Te decimos cómo empezar esa difícil conversación sobre sexo con tu pareja

Una terapeuta recomienda que las personas traten de hacerles cumplidos a sus parejas como una manera de empezar a hablar de sexo. (Nathalie Lees/The New York Times)
Una terapeuta recomienda que las personas traten de hacerles cumplidos a sus parejas como una manera de empezar a hablar de sexo. (Nathalie Lees/The New York Times)

Vanessa Marin ha dedicado su carrera a hablar de los detalles más íntimos de la vida sexual de otras personas, pero, durante mucho tiempo, le resultó difícil hablar de la suya.

En un libro nuevo titulado “Sex Talks: The Five Conversations That Will Transform Your Love Life”, la terapeuta sexual, de 38 años, reconoce que durante 10 años fingió sus orgasmos porque no se atrevía a decirle a sus parejas lo que le gustaba. Las cosas mejoraron cuando conoció a su esposo, Xander Marin, que ahora tiene 37 años, pero ya que pasó la emoción inicial, ambos acudieron a un costoso terapeuta de parejas, batallando para expresar por qué en ocasiones su vida sexual resultaba decepcionante.

En la actualidad, los Marin han convertido su sinceridad radical y su simpatía en un negocio centrado en la educación sexual, con un pódcast popular, una serie de cursos en línea y más de 300.000 seguidores en Instagram. Vanessa Marin se describe a sí misma como alguien que a menudo se ha sentido incómoda e insegura en el dormitorio, a pesar de su profesión. Xander Marin, quien no es terapeuta, asegura que ofrece una perspectiva de alguien que no es experto sobre lo que se necesita para sentirse más cómodo al hablar de sexo.

“Muchos sentimos que somos los únicos con problemas sexuales”, explicó Vanessa Marin. “Pensamos: ‘Creo que me pasa algo malo; debo de ser la única persona a la que le sucede esto; todo el mundo tiene una vida sexual maravillosa’. Por eso, me parece importante guiar con vulnerabilidad”.

El libro, que escribieron los Marin en coautoría, se basa en un concepto sencillo y, reconocen, trillado: muchos problemas sexuales tienen su origen en una comunicación deficiente; sin embargo, los Marin creen que las personas rara vez reciben consejos específicos y estructurados sobre cómo iniciar esas conversaciones. Las cinco conversaciones sexuales del libro giran en torno al reconocimiento (“El sexo existe y lo practicamos”), la conexión, el deseo, el placer y la exploración.

“Nunca he tenido una relación en la que hablara de sexo con tanta apertura, sinceridad o frecuencia como lo hago ahora con Xander. Tampoco he tenido nunca una relación en la que el sexo fuera tan profundamente íntimo y salvajemente satisfactorio como lo es ahora”, escribió Vanessa. “No creo que esas dos cosas sean coincidencias”.

A continuación, presentamos su opinión sobre por qué puede resultar tan desalentador hablar de sexo con nuestras parejas y cómo empezar a hacerlo. Editamos las preguntas y respuestas para favorecer la claridad.

P: Escriben que la mayoría de nosotros no habla sobre sexo con frecuencia, si acaso lo hacemos, con quien por lo general nos ve desnudos. ¿Cómo sugieres que las personas inicien esas conversaciones?

R: Un gran error que cometen las personas es que o bien nunca hablan de sexo, o bien la única vez que lo reconocen es cuando hay un problema, así que te sientas a tener una de esas conversaciones que inician con “Tenemos que hablar”. Lo que le decimos a la gente es que incorpore el tema del sexo en su vida de manera más habitual. Te recomendamos empezar por hacer cumplidos.

Prueba a hacer un cumplido sobre el atractivo físico de tu pareja o sobre la atracción que sientes por ella a lo largo del día. Puede ser algo muy sencillo como “Hoy te ves muy bien” o “Tus ojos son muy bonitos”. También puedes hacer algún tipo de cumplido sobre la conexión que sientes. Si le estás dando un abrazo para saludar o despedirte, dile: “Qué bien me siento entre tus brazos”.

Los cumplidos son una manera sencilla de empezar a hablar de sexo más abiertamente. No hay objetivos en esas conversaciones. No estás tratando de lograr nada. No estás haciendo ninguna petición ni planteando ninguna queja. Hay un toque de coquetería en ellos.

P: Ustedes escriben mucho sobre la importancia de coquetear y tratar de crear una sensación de anticipación en torno al sexo. ¿Por qué es tan importante y qué pasa si ese tipo de coqueteo ya no forma parte de la relación de pareja?

R: Muchos de nosotros tenemos cierta expectativa de que debemos sentir deseo de manera espontánea de la nada, justo en el mismo momento en que nuestra pareja, pero así no funciona en la vida real. Escribimos sobre una idea llamada “cocción a fuego lento del deseo sexual”, que consiste en encontrar maneras de mantener a lo largo del día parte de la tensión y expectativa que quizá sentías al principio de la relación.

Algo que puede hacer una pareja es intercambiar mensajes de texto coquetos y eso no significa que se envíen y reciban mensajes de texto constantemente. Podría ser algo sencillo como: “Espero verte más tarde”. Otra cosa que nos encanta decirles a las parejas es que hagan una lista de canciones que los pongan de humor. Ponerlas de fondo también puede ser una manera de mantener viva la tensión.

P: Parte del libro se centra en construir una base de autoconciencia sexual, para que las personas determinen lo que disfrutan y con el tiempo puedan comunicárselo a su pareja. ¿Por dónde sería bueno empezar?

R: Creo que cualquiera puede plantearse la pregunta: ¿Qué significa para mí tener sexo satisfactorio? Trata de ser lo más detallista posible y de encontrar tantas respuestas como puedas.

Puedes trazar el arco de una experiencia sexual de la siguiente manera: ¿Qué es lo que te gusta sentir antes del sexo? (Por ejemplo, me gusta cuando ya pasamos un buen rato juntos ese mismo día); podrías continuar con cómo te gusta que inicie el encuentro sexual; tal vez describir el tipo de ambiente en el que te gusta tener sexo y la energía que te gusta sentir durante el encuentro sexual. ¿Es apasionado? ¿Es íntimo? ¿Es seguro? ¿Es divertido? ¿Qué te gusta hacer después?

Es muy fácil que nos concentremos en los problemas de nuestra vida sexual y en nuestras frustraciones al respecto y que no lo consideremos desde otra perspectiva para preguntarnos: Bueno, ¿y qué es lo que quiero en realidad?

c.2023 The New York Times Company