Textear es genial, pero, ¿dónde están sus límites?

Apple y Google han incorporado funciones útiles a sus aplicaciones de mensajes de texto; sin embargo, estas aún carecen de un componente principal: una manera efectiva de fijar límites. (Glenn Harvey/The New York Times)
Apple y Google han incorporado funciones útiles a sus aplicaciones de mensajes de texto; sin embargo, estas aún carecen de un componente principal: una manera efectiva de fijar límites. (Glenn Harvey/The New York Times)

La aplicación de mensajes de texto siempre ha sido la más usada en mi celular. Es divertida y eficiente y a menudo es una forma más rápida de obtener una respuesta que enviar un correo electrónico o hacer una llamada telefónica.

Aun así, incluso después de que Apple añadió una variedad de funciones nuevas para los mensajes de texto mediante una actualización de software esta semana (y de que Google ha hecho mejoras a su aplicación Android Messenger a través de los años, como añadir emojis coloridos), mensajear todavía deja mucho que desear.

El sistema operativo más reciente de Apple, iOS 16, que está disponible desde el lunes, incluye mejoras para su aplicación Mensajes. Los mensajes de texto ahora se pueden editar después de ser enviados para eliminar dedazos vergonzosos; también puedes cancelar el envío de un mensaje. La aplicación Messages de Google para Android posee herramientas que generan respuestas a los mensajes de texto de forma automática.

Estas modificaciones nos ayudan a evitar situaciones incómodas y ahorrar tiempo, pero no abordan un problema social más amplio: textear nos distrae, es demandante y, al menos en algunas ocasiones, es estresante.

Los pros de mensajear se pueden convertir con facilidad en contras. Ya que textear habitualmente solo toma algunos segundos y es considerada por muchos como la forma más urgente y captadora de atención de comunicación digital, es difícil fijar límites a enviarnos mensajes de texto con nuestros colegas y amistades. Textear nos invita a entrometernos en el tiempo de otras personas.

Justin Santamaria, uno de los ingenieros del iPhone que desarrolló la aplicación Mensajes hace más de una década, comentó: “¿Dónde termina tu trabajo y dónde comienza tu vida personal? Eso es algo con lo que todos hemos luchado durante los tres años pasados y está ocurriendo en tu pantalla de inicio”.

Caitlin George, una directora en Fight for the Future, un grupo de defensoría de los derechos digitales, mencionó que textear tampoco es la forma más segura de comunicación, en especial en la era posterior a la anulación del fallo de la Corte Suprema en el caso Roe contra Wade en la que la privacidad es más importante que nunca.

Sobre la necesidad de un servicio universal y privado de mensajes de texto, opinó: “Debería ser algo que todos tengan y no tener que preocuparse o pensar al respecto”.

Las nuevas funciones de las aplicaciones de mensajes son fáciles de usar. En los iPhones que tienen instalado iOS 16, mantener presionado un mensaje enviado abre opciones para editar o cancelar el envío. Los usuarios de Android pueden abrir la aplicación de Mensajes de Google, ingresar a los ajustes y activar “Habilitar funciones de chat” para usar la tecnología nueva de textear, llamada Servicios de Comunicación Enriquecida.

A continuación, mi lista de deseos para mejorar los mensajes.

Necesitamos un mensaje de “ausente”

Para minimizar la posibilidad de ser bombardeados con mensajes, Apple y Google han agregado capas de ajustes para decirles a los otros cuando estamos ocupados. Sin embargo, las herramientas son ineficientes.

El iOS de Apple incluye Enfoque, una herramienta lanzada el año pasado para administrar cómo aparecen las notificaciones del celular en varios aspectos de nuestra vida, incluyendo en el trabajo, en la casa, cuando conducimos o nos disponemos a ir a la cama. Por ejemplo, en un perfil laboral, Enfoque puede configurarse para permitir que solo lleguen notificaciones de mensajes de texto y llamadas de colegas; a cualquier persona que no se encuentre en la lista aprobada se le enviará un mensaje de que las notificaciones no se están recibiendo.

Mi problema con Enfoque es que es demasiado complejo. Configurar cada perfil de Enfoque consume mucho tiempo y requiere esfuerzo programar Enfoque para que se active en ciertos momentos o para recordar habilitar o deshabilitar la función. En mi experiencia, incluso cuando mi configuración de Enfoque le dice a la gente que no estoy recibiendo las notificaciones, de todas maneras me mensajean.

