Tienes que jugar un béisbol limpio para ganarle a los Bravos. Miami todavía busca claridad en su pelota

Atlanta tiene muchas formas de ganar, pero contra Miami ha elegido un arma por encima de todas: la ofensiva de largo alcance. Al menos en lo que va de temporada, los georgianos han sacado sus estacas de mayor calado para hundir a los Marlins donde quiera que se enfrenten.

Si el miércoles los Bravos pegaron cinco cuadrangulares, este jueves se conformaron con par de palos de vuelta entera de Marcell Ozuna y Matt Olson para imponerse 6-3 y propinarle a los peces la primera barrida de la temporada, delante de 8,295 fanáticos en el loanDepot park.

“Esta fue una dura serie, especialmente después de venir de otra realmente buena contra los Cachorros’’, expresó el manager Skip Schumaker al ver que los peces cometieron tres errores y dejaron escapar oportunidades.

“Tienes que jugar un béisbol bastante limpio para ganarle a ese equipo. Ganar en las Grandes Ligas no es fácil’’.

Basta echar una ojeada a los siete encuentros desarrollados hasta el momento entre los Marlins y los Bravos para ver un número muy claro: 19, que han sido los batazos capaces de llervarse las cercas por parte de los reyes de la División Este.

De modo que 19 jonrones en siete desafíos explican, en gran medida, por qué en ese lapso de encuentros la ofensiva de Atlanta ha sobrepasado en 30 carreras la de Miami, apabullando a un pitcheo abridor que a duras pena puede llegar a las cinco entradas, como le sucedió en esta ocasión a Jesús Luzardo.

Esta inefectividad de los abridores se refleja en un bullpen extenuado y en un promedio de carreras limpias que se encarama en 7.67, porque este equipo de Atlanta no solo te aplica la perspectiva de los batazos descomunales, sino que hace trabajar al máximo a cada abridor, los lleva al límite en cada conteo y les obliga a elevar el número de envíos tan prontamente, que al alto mando de los Marlins no le queda otro remedio que retirar al abridor.

El jardinero de los Marlins Jorge Soler celebra tras pegar un jonrón en el primer inning del partido ante los Bravos, celebrado el 4 de mayo de 2023 en Miami.
El jardinero de los Marlins Jorge Soler celebra tras pegar un jonrón en el primer inning del partido ante los Bravos, celebrado el 4 de mayo de 2023 en Miami.

Luzardo, una vez más, sirve de muestra perfecta para ilustrar esta situación porque al momento de ser sacado del montículo, luego de 5.2 episodios de faena, ya acumulaba 106 envíos, dando paso a tres relevistas en un esfuerzo baldío.

“Así de complicado es este equipo porque sus bateadores saben lo que hacen’’, comentó Luzardo.

“Saben qué pitcheos les conviene. Los que no están en la zona los dejan pasar y así se te van subiendo los envíos. No quería irme tan pronto. No quería que echaran mano al bullpen tan pronto’’.

Sacando de la ecuación a un Braxton Garrett que fue vapuleado en toda la línea en el choque del miércoles, lo sucedido con Luzardo repitió el mismo patrón del as del pitcheo Sandy Alcántara el martes que en solo cinco capítulos sumaba 103 lanzamientos.

El jardinero de los Bravos Marcell Ozuna pegó un jonrón en la cuarta entrada del partido ante los Marlins, celebrado el 4 de mayo de 2023 en Miami.
El jardinero de los Bravos Marcell Ozuna pegó un jonrón en la cuarta entrada del partido ante los Marlins, celebrado el 4 de mayo de 2023 en Miami.

¿La respuesta de Miami en el apartado del poder?

Solo siete bambinazos, incluyendo el cuadrangular dentro del terreno del cubano Yuli Gurriel, y el que disparó en esta jornada su compatriota Jorge Soler, quien impulsó tres carreras y se quedó a un triple de completar el segundo ciclo en la historia de la organización.

Tal es la nefasta influencia de los Bravos que los peces han sido capaces de conectar 26 jonrones en los otros 25 choques de temporada, donde no han estado involucrados sus verdugos de siempre, los Albies, los Acuñas y los Ozunas de este mundo.

En el caso de Ozuna llegó a Miami bateando por debajo de .100 y ha aprovechado para renacer ofensivamente al punto de pegar seis imparables con tres cuadrangulares en esta serie, que afortunadamente para los Marlins encontró su final.