Trabajadores chinos "esclavos" en las obras de una fábrica de automóviles de BYD en Brasil
Unos 163 ciudadanos chinos fueron rescatados tras ser descubiertos trabajando en condiciones "similares a la esclavitud" en una obra en construcción en el noreste de Brasil, donde la empresa china de vehículos eléctricos BYD está construyendo una fábrica, informaron el martes las autoridades locales.
La Fiscalía del Trabajo señaló que los trabajadores habían sido contratados en China por Jinjiang Construction Brazil, uno de los contratistas de la obra, situada en Camaçari, ciudad de la región metropolitana de Salvador.
Las autoridades indicaron que Jinjiang Construction Brazil había confiscado los pasaportes de los trabajadores y retenido el 60% de sus salarios. Los que renunciaran a aceptar esta medida se verían obligados a pagar a la empresa el billete de avión desde China y el de vuelta, según el comunicado.
La Fiscalía difundió vídeos de los dormitorios donde se alojaban los trabajadores de la construcción. Las imágenes mostraban camas sin colchones y habitaciones en las que no existían lugares donde los trabajadores pudieran guardar sus efectos personales.
BYD rescinde el contrato con una constructora
BYD, acrónimo de Build Your Dreams ('Construye tus Sueños'), es uno de los mayores fabricantes de coches eléctricos del mundo. La empresa declaró el lunes por la noche que "rescindirá inmediatamente el contrato" con el grupo Jinjiang Construction y que está "estudiando otras medidas apropiadas".
BYD señaló que los trabajadores de la compañía de construcción serán alojados en hoteles cercanos, por el momento, y no sufrirán por la decisión de detener el trabajo en el lugar donde llevan a cabo su labor.
La empresa señaló, además, que en las últimas semanas había estado revisando las condiciones de trabajo en la obra y había comunicado a sus contratistas que había que hacer "ajustes".
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Según los fiscales, la situación sanitaria en las obras de BYD en Camaçari era especialmente crítica. Solamente había un retrete por cada 31 trabajadores, lo que les obligaba a levantarse a las 4 de la mañana para hacer cola a la hora de hacer sus necesidades y asearse, antes de estar preparados para salir a trabajar a las 05:30 horas.
Según la legislación brasileña, las condiciones análogas a la esclavitud se caracterizan por la sumisión a trabajos forzados o jornadas agotadoras, el sometimiento a condiciones de trabajo degradantes y la restricción de la libertad de movimiento del trabajador.