Temor a más inundaciones en vecindario de Miami impulsa la lucha contra por un proyecto de viviendas

Los habitantes de los vecindarios más antiguos del sur de la Florida llevan décadas luchando contra las nuevas urbanizaciones, pero un lugar del noreste de Miami-Dade tiene una objeción que podría ser más común en el futuro: las inundaciones.

A algunos vecinos del encantador y frondoso vecindario de Biscayne Shores, una zona no incorporada de Miami-Dade, les preocupa que una nueva urbanización planificada haga que las aguas pluviales se viertan calle abajo y penetren en los patios y viviendas de los vecindarios bajos.

Los códigos de construcción modernos y las normas de elevación significan menos preocupaciones de inundación para las personas que vivirían en el propuesto complejo residencial de 177 unidades que el urbanizador Bislot LLC quiere construir al otro lado de NE 108 Street, pero el proyecto preocupa a los habitantes de algunas de las casas de una sola planta. La mayoría de las casas se construyeron en los años 40 y 50, mucho antes que nadie se preocupara por el aumento del nivel del mar, las marejadas ciclónicas y las fuertes lluvias debido al cambio climático.

Dave Hart tenía medio pie de agua en la sala de su casa después del huracán Irma en 2017 y le preocupa lo que pueda traer la próxima tormenta si sus nuevos vecinos están ahora varios pies más altos.

“Cuando concreten esa área”, dijo Hart, señalando las tres casas que Bislot posee al otro lado de la calle y el lote de esquina más grande cerca de Biscayne Boulevard, “toda esa agua va a drenar en este pequeño deslizamiento de aquí”.

Dave Hart vive en un vecindario propenso a las inundaciones de Biscayne Shores. Hart y los habitantes de la zona están luchando contra una propuesta para derribar casas y sustituirlas por un edificio residencial. Los habitantes alegaron que empeorará las inundaciones al pavimentar el terreno al este de Biscayne Boulevard NE 108 Street en Miami (miércoles 26 de abril de 2023).

Las normas de urbanismo de Miami-Dade obligan a los constructores a diseñar sistemas de drenaje que impidan que la escorrentía de la lluvia inunde a los vecinos, pero Hart y sus colegas propietarios ven que los números van en su contra. El complejo sustituiría el césped que rodea las tres casas que Bislot tiene en la 108 y el solar casi vacío de la esquina.

Pero hay otros números importantes en juego también en un condado con escasez de viviendas.

El complejo propuesto necesita la aprobación del condado para más que duplicar el número de unidades residenciales permitidas en el lugar, de 66 a 177. Bislot se comprometió a fijar el precio de al menos 10% de las unidades espacialmente para los empleados, para que sean asequibles a las familias de cuatro personas que ganan hasta $136,000 al año, y el personal de planificación del condado recomendó su aprobación en un informe de noviembre.

Pero los vecinos no se dan por vencidos: están luchando contra la aprobación de un cambio de zonificación necesaria ante la Comisión de Miami-Dade, citando un problema de inundación que Miami-Dade aún tiene que solucionar en el vecindario, entre otras preocupaciones, como el tráfico y el ruido.

No fue posible coordinar una entrevista con un representante de Bislot, pero, en una reunión en abril, un abogado de la urbanización pidió a los comisionados que esperaran para considerar el proyecto hasta que tuvieran la oportunidad de hablar con los vecinos.

“Estamos trabajando con nuestros vecinos para llegar a limitaciones en el desarrollo potencial que esperamos que todos aceptemos”, dijo Graham Penn.

Los habitantes de Biscayne Shores están luchando contra una propuesta para derribar casas y sustituirlas por un edificio residencial. Los habitantes alegaron que empeorará las inundaciones al pavimentar el terreno al este de Biscayne Boulevard NE 108 Street en Miami (miércoles 26 de abril de 2023).
Los habitantes de Biscayne Shores están luchando contra una propuesta para derribar casas y sustituirlas por un edificio residencial. Los habitantes alegaron que empeorará las inundaciones al pavimentar el terreno al este de Biscayne Boulevard NE 108 Street en Miami (miércoles 26 de abril de 2023).

En un memorando sobre el proyecto, Jim Murley, jefe de Resiliencia de Miami-Dade, señaló que las inundaciones son más comunes en este lugar que en otros puntos del condado y podrían ser más frecuentes a medida que el nivel del mar siga subiendo.

