Taquilla: los Minions volvieron y se adueñaron de los cines durante el fin de semana, con más de un millón de personas en las salas

El crimen paga. O al menos lo hace cuando los criminales son unas tiernas criaturas amarillas de pocos pelos, anteojos grandes y su peculiar y lenguaje. Minions 2: nace un villano, la secuela de la exitosa película de animación Minions (2015), continuó con la tradición taquillera de la saga y se transformó en la más vista del fin de semana con 675.639 entradas vendidas en sus primeros días en cartel. Se llevó la mayor parte de las entradas vendidas en un fin de semana millonario: 1.009.152 personas fueron a cine entre jueves y domingo, según las cifras de la consultora especializada Comscore-IBOE, que confirman los buenos augurios para las semanas de vacaciones de invierno por venir.

Para cuantificar el fenómeno del film infantil sirve la comparación con la película que quedó como su escolta, Lightyear. El más reciente film de Pixar había sumado casi 470 mil espectadores en su primer fin de semana en cartel. Y aunque la película derivada del universo Toy Story mantuvo en la Argentina una buena marcha en la venta de entradas –este fin de semana quedó segunda con 116.435 tickets y, en términos relativos, le fue mejor acá que en los Estados Unidos–, lo cierto es que su asistencia no alcanzó ni alcanzará las alturas de la nueva Minions.

De hecho, a nivel global la flamante película -la quinta en la serie de Mi villano favorito-, después de su fin de semana de estreno ya es considerada como la gran salvadora del cine en salas y una segura líder entre las películas más vistas del año. Como parte de la saga animada más taquillera de la historia del cine, en los Estados Unidos ya se proyecta que la nueva película alcanzará los 128 millones de dólares de recaudación cuando termine allí el fin de semana largo por los festejos del 4 de julio. Una cifra que, según estima la publicación especializada The Hollywood Reporter, ayudaría a romper el ciclo de tropiezos y decepciones en las salas, provocado por la pandemia, del usualmente imbatible género infantil.

En el mercado local, los films para toda la familia se quedaron cómodamente con el podio encabezados por Minions: nace un villano, seguido por Lightyear y Jurassic World: Dominio, con la película de Pixar habiendo cruzado la marca del millón entradas vendidas desde su estreno hace tres semanas, y la saga de los dinosaurios cerca de alcanzar los dos millones. En el cuarto puesto, el film de terror El teléfono negro, protagonizado por Ethan Hawke y dirigido por Scott Derrickson, confirmó el sostenido interés del público local por el género gracias a las más de 74 mil entradas vendidas durante su segundo fin de semana en cartel.

Usualmente los estrenos globales generan fenómenos de taquilla que se repiten con pocas diferencias en la mayoría de los territorios. Sin embargo, en el caso de Top Gun: Maverick, el comportamiento del público local se distanció de la pauta general. Mientras que los estudios y los complejos de cine en los Estados Unidos festejan que, en gran medida gracias al film de Tom Cruise, para mañana la recaudación total a nivel nacional podría alcanzar las alturas de las del mismo feriado largo de 2019, acá la celebrada película se sostiene en las más vistas (está en el quinto puesto) pero a seis semanas de su estreno aun no alcanzó el hito del millón de espectadores.

Entre los films nacionales, el único presente en Top 10 es la comedia Pequeña flor, de Santiago Mitre, que en su segunda semana en cartel y a pesar de haber perdido quince de sus 25 salas iniciales, logró sumar 1800 espectadores y subir del noveno al séptimo puesto entre las películas más vistas del fin de semana.

Otras dos curiosidades del box office: la película animada Sing 2: ¡Ven y canta de nuevo! en una semana pasó del puesto 35 al décimo y con una sola sala de exhibición, al igual que hace siete días, el film pasó de tener 34 espectadores a 580. Justo por debajo suyo, en el onceavo puesto, se ubicó Doctor Strange en el multiverso de la locura, el primer fenómeno de taquilla del año, que quedó a pocos espectadores de alcanzar las dos millones de entradas vendidas desde su estreno, hace nueve semanas.