Suga quiere noquear con juegos de mente a Chito Vera, pero el ecuatoriano lo manda a otro lugar

No pueden ser más distintos.

Marlon Vera y Sean O’Malley son la disparidad hecha personas. Uno es introvertido, de mirada penetrante y concentrada, como si fuera un obrero que se dirige a una labor extenuante. El otro parece más bien un ejecutivo de corporación dispuesto a quitarse el traje para irse a la playa, prender un cigarro y tomarse una cerveza.

El ecuatoriano Vera habla de disciplina, aplicación, de sacrificio. O’Malley hace planes en el aire y elabora los niveles en que su fama se dispararía una vez que derrote a “Chito’’ en el evento UFC 299, que tendrá lugar este sábado en el Kaseya Center de Miami.

Son dos caras de una misma moneda, pero por eso mismo están unidos en la historia y el tiempo porque ya tuvieron un primer encontronazo en el 2020, cuando una patada de Vera echó por tierra al “Suga’’ y le propinó una primera y única derrota en su récord que él se ha empeñado en minimizar al máximo.

“Sí, esa pelea nunca me molestó necesariamente’’, expresó O’Malley.

“Mira dónde estoy ahora. Esa pelea se desarrolló de una manera diferente, yo gano una pelea y luego la próxima con alguien para quien no estaba preparado, y pierdo, y mi carrera se desarrolla completamente diferente’’.

Mucho ha pasado desde aquel encuentro, sobre todo para Vera, quien pasó por el fuego de enfrentar a veteranos probados como Frankie Edgar o Dominick Cruz, hasta un par de derrotas contra José Aldo o Cory Sandhagen, pero que a pesar de todo avanzó hasta llegar a este momento.

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Mientras Vera enfrentaba rivales de probada calidad, O’Malley hacía lo mismo pero contra hombres fuera del ranking y en carteleras de Pago Por Ver, hasta que llegó su primera prueba de fuego ante Pert Yan y, aunque muchos le vieron perder con el ruso, la UFC le garantizó su oportunidad titular ante el entonces campeón Aljamain Sterling.

Contra el “FunkMaster’’, O’Malley desplegó todas sus armas mentales y tan buena fue la trampa tendida en Boston, que Sterling salió como un loco a tratar de castigar al “Suga’’ y terminó vencido por una mano larga y letal que le dejó tendido en el octágono.

Ahora ha pretendido hacer lo mismo porque en declaraciones a los periodistas en el Día de Medios, O’Malley dijo que él y Vera habían estado intercambiando mensajes directos antes de la pelea, y cuando llegó su turno para responder a las preguntas, Chito dio su versión de las cosas.

“Una de sus principales herramientas es meterse en la cabeza de la gente’’, explicó Vera.

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“Buena suerte con eso. Te voy a joder. Estoy preparado para el sábado por la noche. Así que está tratando de empezar las cosas. Ayer me preguntó si estaba listo para perder la pelea. No captó mi respuesta. Me hubiera encantado que la cámara captara lo que le respondí, pero solo captaron un lado. Mi mente está en el lugar adecuado y voy a patearle el trasero”.

Aunque O’Malley no cuenta la derrota ante Vera, asegura que no lo subestima y por mucho que niegue lo sucedido la primera vez que se cruzaron, no cabe duda de que el recuerdo de la derrota puede revolotear encima del downtown de Miami.

Una victoria de O’Malley elevaría su perfil de superestrella de la UFC, pero un triunfo de Vera sería no solo importante para las artes marciales mixtas en América Latina, sino que se convertiría en la tercera gran sorpresa de la temporada, luego de que Ilia Topuria y Dricus DuPlessis desbancaran a los campeones vigentes Alexander Volkanovski y Sean Strickland.

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Al final, Vera espera que su realidad de hombre entregado y rudo se imponga a la imagen de tipo que va por la vida como si nada le importara, aunque todo se trate de un personaje muy bien montado que, sin duda, le ha granjeado muchos seguidores.

“Vemos cómo el tipo habla, cómo el tipo lleva su vida’’, agregó Vera.

“Eso no es bueno para el futuro. Eso cualquier padre de familia, cualquier hombre de verdad que escucha la forma como habla el tipo se da cuenta. El mundo es así. Los payasos van al circo y los hombres de verdad trabajan por la familia, por el bienestar y por dar un ejemplo a las generaciones que vienen de más abajo’’.