El memorando también explicó, en lo que según muchos gestores de inundaciones es una laguna en las normas sobre inundaciones del código de construcción, que los nuevos proyectos elevados solo se construyen para absorber una cantidad rutinaria de precipitaciones, no las tormentas extremas que se ven cada vez más en el sur de la Florida; el sistema que inundó Fort Lauderdale hace dos semanas es el último ejemplo fuera de escala. A menos que el proyecto incorpore la información más reciente sobre el aumento de las precipitaciones y las inundaciones, escribió, también podría aumentar las inundaciones en el vecindario.

“Elevar una zona sobre relleno para reducir el riesgo de inundaciones puede aumentar el riesgo de inundaciones en las zonas adyacentes si no se gestiona cuidadosamente la escorrentía”, escribió. “Normalmente se exige (o se diseña) una urbanización para mantener un determinado volumen de aguas pluviales en el lugar; sin embargo, si ocurre una tormenta fuerte que supere ese nivel de diseño, el agua adicional se escurriría fuera del lugar. Si las zonas adyacentes o menos elevadas están en una cota inferior, pueden sufrir más inundaciones”.

Décadas de inundaciones

Jane St. Lawrence, agente inmobiliaria vive en una casa de 1940 a pocas puertas del lugar en donde se propone el proyecto, y dijo que los aguaceros ya suponen inundaciones para el vecindario. Está convencida que la mayor altura del nuevo edificio solo empeorará las cosas para casas como la suya cuando llueva fuerte.

“Si tienen que elevar el terreno, ¿a dónde irá a parar?”, dijo. “Irá hacia zonas más bajas”.

Hart, subdirector escolar jubilado, dijo que ha tenido que esperar más de un día para descargar el inodoro cuando una fuerte lluvia satura su patio lo suficiente como para impedir que la fosa séptica de su casa de 1946 drene correctamente. Una tormenta reciente incluso liberó a los peces koi de su estanque y los dejó sueltos en la parte delantera de la vivienda.

Con Biscayne Boulevard en un extremo de la calle y la Bahía de Biscayne en el otro, Hart ha visto cómo el tráfico y la urbanización se acumulan alrededor del vecindario, mientras que el aumento del nivel del mar deja poco a poco los desagües de la calle vulnerables a no ser suficientes durante las lluvias fuertes.

“Allí hay un desagüe pluvial”, dijo Hart desde el jardín de su casa. “Pero no hace gran cosa”.

Biscayne Shores es un vecindario antiguo, construido en su mayor parte en la década de 1940, antes que Miami-Dade exigiera el uso de relleno para elevar las viviendas. Su punto más bajo está a la altura de las mareas anuales más altas, conocidas como mareas reina.

Este mapa del vecindario no incorporado en Biscayne Shores, en el noreste de Miami-Dade, muestra lo baja que es la elevación del vecindario. Se construyó en la década de 1940 y ahora se inunda con regularidad.
Este mapa del vecindario no incorporado en Biscayne Shores, en el noreste de Miami-Dade, muestra lo baja que es la elevación del vecindario. Se construyó en la década de 1940 y ahora se inunda con regularidad.

El aumento del nivel del mar también afecta a las aguas subterráneas, provocando un aumento en el nivel del manto freático bajo el vecindario, con menos capacidad para absorber las precipitaciones, lo que significa que incluso unas pocas pulgadas de lluvia pueden causar inundaciones.

Pero la respuesta de Miami-Dade a las preocupaciones hasta ahora es: “Lo sentimos, no podemos hacer mucho”.

El condado está haciendo lo que puede para ayudar al vecindario este año mediante la instalación de nuevas bombas de aguas pluviales y una válvula unidireccional en la desembocadura en la Bahía de Biscayne, lo que asegura que el agua puede drenar, pero no filtrarse de nuevo, aunque los propios modelos del condado sugieren que la solución será menos útil si el nivel del mar sigue subiendo o si las lluvias son más intensas.

Cualquier solución más seria requiere que las casas se eleven: no solo más casas, sino todas.

Incluso elevar las carreteras, una estrategia cada vez más común en el sur de la Florida para mantener seguras importantes vías de evacuación luego de lluvias fuertes o un huracán, no es una opción por ahora, al menos no hasta que se eleven más viviendas.

“Una vez que se haya reurbanizado una masa crítica de lotes en la zona, elevar las vías para que cumplan las normas vigentes sobre llanuras aluviales también proporcionará un mayor nivel de protección contra inundaciones; sin embargo, la elevación de las vías no se recomienda acorto plazo, dada la topografía de la zona, pues las inundaciones en lotes privados se vería agravada por una mayor elevación de la vía durante lluvias que resultan en que esos lotes privados retengan aguas pluviales”, escribió el condado en un informe reciente sobre las inundaciones en el vecindario.