La startup argentina IguanaFix vendió una parte de su empresa a Stanley Black & Decker

La startup argentina IguanaFix, que conecta a empresas con proveedores de servicios, vendió una parte de su operación a la empresa al grupo estadounidense Stanley Black & Decker Inc. Para la compañía local, liderada por Matías Recchia, esto podría significar un impulso para su crecimiento a nivel global (hasta hoy opera en México, Brasil y en nuestro país).

El acuerdo, por un porcentaje pequeño de la operación que se mantiene bajo estricta confidencialidad, es parte de una inversión financiera con acuerdo comercial: la empresa norteamericana podría ofrecer la plataforma de IguanaFix a distintas tiendas grandes de todo el mundo, explicaron desde la compañía argentina a LA NACIÓN.

La startup venía golpeada cuando este año dejó de dar servicio a usuarios finales y cambió su modelo de negocios. Había dejado sus oficinas en Humboldt y Cabrera (que había inaugurado en 2018) y despedido a 40 personas. En mayo, Recchia declaraba que "El negocio para usuario final consume mucha caja, le pasa a Uber, a Rappi y otras tantas, y a veces es difícil financiar el crecimiento. Pero con estos cambios vamos a dejar de ser deficitarios para tener números más positivos", señalaba.

En medio de un contexto local complicado (y de alta volatilidad de los mercados), Recchia explicó a Reuters que "los empresarios argentinos han demostrado que pueden adaptarse a un entorno económico en constante cambio y expandirse rápidamente a otros mercados desde aquí", agregó, y puso como ejemplo a Mercado Libre.

El acuerdo

Como parte del acuerdo, IguanaFix podrá utilizar infraestructura de la compañía norteamericana y también algunos de sus recursos humanos (por ejemplo, gerentes de ventas para hacer crecer su negocio en otras partes del mundo). "Nos vamos a poder expandir geográficamente", confía Recchia. Para eso, tendrán que armar la red de proveedores en cada uno de los países para ofrecerle el servicio a las empresas. En la Argentina, por ejemplo, ya trabajan con Edenor, Edesur, Frávega, entre otros.

"Ellos están en el sector y conocen a quienes les compran las herramientas; tienen una base de datos de técnicos y podremos trabajar juntos en esto. Black & Decker les da las herramientas físicas y nosotros les vamos a dar las virtuales, como nuestro cotizador, o la conexión con potenciales clientes", explicó el CEO de la compañía argentina, que ya en 2017 había atraído a capitales internacionales; en aquel año había levantado una inversión por US$16 M en una ronda liderada por el fondo Temasek (Singapur) con participación de Qualcomm Ventures e inversores existentes del fondo Riverwood Capital.