 (1) y 6-0 al finlandés Emil Ruusuvuori, en un partido inolvidable. Un choque de cuatro horas y 23 minutos en el que coqueteó con la derrota antes de imponerse con autoridad absoluta en el tramo final.

“Este partido va a quedar en mi memoria”, reconoció Medvedev en la entrevista sobre la cancha. “Si yo fuera un aficionado, quizá me hubiera marchado a casa y seguido el partido por la televisión. Hubiera visto 30 minutos y me habría ido a la cama. Así que les doy las gracias de corazón por haberse quedado, son muy fuertes”, señaló el ruso, mirando a las tribunas casi vacías.

El N° 3 del ranking ATP encontró la fuerza de voluntad para resistir en una jornada repleta de obstáculos en Melbourne. Un jueves donde las lluvias interrumpieron el certamen y en el que el partido femenino previo, decidido a favor de Blinova sobre Rybakina con un dramático 22-20 en el tie break final, alteró por completo las rutinas de preparación de Medvedev.

“En el tenis nunca sabes cuándo tienes que comer, cuándo tienes que calentar... Llegué demasiado pronto, pensando que el partido anterior sería más rápido”, explicó Medvedev. “Entonces, calientas cinco minutos, descansas cinco minutos,... cuando salté al court ya estaba algo cansado. Así que no es fácil. Él salió mejor que yo, pero me alegro de haber resistido y haberle podido dar la vuelta a este partido”.

Dispuesto a sobrevivir en un certamen donde parte como claro candidato al trofeo, Medvedev logró remontar una desventaja de dos sets por tercera vez en su carrera. Una gesta de resistencia que había firmado previamente en los cuartos de final del Abierto de Australia 2022, ante Auger-Aliassime, y en la tercera ronda de Wimbledon 2021 (vs. Cilic).

El tercer cabeza de serie, que necesitó atención médica para tratar ampollas en un pie, encontró el camino a la victoria en una jornada de condiciones cambiantes, donde cualquier decisión pareció una moneda al aire. Incluso atravesó momentos de frustración: en un momento, decidió tomar su raqueta y usarla como bocha de bowling para golpear a los tubos de pelotas que estaban junto a su asiento. Por esa actitud recibió una advertencia de parte del juez de silla; una reacción que podría haber salido terriblemente mal con personas del staff del torneo del otro lado de la cartelería.

“Ayer también llovió, así que tenía dudas sobre si entrenarme a cubierto o hacerlo al aire libre. Cuando estuve en el calentamiento, la superficie estaba rapidísima y era muy diferente. Ha sido complicado comenzar el partido, en el primer set fallé demasiado. Cambié como 50 veces de raqueta y encontré una con la que estaba cómodo. A veces es algo que creas en tu mente. Agarré la raqueta al inicio del tercer set y me quedé con ella hasta el final del partido”.

Tras superar una suerte de “travesía por el desierto”, Medvedev mantiene viva la candidatura al segundo título de Grand Slam de su carrera. Ahora, tras dejar atrás una prueba de supervivencia, Medvedev disputará la tercera ronda del torneo ante el canadiense Felix Auger-Aliassime, al que superó las seis veces que se enfrentaron en el circuito ATP.

“Quizá me vaya a dormir a eso de las 6.30 AM. La pregunta es si voy a hacer tratamiento o no. Si no voy al fisioterapeuta, no podré saltar a la cancha dentro de dos días. Creo que voy a dormir hasta el mediodía y después iré a hacer un entrenamiento sencillo. Puede ser complicado. Intentaré ganar y darlo todo”, comentó.