Talento, enfoque, ¿cuál es el problema real del Heat? Esta semana es crucial para encontrar respuestas

Con una marca negativa de 1-3 en su gira por el Este, el Heat regresa a Miami para lo que en teoría debería ser una de las semanas más accesibles del calendario restante en esta temporada.

Pero en una campaña en la que nada ha sido fácil para el equipo de Miami esta semana también podría verse como una mina terrestre peligrosa, considerando su juego desigual contra clubes con récords perdedores en esta temporada.

El menú incluye dos partidos en casa ante los Pacers de Indiana (miércoles) y los Rockets de Houston (viernes) para luego jugar en ante el Magic el sábado en Orlando.

Para algunos equipos, este cronograma del Heat (29-25) sería un respiro después de un difícil viaje por la carretera que terminó el sábado con una derrota 123-115 ante los Bucks en Milwaukee, con un triple doble de Giannis Antetokounmpo (35 puntos, 15 rebotes, 11 asistencias).

Pero para Miami aparentemente sería una trampilla pues con demasiada frecuencia se han enfrentado con un juego sin inspiración y con regresión defensiva ante rivales similares.

Tyler Herro lo explicó sucintamente después del reciente revés en Charlotte cuando señaló que “esta ha sido nuestra historia durante todo el año. Llegamos aquí y no podemos concentrarnos en noches como esta. Y luego iremos a jugar contra los mejores equipos de la liga y nos esforzaremos más”.

Considere que el Heat tiene exhibe récord de 13-12 esta campaña contra equipos con récords perdedores, 5-5 ante los cinco mejores equipos de su conferencia y 7-7 frente a los últimos seis equipos del Este.

La pregunta más importante, con la fecha límite de cambios que se avecina el jueves, es esta: ¿Cómo pueden el enfoque y la energía ser un problema para un equipo que tiene estrellas de gran esfuerzo como Jimmy Butler y Bam Adebayo, un veterano y ahora lesionado armador como Kyle Lowry y varios jugadores no reclutados que buscan dar el salto en la liga, que deberían tener claro que no se puede pasar por alto a cualquier oponente?

¿O es el talento, no el enfoque, el problema real?

Udonis Haslem afirmó que no cree que el esfuerzo de Miami haya faltado durante esas duras derrotas ante esos equipos con los peores récords, incluidas las sufridas ante Detroit, San Antonio y Charlotte.

“Es más una exhalación relajada”, aseguró Haslem.

“Sales, obtienes una buena ventaja y luego es ‘ah, el juego se ralentizará ahora’. Pero el juego no se ralentizará. Todavía tienes que prestar atención a los detalles y competir. Independientemente de los registros de los muchachos rivales, siguen siendo buenos equipos de basquetbol. Nunca puedes relajarte hasta que el juego termina’’’.

El Heat ha perdido ante tres de los peores equipos de la liga y acumula marca de 5-3 contra clubes que están 10 o más juegos por debajo de .500.

“Creo que nos tomamos todos los partidos en serio”, comentó Butler.

“Creo que a veces tenemos fallas. Aunque esos equipos no tengan buenas marcas no dice nada sobre su talento. No dice nada sobre lo duro que juegan. ¿Podemos cambiar? Sí. ¿Deberíamos cambiarlo? Sí, pero tenemos que resolver eso antes de que llegue el tiempo real”.

Haslem dijo que ha tratado de mezclar la ira con el aliento en esta temporada de altibajos del Heat y he dejado de gritar a los jugadores con la esperanza de extraer más de ellos.

“He usado un poco de todo”, comunicó Haslem. “Es mi último año y no quiero parecer un loco todas las noches. Hay un equilibrio entre presionar para mantener ese estándar de campeonato y proteger mi salud mental. Ese equilibrio es muy importante’’.

“Ha habido momentos en los que he tenido la tentación de soltarme, pero sé no voy a estar aquí el año que viene y tiene que empezar a surgir otra voces que tomen protagonismos en el grupo que dirige la conversación en la cancha”.

Uno de esos momentos de crecimiento llegó el martes pasado en Cleveland cuando Miami estaba abajo en la segunda mitad antes de recuperarse para ganar.

“Después de que Erik Spoelstra terminó de hablar, yo estaba a punto de decir algo y Bam me agarró y dijo lo que tenía que decir [al equipo]”, contó Haslem.

“Me encanta cuando hace esas cosas”.

Ese mensaje de Adebayo a sus compañeros de equipo fue: “mantente firme. Salimos un poco mal al comenzar el tercer cuarto. En lugar de mantener la cabeza baja y tener un mal lenguaje corporal, apretémonos, mantengamos la cabeza alta y lo resolveremos”, declaró Haslem

Que Adebayo hiciera eso, y no era la primera vez en esta temporada que Bam tocó el hombro de Haslem para tener la oportunidad de hablar, “me da confianza de que puede encargarse de las cosas cuando termine”, sostuvo Haslem.

Pero Haslem sabe que hay seguir trabajando fuerte para tomar el camino adecuado.

“La frustración es que sentimos que hemos conquistado ciertas cosas y tenemos que volver y repasarlas una semana después. En los buenos equipos eso no debe suceder Ese ha sido un problema durante toda la temporada. Y el cronograma se vuelve significativamente más difícil después de estos tres próximos partidos. Los que vienen después son contra equipos en posición de playoffs’’.

Sobre las derrotas ante los equipos con marca perdedora recalcó:

“Es el tema de la madurez. “Tenemos que salir y jugar baloncesto de alto nivel sin importar contra quién estemos jugando. Tenemos que hacer nuestro juego, con nuestros hábitos y detalles. Eso es algo con lo que hemos luchado todo el año. Pero una cosa que digo sobre este equipo es que no hemos soltado todavía toda la cuerda. Estamos justo ahí y si podemos obtener un poco más de consistencia terminaremos entre los cuatro primeros y podríamos tener la oportunidad de jugar en casa”.

Miami se ubica en la sexta plaza en el Este, previo al partido ante los Pacers el miércoles.

▪ Con la fecha límite de cambios del jueves, el Heat debe lidiar con las lesiones de dos jugadores con contratos que serían útiles para cualquier posible transacción.

Lowry (ganaría $29.8 millones la próxima temporada) verá a un médico a principios de esta semana para determinar qué le está causando el dolor en la rodilla.

Duncan Robinson, que no se sabe cuándo regresará, está en el segundo año de un contrato de $90 millones por tres temporadas y se ha perdido 16 partidos por una cirugía en el dedo.