La aplicación de mensajería de Google tiene una herramienta llamada Respuesta Inteligente, que genera de manera automática respuestas posibles a mensajes de texto, incluyendo uno que dice que estás ocupado. Sin embargo, aun así tienes que seleccionar una respuesta de forma manual.

Las aplicaciones de mensajes de texto de Apple y Google se beneficiarían de una herramienta mucho más simple: el mensaje de ausente.

AOL Instant Messenger, uno de los primeros servicios de mensajería en línea, en los noventa, tenía una función sencilla de autorrespuesta con un memorando que los usuarios podían emplear para decirles a las personas por qué no están disponibles. Slack, la aplicación de chat para la colaboración en el lugar de trabajo, tiene la habilidad de desplegar un status de ausente como “de vacaciones hasta el lunes”. Es efectivo para evitar que la gente envíe un mensaje.

Necesitamos una herramienta de mensajes programados

Una de las bellezas de textear es la capacidad de compartir algo (como una idea o una fotografía) de inmediato. Sin embargo, la aplicación de mensajes del iPhone todavía carece de un modo sencillo de evitar molestar a las personas a horas no razonables y no puede programar un mensaje para que se envíe más tarde.

Es en este punto en el que la aplicación de mensajería de Android tiene una clara ventaja. El año pasado, Google agregó una herramienta de programación. Después de redactar un mensaje, mantén presionado el botón de enviar. Un botón de “Programar envío” aparece y te permite fijar una hora y fecha para que se envíe el mensaje. Es útil porque a menudo enviamos mensajes a horas no razonables por temor de olvidar mandarlo después y una herramienta de programación resuelve este problema.

Necesitamos que Apple y Google trabajen en conjunto

La falta de interoperabilidad entre los servicios de mensajería de iPhone y de Android hace que las fotografías y los videos luzcan pixelados cuando se envían entre celulares Android y iPhone, un fenómeno digital temido que se conoce como el efecto “burbuja verde”.

En una conferencia de tecnología la semana pasada, un integrante de la audiencia planteó este tema a Tim Cook, el director ejecutivo de Apple. En una sesión de preguntas y respuestas, una persona le preguntó a Cook si Apple consideraría hacer que el servicio de mensajería del iPhone funcionara con los Servicios de Comunicación Enriquecida para que esa persona pudiera mandar videos más nítidos a su madre, quien posee un celular Android.

Cook respondió: “No escucho a nuestros usuarios pidiéndonos que pongamos mucho esfuerzo en eso en este momento. Cómprale un iPhone a tu mamá”.

Un portavoz de Apple declinó hacer comentario.

George de Fight for the Future indicó que el comentario de Cook era elitista porque no todas las personas pueden costear un iPhone. Señaló que la incompatibilidad entre las aplicaciones de mensajería de Apple y Google también representan un problema para la privacidad digital.

Apple y Google cifran sus aplicaciones de mensajería para hacer que los mensajes sean indescifrables para cualquier persona excepto quien lo envía y quien lo recibe. Sin embargo, el cifrado funciona solo cuando teléfonos de Apple textean a teléfonos de Apple y los Android mensajean a los Android. Cuando los usuarios de sistemas operativos móviles diferentes textean entre ellos, sus mensajes carecen de cifrado, lo que hace que el contenido pueda ser leído por terceros, como los proveedores celulares.

Aunque las aplicaciones de mensajes de texto de terceros como Signal ofrecen mensajería cifrada entre celulares Apple y Android, esas herramientas no son tan ampliamente usadas como las aplicaciones de mensajería predeterminadas que vienen con los teléfonos.

George expresó que el contenido de los mensajes de texto se ha vuelto incluso más delicado tras la anulación del fallo del caso Roe contra Wade por parte de la Corte Suprema, ahora que las fuerzas del orden pueden indagar datos de compañías tecnológicas para procesar a mujeres que busquen someterse a abortos. Esta es una razón que serviría a un propósito mayor si Apple y Google encontraran la manera de trabajar juntas en sus aplicaciones de mensajería.

Sobre Cook, quien ha apostado su reputación en la privacidad digital, concluyó: “En un momento en el que la mitad de Estados Unidos necesita preocuparse de cómo se están comunicando sobre su autonomía corporal, hay una obligación moral para ver que tu mercadotecnia cumpla con todo hasta el final si le estás diciendo a la gente que puede confiar en ti”.

© 2022 The New York Times Company