‘SuperPasito’, gritar con susurros

Aquí hay que hablar bajito. Pero ¿por qué?

En Colombia, “pasito” significa conversar en voz baja. No es difícil entender entonces el título de esta obra teatral, “SuperPasito”, que tendrá tres funciones el viernes 21 y el sábado 22 de julio a las 8:30 de la noche, y el domingo 23 a las 5:00 de la tarde en el Koubek Center, como parte del 37mo Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami que organiza Teatro Avante.

El autor, Julio Escallón, también dirige el montaje y lo protagoniza junto a la actriz Luna Baxter.

Aunque, una vez hecha, la obra ha servido para que en ella se reconozcan situaciones muy diferentes, Escallón explica desde Bogotá que no debe la idea de poner a los personajes a hablar con susurros a un episodio de la política ni a una epifanía. El origen de todo, asegura, fue una experiencia muy particular.

Escallón y Baxter en una escena de “SuperPasito”, que el 37 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami presenta el viernes 21 y el sábado 22 de julio a las 8:30 de la noche, y el domingo 23 a las 5:00 de la tarde en la sala del Koubek Center.
Escallón y Baxter en una escena de “SuperPasito”, que el 37 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami presenta el viernes 21 y el sábado 22 de julio a las 8:30 de la noche, y el domingo 23 a las 5:00 de la tarde en la sala del Koubek Center.

Hubo una época durante la cual los microteatros se popularizaron en Bogotá, y uno de los espacios donde se hacían era en la casa de la compañía teatral La Maldita Vanidad.

“La casa era muy pequeña, y los microteatros que hacíamos en la sala se oían en los cuartos, y en la sala de la casa de al lado; era demasiado evidente”, recuerda Escallón. “Era muy extraño, porque entonces te tocaba incorporar a tu obra el sonido de las palabras de la obra de al lado”.

Cuando convocaron textos para una nueva temporada, se propuso hacer una obra más amable, dice, que no molestara a los vecinos.

“Se me ocurrió hacer una obra en susurros, y ese fue el reto en principio”, cuenta. “Me expuse a qué podía revelar una obra así, y el resultado fue una pareja que no puede subir la voz, porque si lo hace ocurre algo fatal”.

Luna Baxter en otro momento de “SuperPasito”.
Luna Baxter en otro momento de “SuperPasito”.

Fue tomando forma con la trama de un régimen que no permite hablar alto y de cómo convive una pareja en esas condiciones. Poco a poco, la metáfora comenzó a revelarse, añade.

“Creo que ‘SuperPasito’ tiene mucho que ver con lo expuestos que estamos en la sociedad moderna a toda hora, tanto voluntaria como involuntariamente: publicamos todo lo que hacemos y --me ha pasado-- apenas piensa uno en algo y lo menciona, basta mirar el celular para que empiecen a ofrecértelo”.

La obra explora cómo esto afecta la relación de una pareja, subraya el autor: cómo afecta el amor, su intimidad; si van a tener la valentía de huir de esta condición y expresarse con más fuerza.

También tiene que ver con lo que no estamos autorizados a decir, sin descartar la autocensura y nuestra propia timidez, agrega. “Sí, es una lectura de los tiempos, y de lo apagada que a veces está nuestra voz. Creo que hay una relación con lo que se puede decir y lo que no se puede decir, los aspectos políticos y tu percepción de la política; incluso cosas personales que ya no están bien vistas”, agrega.

“Creo que ‘SuperPasito’ tiene mucho que ver con lo expuestos que estamos en la sociedad moderna a toda hora, tanto voluntaria como involuntariamente”, dice el autor, actor y director Julio Escallón.
“Creo que ‘SuperPasito’ tiene mucho que ver con lo expuestos que estamos en la sociedad moderna a toda hora, tanto voluntaria como involuntariamente”, dice el autor, actor y director Julio Escallón.

Escallón nació en Cali, pero –hijo de un diplomático— al mes de nacido la familia se lo llevó a Nueva York, y de joven volvió allí a estudiar drama. Le pregunto si cree que el susurro viene a ser también el saldo de un espacio cedido por el individuo a todas esas cosas que tienden a arrinconarlo.

