Taiwán celebra su Día Nacional con las amenazas de China como telón de fondo

Una persona posa con una bandera con la frase "Tiempor del honor" durante las celebraciones del Día Nacional, frente al edificio presidencial, en Taipéi, Taiwán, el 10 de octubre de 2024. (AP Foto/Chiang Ying-ying)

TAIPÉI, Taiwán (AP) — Taiwán celebró el jueves su Día Nacional en un contexto de amenazas por parte de China, que afirma que la isla autogobernada forma parte de su territorio.

El día conmemora el establecimiento de la República de China, que derrocó a la dinastía Qing en 1911 y huyó a Taiwán con la llegada al poder en el territorio continental de los comunistas de Mao Zedong durante una guerra civil en 1949. Taiwán estuvo bajo la ley marcial hasta la transición a una democracia plena en las décadas de 1980 y 1990, pero mantiene la constitución original llevada desde China y la bandera de la República de China.

Lai Ching-te asumió la presidencia en mayo, dando continuidad a los ocho años de gobierno del Partido Progresista Democrático, que rechaza la exigencia de Beijing de reconocer que la isla forma parte de China. Los nacionalistas se adhieren a la postura de unificación que reconoce que ambos lados del estrecho de Taiwán son una única nación.

En un discurso con motivo de la celebración, Lai mencionó los logros tecnológicos del país, como los que impulsan la industria de los chips informáticos, calificándola como una “fuerza global de prosperidad y desarrollo”. Además, elogió a deportistas como la boxeadora Lin Yu-ting, que ganó un oro en los Juegos Olímpicos de París, y a los jóvenes que han logramos premios en competiciones técnicas internacionales.

Las celebraciones del jueves incluyeron desfiles militares, aunque no se exhibieron equipos militares pasados como otros años. Además, hubo actuaciones que incluyeron música, banderas y proezas atléticas.

Acerca de la amenaza de China, Lai adoptó un tono firme pero comedido, al tiempo que ofreció cooperación en ámbitos que van desde la lucha contra enfermedades infeccionas al mantenimiento de la “paz y la estabilidad regionales”.

“Esperamos que China esté a la altura de las expectativas de la comunidad internacional y que aplique su influencia y trabaje con otros países hacia el final de la invasión rusa de Ucrania y acabar con los conflictos en Oriente Medio”, dijo Lai.

“Y esperamos que (China) asuma sus responsabilidades internacionales y, junto a Taiwán, contribuya a la paz, la seguridad y la prosperidad de la región y del mundo”, agregó el mandatario.

Manteniendo su presión militar sobre Taiwán, el Ejército Popular de Liberación envió 15 aviones a través de la línea que divide el estrecho de Taiwán, lo que llevó al gobierno insular a movilizar cazas y buques y a activar sistemas de misiles.

En respuesta a estas amenazas, Taiwán ha destinado miles de millones de dólares a la compra de aviones de combate, tanques, misiles y mejoras para sus equipos en Estados Unidos, además de revitalizar su propia industria de defensa con la producción de submarinos y otros equipos destinados a disuadir o frustrar un posible ataque chino.

Al mismo tiempo, Taiwán enfrenta amenazas económicas de Beijing que van desde un posible bloqueo de la isla, que depende del comercio, al debilitamiento de su sistema financiero. China suele afirmar que la independencia de Taiwán es un “camino sin salida” y que su anexión es históricamente inevitable.

Lai pareció abordar esas cuestiones en su discurso diciendo: “Por último, debemos reforzar la resistencia de Taiwán en defensa nacional, sustento económico, prevención de desastres y democracia".