Starmer advierte a las redes sociales por la desinformación que alentó disturbios en el Reino Unido

Foto del miércoles de bomberos reemplazando vidrios rotos de una mezquita atacada en Southport

Por Alistair Smout

LONDRES, 1 ago (Reuters) - El primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió a las empresas de redes sociales que deben respetar las leyes que prohíben la incitación a la violencia en Internet, después de que la desinformación tras un apuñalamiento masivo de niños a principios de semana desencadenó escenas violentas.

Un joven de 17 años compareció el jueves ante un tribunal inglés acusado del asesinato de las niñas en un ataque con cuchillo en una clase de baile de verano en Southport, que ha conmocionado al país y desató dos noches de violentas protestas.

Los disturbios ocurrieron tras la rápida difusión en las redes sociales de información falsa según la cual el sospechoso de los apuñalamientos era un inmigrante islamista radical, y los manifestantes antiinmigrantes llegaron hasta a Southport desde otros lugares, agrediendo a la policía y atacando una mezquita.

Starmer dijo que los disturbios no eran protestas legítimas, afirmando que se trataba de desórdenes criminales "claramente impulsados por el odio de extrema derecha", antes de añadir una advertencia a las empresas tecnológicas.

"Permítanme decir también a las grandes empresas de redes sociales, y a quienes las dirigen, que los desórdenes violentos claramente azuzados en línea: eso también es un delito. Está ocurriendo en sus plataformas, y la ley debe cumplirse en todas partes", dijo en una rueda de prensa, añadiendo que había que encontrar un "equilibrio" en el manejo de estas redes.

"Es una oportunidad increíble de la que todos disfrutamos (...) Pero también conlleva una responsabilidad. Es un espacio para que tenga lugar una conversación madura".

El grupo de campaña Hope Not Hate (Esperanza, no odio) afirmó que los disturbios del martes en Southport ocurrieron tras una "ola de información falsa en torno al ataque, mucha de ella difundida por cuentas de extrema derecha en Internet".

El sospechoso, de 17 años, no fue identificado inicialmente debido a las normas relativas a los menores acusados de delitos, antes de que un juez dictaminó que los medios de comunicación podían nombrarlo como Axel Rudakubana. El joven cumplirá 18 años la próxima semana y la policía ha dicho que nació en Cardiff.

Pero la afirmación de que el sospechoso era solicitante de asilo o inmigrante ha sido vista al menos 15,7 millones de veces en X, Facebook, Instagram y otras plataformas, según un análisis de Reuters.

(Reporte de Alistair Smout, contribución de Rachael Kennedy, Kylie MacLellan y Sam Tobin. Edición en español de Javier López de Lérida)