“Eso que acabas de mencionar es a veces inconsciente, y uno no se da cuenta de la magnitud de lo que está cediendo”, responde. “En la obra pasa que uno de los personajes comienza a notarlo, porque otro de los personajes como que se ha acostumbrado y le parece completamente normal. Pero no es normal, porque obviamente uno ha cedido mucho cuando comienza a susurrar. Sí, hay un momento en el que viene una especie de rebelión, y ya veremos qué es lo que ocurre”.

Otra escena de Luna Baxter en “SuperPasito”, de Julio Escallón. En la obra “hay un momento en el que viene una especie de rebelión, y ya veremos qué es lo que ocurre”, dice el autor.
Otra escena de Luna Baxter en “SuperPasito”, de Julio Escallón. En la obra “hay un momento en el que viene una especie de rebelión, y ya veremos qué es lo que ocurre”, dice el autor.

¿Te parece que el individuo puede sobreponerse a esas fuerzas de la autocensura que unos llaman cautela y otros cobardía?

“Claro que sí, al menos como individuo, si no en la plaza pública”, responde Escallón. “Eso depende de las condiciones en que viva, porque tenemos regímenes que no iban a permitirlo, y tocaría hacer una acción clandestina, al menos por un tiempo. Pero por lo menos como individuo, en su propia identidad: que logre expresar su voz con todas sus intenciones; esa es la revelación a la que aspira la obra”.

Espacio Escénica, explica Escallón, es una compañía teatral relativamente nueva, con cinco o seis años de trabajo y, entre ellos, la pausa obligada por la pandemia. La premisa del grupo, asegura, es mantenerse ajena a las convenciones.

En una de las reuniones que tuvo recientemente para buscarle mercado internacional a “SuperPasito”, Escallón discutió con productores y gente de teatro de España y Sudamérica, y estuvo en debate si la obra debía ser presentada fuera de Colombia con el mismo título, considerando la razón obvia de que “pasito” tiene un significado completamente diferente en otros países.

“Cuando fuimos a México pensamos llamarla ‘SuperBajito’, pero entonces no funcionaba, porque la gente iba a creer que se trataba de gente pequeña o de enanos”, recuerda. “Una vez que la hicimos en inglés aquí en Bogotá consideramos presentarla como ‘Careless Whispers’, pero la gente pensaba que era una biografía de George Michael, de Wham”, cuenta el autor, y entonces ni él ni el entrevistador pueden evitar la risa.

El ‘flyer’ que anuncia la obra como parte del 37 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami fue diseñado por Christine Jacobus.
El ‘flyer’ que anuncia la obra como parte del 37 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami fue diseñado por Christine Jacobus.

Ha sido toda una aventura la cuestión de cómo nombrarla fuera de Colombia, hasta que por último decidieron explicar en cada país la significación de la palabra “pasito” para los colombianos.

“Eso tiene su encanto”, añade Escallón. “Aquí decimos ‘pégueme pasito’, y eso significa apenas tocándolo; o ‘hable pasito’, en voz baja”. Y pronostica: “Creo que Miami le va a dar una lectura muy especial a la obra”.

EL PROGRAMA DEL FESTIVAL

El programa de la 37ma edición del Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami, que organiza Mario Ernesto Sánchez al frente del grupo Teatro Avante, abre el viernes 7 de julio con los foros del Componente Educativo a cargo de la profesora Beatriz J. Risk. A partir de ese mismo día están programadas, además de “SuperPasito”, las siguientes funciones:

JULIO 21, 22 Y 23: “Almuerzo con Sonia”, de Loco7 Dance Puppet Theater Company (EEUU-Colombia) en Carnival Studio Theater, del Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht.

JULIO 27, 28, 29 Y 30: “Al pie del Támesis”, de Teatro Avante (EEUU), en Carnival Studio Theater, del Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht. Antes de comenzar la función del 27 de julio, el Festival entrega el “Premio de Una Vida de Dedicación a las Artes Escénicas” al teatrista peruano Miguel Rubio Zapata.

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