El TPLF dice que las fuerzas etíopes y eritreas atacan en el noroeste de Tigray

NAIROBI, 1 sep (Reuters) - Las fuerzas gubernamentales etíopes y eritreas lanzaron el jueves un ataque en la región septentrional etíope de Tigray contra las fuerzas tigresas, según dijo un portavoz de las fuerzas de Tigray, aunque Reuters no pudo verificar la información de forma independiente.

Getachew Reda, portavoz de las fuerzas de Tigray, dijo en Twitter que las dos "fuerzas han lanzado una ofensiva masiva de cuatro frentes esta mañana temprano en el área de #Adyabo del noroeste de Tigray!".

Un trabajador humanitario en la ciudad tigrayana de Shire dijo a Reuters que los conductores que venían de la zona informaron de bombardeos transfronterizos el miércoles, y que había hablado con un testigo que dijo que el bombardeo de artillería pesada en la ciudad de Shiraro, cerca de la frontera con Eritrea, había comenzado alrededor de las 4:30 am del jueves.

Un líder de las milicias de la ciudad de Gondar en la región de Amhara, con contactos en el frente de los combates, confirmó que se habían producido "fuertes bombardeos desde nuestro lado" dirigidos a las trincheras de las fuerzas de Tigray alrededor de la ciudad de Sheraro, en la misma zona.

Los militares etíopes se habían enfrentado a las fuerzas de Tigray el miércoles, dijo, y los combatientes heridos del lado gubernamental estaban siendo tratados en Humera. El hospital había recibido órdenes de desalojar a los pacientes civiles, dijo.

Reuters no pudo confirmar los informes de forma independiente. Tigray no tiene comunicaciones telefónicas desde que las tropas gubernamentales se retiraron hace más de un año.

El portavoz del Gobierno etíope, Legesse Tulu, el portavoz militar, el coronel Getnet Adane, y el portavoz del primer ministro, Billene Seyoum, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios, pero el Gobierno emitió un comunicado el miércoles en el que acusaba a las fuerzas de Tigray de lanzar múltiples ataques.

El ministro de Información de Eritrea, Yemane Gebremeskel, tampoco respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

(Reporte de la redacción de Nairobi; edición de Clarence Fernández; traducción de Flora Gómez)