Yahoo Noticias Lo que es tercermundista, congresista Giménez, es el apoyo incondicional a Donald Trump | Opinión
Apenas estamos en agosto pero nunca es demasiado pronto para que los republicanos de Miami hagan el ridículo trayendo el espectro del comunismo de Cuba a los históricos terrenos de juego político de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El fin de semana pasado, la asediada isla con forma de caimán —usada y abusada para beneficio personal y político a ambos lados del estrecho de la Florida— desempeñó un papel mediocre como extra cinematográfico en la campaña de las primarias del Partido Republicano en la Feria Estatal de Iowa.
Este largometraje de Trump vs. DeSantis, emitido por Fox News, fue presentado por el congresista de Miami Carlos Giménez, quien se postulará para la reelección en 2024.
Porque, ¿de qué otra forma puede desviar la atención del hecho de que el hombre al que apoyan incondicionalmente, Donald Trump, es ahora un criminal sospechoso encausado cuatro veces, que intentó subvertir la democracia robando las elecciones de 2020, como tan elocuentemente describe el encausamiento del lunes por la noche en Georgia?
¿Dónde está la lógica?
“Como le dije a la gente de Iowa, vine de otro país. Tuve que huir de mi país. Veo muchas de las mismas cosas que ocurrieron en mi propio país, Cuba”, dijo Giménez a Fox News Digital el domingo. “No exactamente, pero algunos indicios de las mismas cosas que están empezando a suceder aquí”.
Palabras vergonzosas y sin fundamento para las que no proporcionó evidencia a los habitantes de Iowa, ni a mí cuando se las pedí. Y su razonamiento para justificar el apoyo a Trump frente al gobernador de la Florida, DeSantis, se volvió más retorcido a medida que avanzaba.
“Ciertamente no quiero, ya sabes, que este país vaya por ese camino”, dijo Giménez. “Y creo que la única persona que puede revertir el camino en el que estamos, que es, en mi opinión, un camino desastroso, es el presidente Trump”.
Este es el único presidente en la historia del país que se ha negado a entregar pacíficamente el poder y sigue manteniendo al país como rehén con falsas afirmaciones de fraude. Y él es el máximo defensor de la democracia.
Es casi un chiste.
Pero aquí está la tragedia: Si eres Giménez —cuyo hijo consultor trabajó para Trump— usas descaradamente el conveniente coco del comunismo sufrido por los cubanos reales para arrojar sombra cuando Trump estaba loquito por hacer negocios con Cuba.
Es un hecho documentado que, antes de la política de compromiso de Obama, Trump negoció con el régimen castrista la construcción de una Habana Tower y un campo de golf en el paradisíaco Varadero, registrando su marca Trump en Cuba, todo esto infracciones del embargo estadounidense.
Trump contaba con que los demócratas abrieran a Cuba y quería poner el pie en la puerta primero.
Dos personajes de Miami relacionados con Trump me lo confirmaron. Uno era un cubanoamericano en el activismo del exilio que trabajó en el proyecto de la torre.
El otro es un gran donador republicano de Miami y partidario de Trump. Lo entrevisté hace años sobre otro tema después de que navegara a La Habana en un yate con un empleado de Trump, que fue allí a esparcir las cenizas de su padre y fue recibido con los brazos abiertos en Hemingway Marina. Cuando se marcharon, les dijeron que saludaran a Trump y le aseguraran que era bienvenido allí.
El constante machacar de los republicanos para hacer que el Partido Demócrata parezca un servicio de entrega a domicilio del comunismo no es más que hipocresía oportunista e interesada.
“Pensar que los cubanos nos tuvimos que ir de nuestro país por culpa de un dictador y ahí está Carlos con un aspirante a dictador de por vida”, tuiteó a Giménez una votante llamada Mayda. “Un hombre que está acusado de intentar subvertir unas elecciones que perdió. Eres una vergüenza para la democracia y para todos los floridanos amantes de la libertad”.
Trump vs. DeSantis
Desafortunadamente, DeSantis ganó por escaso margen la gobernatura en 2018 usando las mismas tácticas de miedo al comunismo y luego fue rotundamente reelegido. Hombre de inclinaciones fascistas, impulsó y promulgó algunas de las medidas de derecha más extremistas del país. También usa la Constitución de Estados Unidos con fines antidemocráticos, haciendo del fascismo la afiliación política más probable que amenaza a la nación.
Los electores están siendo engañados descaradamente por el Partido Republicano, cuyo presidente en la Florida se jacta de que su objetivo en la vida es: “0 demócratas en la FL”.
Es tan democrático como el régimen unipartidista de Cuba.
La patética actuación de Giménez —es más probable que los habitantes de Iowa quieran vender maíz a Cuba que preocuparse por el comunismo— podría haber quedado dentro del ámbito de la base de electores consumidores de Fox. Pero Google le dio alas a la perorata haciendo circular una alerta como si lo que Giménez dijo fuera trascendental.
Se regodeó con el titular: “Congresista de la Florida nacido en Cuba explica por qué apoyó a Trump y no a DeSantis en la Feria Estatal de Iowa”.
Tenues lazos con Cuba
Sobre esos lazos con Cuba...
Si las matemáticas de la biografía de Giménez son exactas, no tenía más de seis años cuando salió de Cuba con sus padres “rancheros” en 1960.
Esto desvirtúa un poco lo que implica “tuve que huir de mi país”. No fue decisión suya, y no vivió el comunismo.
Sus años preescolares estuvieron marcados por las luchas políticas por el poder entre las facciones rebeldes y activistas de la Revolución Cubana. Fidel Castro no se declaró comunista hasta diciembre de 1961, tras la invasión de Bahía de Cochinos.
Si Giménez hubiera experimentado el comunismo real, vería fácilmente las similitudes totalitarias no con los demócratas inclusivos, sino con los autócratas Trump y DeSantis.
Es un chico de Miami cuyo inglés es perfecto, pero cuyo español es torpe. No aprobaría un examen sobre Cuba.
Sin embargo, Giménez dijo a Fox News que llevar a un ex presidente ante la justicia por una impresionante miríada de crímenes “me recuerda a un país del Tercer Mundo”.
No, congresista, lo que recuerda es la larga historia de corrupción de Miami, que es como el Tercer Mundo.
Búsquese otra melodía o, mejor aún, otro candidato.
