Su marido se muere antes de las vacaciones y no le devuelven el dinero argumentando “que en realidad sí viajó”

“Una broma asquerosa y enfermiza”. Así define Pauline Pritchard el correo electrónico que recibió del touroperdador Thomas Cook cuando les solicitó el reembolso de su viaje a Mallorca. El marido de esta inglesa de 49 años y residente en Newcastle falleció cuando ella estaba en Mallorca, un viaje al que el hombre no pudo acudir por sus graves problemas de salud.

Pauline tuvo que abandonar abruptamente su descanso en Alcudia para volar hasta su país natal y poder despedirse para siempre de su marido. Tras su fallecimiento, la viuda escribió a la compañía solicitando la devolución del dinero que la pareja había pagado por el viaje, pero que solo había podido disfrutar a medias ella.

(Foto de Ken Fielding)

Pero la respuesta de Thomas Cook no pudo ser más desafortunada. En un correo electrónico, la agencia le comunicó que no iba a reembolsar nada de lo pagado “porque el señor Pritchard voló con Thomas Cook el 21 de mayo a Palma de Mallorca y allí las autoridades fronterizas denegaron su acceso al país. Y le hemos regalado el vuelo de vuelta pero no podemos hacernos cargo de las 1.347 libras que solicita como gastos de viaje”.

Pauline asegura que el error le parece “horrendo”, en declaraciones concedidas al Dalily Mail. “Estoy en shock. Ver una equivocación así es terrible, sobre todo con todo lo que hemos pasado. Dicen que estaba viajando cuando en realidad estaba en la morgue, muerto. No entiendo como encima dicen que no nos permitieron entrar en España”.

Si hay algo que le afecta especialmente a Pauline es que ella ya había comunicado la muerte de su marido enviando el acta de defunción a la compañía, un documento oficial en el que aparece la fecha de la muerte. “Sabían que mi marido estaba muerto. es como una broma enfermiza”.

“Mi marido y yo siempre nos íbamos de vacaciones con Thomas Cook, pero no lo quiero hacer más”, asegura Pauline. “Estos tres meses han sido un puro infierno”, resume.

Por su parte, un representante de Thomas Cook se ha puesto en contacto con la señora Pritchard para disculparse y para reconocer que fue un “fallo humano que ha causado mucha angustia”. El mismo representante se ha comprometido a realizar cambios en el área en donde trabaja la persona que cometió el error, para que no se vuelva a repetir.