Testimonio de un proceso histórico: rescatan en la Cordillera una valiosa pieza colocada en la década de 1890
SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Una placa topográfica que fue colocada durante la década de 1890 por la Comisión Mixta de Límites en la frontera con Chile fue rescatada esta semana en el Cerro Pantojo (2024 metros sobre el nivel del mar), cerca del paso Cardenal Samoré.
“El rescate tuvo lugar después de que el guía turístico Darío Remorino, con una larga trayectoria en la región, alertara al guardaparque Germán Solveira, jefe de la zona noroeste, sobre el preocupante deterioro de la placa, advirtiendo el riesgo inminente de pérdida, daño o vandalismo”, informaron desde el Parque Nacional Nahuel Huapi.
Se trata de una placa geodésica histórica ubicada en cercanías del Cerro Pantojo, que fue colocada allí durante los trabajos realizados por la Comisión Mixta de Límites en la década de 1890. La recuperación de la placa fue realizada por personal del Museo de la Patagonia Francisco Pascasio Moreno, dependiente del parque nacional, en coordinación con la Unidad Operativa Zona Noroeste del área protegida.
Luego del aviso del guía turístico, un equipo conformado por el arqueólogo Emmanuel Vargas y el técnico Rafael Taubenschlag, ambos agentes del Museo de la Patagonia; el guardaparque Mauro Piñeiro y el propio Remorino emprendieron la caminata hasta el lugar donde se ubicaba la placa, a unos 1700 metros sobre el nivel del mar y a unos tres kilómetros del límite internacional, con el fin de recuperarla y ponerla a resguardo para su puesta en valor.
En primer lugar, el trabajo de rescate implicó la geolocalización de la pieza con GPS, así como también su ubicación precisa a partir de medidas tomadas con referencias fijas en el lugar. Eso permitirá luego emplazar allí una réplica.
En segundo término, se realizó un cuidadoso proceso de extracción de la placa junto con el cemento que la recubría y sus sedimentos adheridos. Por último, se la envolvió en material plástico específico de conservación para evitar que el metal sufra procesos de degradación.
Por estos días, en el laboratorio del Museo de la Patagonia se procederá a una limpieza de la placa mediante materiales no invasivos ni corrosivos. Luego, la pieza será catalogada, al tiempo que se hará un registro técnico fotográfico para su reconstrucción en 3D.
Desde el museo sumaron que también se trabajará en generar elementos de guarda que cumplan con especificaciones y estándares de conservación sobre materiales metálicos.
La historia
Según la documentación histórica consultada por los expertos, la placa fue colocada por la 4ª Subcomisión de Límites a cargo del topógrafo Enrique Wolf, quien bajo la dirección del perito Moreno fue el responsable de las tareas de delimitación desde el paralelo 37º hasta el paralelo 41º.
La placa rescatada funcionó como uno de los tantos puntos geodésicos de control para los trabajos de relevamiento topográfico realizados en la zona de influencia del actual paso Cardenal Samoré, donde finalmente se terminarían marcando dos hitos topográficos relevantes: el Volcán Pantojo y el Cerro Mirador. Los investigadores indagarán a futuro cuántas placas similares se colocaron en total en la Cordillera.
“No sabemos en qué año exactamente fue colocada la placa, porque desde el tratado de 1881 con Chile hasta el acta firmada en 1903 pasaron varios años. La Comisión de Límites tuvo subcomisiones. Estimo que la placa se colocó en la década de 1890, porque fue el momento en que actuó la 4ª subcomisión, que estuvo en la provincia de Neuquén, desde el norte hasta el paso Samoré”, contó a LA NACION el arqueólogo Vargas, que participó del rescate.
Sumó que la pieza no se encontraba en el límite, sino en territorio argentino. Desde el lugar del rescate se ven los dos hitos importantes, que son los cerros Pantojo y Mirador. Para llegar hasta allí, el equipo caminó cuatro horas de ida y cuatro horas de vuelta.
“Es importante aclarar que la placa estaba suelta, con peligro de que sea vandalizada o robada, como ya ha ocurrido en cerros de esta región. Además, la pieza estaba muy cerca de un precipicio y temíamos que se perdiera. Pensamos volver al cerro cuando termine el invierno para colocar en el lugar del hallazgo una réplica junto con cartelería educativa”, indicó Vargas.
Custodiar y salvaguardar
Según el arqueólogo, la placa representa un testimonio de un proceso histórico que desembocó en la definición de los límites nacionales. “A la vez, dentro de sus jurisdicciones, los parques nacionales guardan tesoros, desde el patrimonio arqueológico e histórico. Es responsabilidad de los parques custodiar y salvaguardar ese patrimonio de la nación”, agregó.
Asimismo, desde el parque nacional aclararon que el público en general debe abstenerse de levantar objetos históricos dentro de las áreas protegidas. Si alguien encuentra elementos de ese tipo debe dar aviso a los guardaparques.
En el Museo de la Patagonia, ubicado en el Centro Cívico de esta ciudad e inaugurado en 1940, se conservan dos colecciones fundamentales: la Colección Moreno y la Colección Frey. La primera contiene objetos personales del perito y documentos vinculados a la cuestión de límites, mientras que la segunda posee objetos personales y de medición que pertenecieron al topógrafo suizo-argentino Emilio Frey (trabajó en una subcomisión de límites en la zona del sur de Río Negro y norte de Chubut).
Se espera que la placa rescatada en el Cerro Pantojo pueda ser próximamente exhibida en ese museo del Parque Nacional Nahuel Huapi.