LEWISTON.- Las autoridades siguen buscado intensamente este jueves a un reservista del ejército que abrió fuego en un bowling y en un bar del noreste de Estados Unidos, mató por lo menos a 18 personas y dejó más de 13 heridos.

La cifra de muertes la confirmó este jueves en una conferencia de prensa la gobernadora Janet Mills. Siete personas murieron en el bowling Just-in-Time Recreation y ocho murieron en un bar cercano, precisó el coronel William G. Ross de la Policía Estatal de Maine. Otras tres personas más murieron en hospitales locales.

Hasta el momento, ocho de las víctimas han sido identificadas y los funcionarios están trabajando para identificar a las 10 restantes.

Las matanzas ocurrieron la noche del miércoles en la ciudad de Lewiston, la segunda del estado de Maine, donde se instó a la población a permanecer en sus casas por el riesgo que supone este hombre “armado y peligroso” que se dio a la fuga tras los tiroteos.

Las escuelas permanecerán cerradas el jueves en Lewiston, Portland, Lisbon y Auburn, así como las oficinas municipales en Lewiston.

La policía identificó al atacante como Robert Card, de 40 años, y difundió su fotografía. Por el momento se desconocen sus motivaciones. Según CNN, que cita fuentes de la policía, Card es un instructor certificado y reservista del ejército.

“Tenemos confirmados 22 muertos y muchos, muchos más heridos”, declaró a CNN Robert McCarthy, el concejal de Lewiston, una ciudad de más de 36.000 habitantes. La cifra no fue confirmada oficialmente por el Departamento de Policía.

“Nuestros hospitales no están equipados para gestionar este tipo de tiroteo”, precisó, añadiendo que había entre 50 y 60 heridos, una cifra que luego la gobernadora Mills ajustó a 13 heridos.

El responsable de la seguridad pública de Maine, Mike Sauschuck, dijo a la prensa que las calles están llenas de policías que buscan al sospechoso.

“Tenemos literalmente a cientos de policías que trabajan en todo el Estado de Maine para localizar a Card”, afirmó.

Según Sauschuck, la policía halló una camioneta blanca abandonada a una decena de kilómetros de Lewiston.

El FBI ha enviado docenas de agentes para ayudar a la policía local y estatal que lidera la búsqueda. Estos incluyen equipos de recolección de pruebas y equipos SWAT, expertos en asistencia a las víctimas y especialistas técnicos.

El Departamento de Policía de Lisbon, donde se encontró la camioneta, publicó este jueves por la mañana en Facebook que recomienda a los residentes de la ciudad “continuar refugiándose, con énfasis en los residentes entre Mill Street en el centro de Lisbon, a lo largo del corredor de la Ruta 196 hacia el este hasta la calle Main en Lisbon Falls”. “Especialmente las empresas ubicadas dentro de esta área permanecerán cerradas en su mayoría hasta que se hayan solucionado los problemas de seguridad”, agregó.

Poco después de las 6 de la mañana, la policía estatal dijo que las autoridades estaban ampliando los avisos de refugio en el lugar y cierre de escuelas para incluir también a la ciudad de Bowdoin.

Los investigadores están analizando las señales de teléfonos celulares para tratar de identificar sus movimientos en las horas y días previos a los tiroteos, así como examinando las redes sociales y otros registros electrónicos para tratar de identificar su paradero.

Esta nueva matanza, una de las más mortíferas desde la de Las Vegas en 2017, se añade a la larga lista de tiroteos que enlutan regularmente Estados Unidos, donde las arman son fáciles de adquirir.

Tras haber sido informado de lo ocurrido, el presidente Joe Biden se ausentó de una cena de Estado en honor al primer ministro australiano para comunicarse con funcionarios locales y ofrecerles el apoyo federal, según la Casa Blanca.

Las fotos divulgadas del sospechoso muestran a un hombre con barba, vestido con una campera marrón, pantalones azules y zapatos marrones, con un rifle semiautomático.

Los tiroteos ocurrieron al menos en dos lugares: una bowling y un bar-restaurante. Varios medios mencionaron también un tiroteo en un centro de logística de un supermercado Wallmart, pero las autoridades no lo han confirmado.

“Horrorizado”

“Es una situación abrumadora. Nunca habíamos vivido algo así”, declaró a la televisión local Cynthia Hunter, que vive en Lewiston desde 2012.

“Estoy horrorizado por lo que pasó en Lewiston esta noche”, dijo el representante de Maine, Jared Golden, en un comunicado.

Estados Unidos tiene más armas que habitantes: un adulto de cada tres posee al menos un arma y casi un adulto de cada dos vive en una casa donde hay un arma. La consecuencia de esta proliferación es la altísima tasa de muertes por armas de fuego, incomparable con la de otros países desarrollados.

Excluyendo los suicidios, más de 15.000 personas han muerto a causa de la violencia armada desde principios de año en el país, y el ataque del miércoles es el más mortífero registrado durante el período, según la asociación Gun Violence Archive (GVA).

Los esfuerzos por endurecer el control de armas en ese país han chocado durante años con la oposición de los republicanos, defensores acérrimos del derecho constitucional a portar armas. La parálisis política se mantiene pese a la indignación generalizada por los recurrentes tiroteos.

Agencias AFP y AP