Tokio: Deportista ugandés desaparece de campamento olímpico

TOKIO (AP) — Las autoridades locales buscaban el viernes a un deportista de Uganda que fue reportado como desaparecido en el oeste de Japón, un caso que suscita dudas sobre los controles de los organizadores de los Juegos Olímpicos a los competidores en medio de las preocupaciones por el coronavirus.

Julius Ssekitoleko, un pesista de 20 años, entrenaba como parte de un equipo de nueve ugandeses en Izumisano en la prefectura de Osaka, informaron las autoridades de la ciudad.

Compañeros de la delegación notaron que Ssekitoleko no se encontraba en las inmediaciones aproximadamente al mediodía del viernes, cuando su muestra de saliva para las pruebas de COVID-19 no fue entregada y encontraron su habitación de hotel vacía, de acuerdo con las autoridades.

No hubo entrenamiento el viernes por la mañana y él fue visto por última vez en su habitación durante las primeras horas de ese día.

Tras no poder encontrarle dentro del hotel, el personal notificó a la policía para emprender una búsqueda más amplia.

Reportes de los medios dieron cuenta que Ssekitoleko, que no cumplió con los estándares para Juegos Olímpicos en el ranking internacional más reciente, debía volver a su país la próxima semana. La agencia noticiosa japonesa Kyodo publicó que el pesista dejó una nota en la que mencionó que quería quedarse y trabajar en Japón.

El alcalde de Izumisano, Hiroyasu Chiyomatsu, dijo que las autoridades recibieron reportes de que Ssekitoleko fue visto cerca de una estación de tren cercana.

Los Juegos Olímpicos aplazados arrancan el 23 de julio pese al creciente temor por el alza de contagios en Tokio. La ciudad anfitriona reportó el viernes 1.271 casos tras alcanzar los 1.308 —la cantidad más alta en seis meses— un día antes.

El equipo de Uganda ya había puesto a prueba los controles sanitarios y de rastreo en Japón.

A su llegada el 19 de junio al Aeropuerto Internacional de Narita, un integrante del equipo dio positivo en COVID-19 y tuvo que hacer cuarentena en la terminal. A los otros ocho se les permitió viajar más de 500 kilómetros (300 millas) en un autobús fletado a Izumisano, para un campamento de entrenamiento.

Días después, otro miembro del equipo arrojó positivo en el virus, lo que provocó que siete empleados de la ciudad y los choferes que habían estado en contacto cercano con el equipo se tuvieran que aislar. Las autoridades sanitarias informaron que detectaron la variante delta en ambos deportistas ugandeses.

Los dos afectados completaron sus cuarentenas y el equipo ha seguido entrenándose desde el 7 de julio.