Tommy Fury supera a Jake Paul en Arabia Saudita, pero en el boxeo real ninguno tiene nada que hacer

Después un espectáculo para nada vistoso entre dos peleadores de dudosa habilidad, las pregunta a hacerse sería si la aventura de Jake Paul, el youtuber, en el ring llegó a su final o si Tommy Fury, el boxeador, posee algún tipo de futuro en su propio deporte.

Fury logró una victoria por decisión dividida de los jueces en Diriyha, Arabia Saudita, y le endigó a Paul la primera derrota de su pintoresca carrera que le vio aceptar retos desde exjugadores de la NBA o excampeones de la UFC hasta un boxeador “real’’ como el llamado TNT.

Debió ser decisión unánime, pero Fury -dos jueces votaron 75-74; 76-73 a su favor, y un tercero vio ganar a Paul 76-73- celebró la victoria como si hubiera vencido al mismo Muhammad Alí, a pesar de que esta jornada no cargaba ninguna importancia en lo que al mismo boxeo se refería, más allá de su valor de entretenimiento.

La pelea comenzó bastante trabada y los constantes agarres obligaron al árbitro a intervenir de manera constante, mientras ambos intentaban establecer algún tipo de ritmo, Paul con el uso el jab y Fury con combinaciones del tipo uno o dos, pero sin que ninguno lograra una acción significativa.

Para el segundo asalto Fury intentaba boxear y era el que sacaba a relucir el jab con movimientos laterales y Paul lo perseguía, lo que era similar lo que sucedería en el tercer round, cuando ya el cansancio comenzaba a aparecer nuevamente en forma de agarres.

Sin duda, Paul parecía recuperar algo al final de ese tercer tramo del combate, aunque Fury inauguraba el cuarto con una fuerte combinación que luego continuaría con un ataque mejor coordinado contra “The Problem Child’’ que asimilaba bien los golpes.

En el quinto le quitaban un punto a Paul por un golpe ilegal, pero el estadounidense lograba su mejor impacto de la noche con un gancho de izquierda que estremecía a Fury y le hacía retroceder por un momento, pero sin que pudiera cambiar el ritmo de la pelea.

Fury recuperaba el uso del jab en el sexto, pero el árbitro le quitaba ahora un punto al británico por agarre excesivo, lo que demostraba dos cosas: que este choque para nada representaba una entrega de técnica y habilidades, y que tercer hombre en el ring estaba tomando demasiado protagonismo.

Todo siguió este estilo da agarres y semiilegalidades por el resto de un combate hasta que en el octavo llegaba un conteo de protección para Fury, quien era sorprendido por un jab agudo y punzante de Paul, pero muy tarde para provocar un cambio radical en las tarjetas.

Al final se confirmaba el triunfo del inglés en un choque que no prometía más que un poco de entretenimiento entre un hombre muy astuto para los negocios como Paul y alguien que posee de manera primaria como carta de presentación el apellido Fury, y vive a la sombra inmensa de su hermano y campeón mundial pesado, Tyson.

La velada contó con varias peleas de respaldo, pero ninguna como la de título mundial en el peso crucero en que Badou Jack a sus 39 años despojó de su faja del Consejo Mundial del Boxeo a Ilunga Makabu y se convirtió en otro de los que logra tres coronas en divisiones diferentes.

Sin duda, las autoridades del reino saudita no escatimaron esfuerzos ni recursos para proporcionar un espectáculo de alcance mundial que contó con la presencia de figuras de primera línea como el futbolista Cristiano Ronaldo y campeones mundiales de boxeo de la talla de Devin Haney o leyendas al estilo de Mike Tyson.

De hecho, todo apunta a que Arabia Saudita continuará siendo una plaza fuerte para peleas de boxeo de primera magnitud, como ya ocurrió en el pasado con choques como la revancha de Anthony Joshua contra Andy Ruiz, o la de Dmitry Bivol frente a Gilberto Ramírez.

Y así las cosas, hay una cláusula de revancha que Paul puede activar en cualquier momento. El peligro está latente.