Un termómetro con 44 grados en Madrid en 1989 no demuestra que España siempre tuvo el mismo calor

Usuarios en redes sociales difunden una foto antigua de un termómetro callejero que marca 44 grados, con mensajes que niegan los efectos de la crisis climática. Las publicaciones, compartidas más de 300 veces desde mediados de julio de 2024, muestran una imagen tomada en julio de 1989 en Madrid, con comentarios que dicen que “veranos calurosos hemos tenido siempre”. Pero, de acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología española (AEMET), la máxima en ese día y zona de Madrid fue de 36,4 grados. Los termómetros callejeros no son fiables, y las olas de calor son más frecuentes e intensas que antes.

“44 grados en julio de 1989 en la Glorieta de Atocha. Veranos calurosos hemos tenido siempre. Agencia EFE. (Fotos antiguas de Madrid)”, recogen publicaciones compartidas en X (1, 2) y Facebook, acompañadas de mensajes como “Veranos calurosos hemos tenido siempre, lo que no teníamos antes era un guión machacon establecido por los gobiernos de cambio climático”.

La misma fotografía lleva circulando por redes sociales con mensajes similares desde, al menos, 2019.

<span>Captura de pantalla de una publicación en X, hecha el 23 de julio de 2024</span>
Captura de pantalla de una publicación en X, hecha el 23 de julio de 2024

Los usuarios usan la imagen para poner en duda la existencia del cambio climático, una técnica usada en muchas ocasiones con información sacada de contexto para desinformar sobre los efectos del calentamiento global, como ya verificó la AFP. Existe consenso científico sobre el cambio climático y su origen antropogénico.

Temperaturas en julio de 1989

La imagen original fue tomada por la agencia EFE el 18 de julio de 1989 frente a la estación de Atocha, en Madrid, como fue posible comprobar con una búsqueda inversa de la foto en Google.

El termómetro de la foto del 18 de julio de 1989 marca que ese día se alcanzaron, supuestamente, 44 grados en la capital española. Pero lo cierto es que los registros de temperaturas de la AEMET no indican estos grados.

Los datos facilitados por este organismo a AFP Factual señalan que en todo Madrid, la temperatura más alta ese día fue de 39 grados en la zona del Aeropuerto de Barajas. En la zona de Retiro, la más cercana al termómetro de la imagen, la máxima fue de 36,4 grados, no 44.

En general, “los días 17 al 20 de julio de 1989 fueron muy cálidos en España” y “desde 1950, solo había habido dos días con temperatura media más alta en España”, por lo que “no es de extrañar que en aquella época, aunque las noticias del tiempo no saltaran a los medios con la facilidad de ahora, la prensa generalista se hiciese eco de un anómalo calor”, explicó a la AFP el 18 de julio de 2024 José Ángel Núñez, portavoz de la AEMET.

La temperatura más elevada entre el 17 y el 20 de julio en Madrid fue de 41,2 grados, registrada el 19 de julio en la estación meteorológica de Barajas, cerca de tres grados menos que lo que indica el termómetro de la imagen viral.

Los termómetros callejeros

Por otro lado, un único registro en un momento puntual no sirve para demostrar la tendencia climática en un lugar, y menos si es de un termómetro callejero, pues estos no cumplen las condiciones idóneas de medición, explicaron expertos.

“De nada vale un termómetro a pleno sol junto al asfalto, porque se va a calentar y eso no proporciona una medición fiable”, señaló a AFP Factual Susana Bayo, física, meteoróloga e investigadora en el Instituto de Ingeniería de Sistemas y Computación, Tecnología y Ciencia (INESC TEC) de la Universidad de Oporto (Portugal).

El portavoz de la AEMET coincidió en que “normalmente los datos de temperaturas máximas de las estaciones oficiales son significativamente más bajos que los de los termómetros callejeros”, debido a las condiciones en las que se sitúan.

Para que un termómetro muestre la temperatura real del aire debe cumplir con las directrices de la Organización Meteorológica Mundial, como recordó Núñez: “Hay que situarlos protegidos en una garita de color blanco, sobre terreno natural, alejada de focos de calor, que permita la ventilación”.

<span>Imagen de garitas para proteger termómetros en la estación meteorológica de Viveros en Valencia, España (Delegación de AEMET en Valencia)</span>
Imagen de garitas para proteger termómetros en la estación meteorológica de Viveros en Valencia, España (Delegación de AEMET en Valencia)

Los cambios de temperaturas

Los grados que se alcanzaron un día concreto del año no sirven como referencia para analizar, de forma adecuada, si se está produciendo un calentamiento global. Para una estimación correcta, los expertos consideran que se deben estudiar las temperaturas medias de un periodo de, al menos, 30 años, como aclaró Bayo.

“Para comparar el mes de junio, lo que tendríamos que hacer sería coger las temperaturas medias del mes de junio de una determinada región, y compararla con la media de todos los meses de junio de, por lo menos, un periodo de 30 años”, detalló la experta.

Por ejemplo, volviendo al periodo del 17 al 20 de julio de 1989, la AEMET analizó para AFP Factual las tendencias de temperaturas tomando como referencia el día 20, cuando en España se alcanzó la temperatura media más alta. En los 40 años anteriores (entre 1950 y 1989) solo se superó la temperatura media de ese día dos veces (7 de julio de 1982 y 13 de agosto de 1987). Pero en los 34 años posteriores (1990-2023), la temperatura media de ese día se ha superado en hasta 44 ocasiones, la mayoría en este siglo.

En el mismo sentido, una ola de calor (dos o tres días de elevadas temperaturas) tampoco puede ser considerada, de forma aislada, un efecto del cambio climático. “El aumento del número de olas de calor y la duración de las mismas sí que corresponde a un patrón de calentamiento global”, afirmó Bayo.

Otro método de análisis que muestra la experta consiste en analizar la temperatura media del planeta: “Por ejemplo, muchos días de este año, la Tierra ha aumentado su temperatura en un grado y medio con respecto a la época industrial. Sin embargo, no se puede decir que la temperatura media del planeta ha pasado ya del grado y medio, porque tienen que pasar un número de años para que podamos decirlo”.

La AEMET, con un análisis de los datos existentes desde 1950, refleja que en España en 1989 ya hacía calor en verano, pero que cada vez es mayor.

No solo es calor

La difusión de contenidos que alegan que “veranos calurosos hemos tenido siempre” e infravaloran los efectos de la crisis climática suelen difundirse con la llegada del verano, como reflejan algunas publicaciones con desinformación verificada por AFP Factual.

Estos mensajes ignoran que la emergencia climática no solo se refleja en calor durante determinados días del año.

Además del aumento de la intensidad y la frecuencia de las olas de calor, unas temperaturas más elevadas provocan que las precipitaciones sean más intensas y que en general, los fenómenos meteorológicos sean “muchos más extremos”, explicó Bayo.

Esto se debe, de acuerdo con la experta, a que el aumento de la temperatura provoca que la atmósfera reciba más energía de lo normal, lo que afecta a los patrones climáticos.

Estos efectos tampoco se muestran únicamente en verano. Por ejemplo, el fenómeno meteorológico de El Niño, que se manifiesta con mayor intensidad en los meses de invierno boreal y se refleja mediante sequías e inundaciones, se ha visto acentuado por la emergencia climática, como informa el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Referencias: