El SPD de Scholz concurre en crisis en las elecciones regionales en el este
Berlín, 25 ago (EFE).- El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la formación del canciller Olaf Scholz, acudirá a las elecciones del próximo domingo en Sajonia y Turingia, en el este alemán, sin opción de victoria, en una situación crítica y con previsiones de que, como mucho, superará el 5 % para lograr la representación en unos comicios donde las fuerzas conservadoras y la ultraderecha son favoritas.
La gestión del Ejecutivo de coalición bajo el canciller, compuesta por socialdemócratas, liberales y ecologistas, es uno de los lastres que acusa el SPD en estas dos regiones, donde la Unión Cristianodemócrata (CDU), el principal partido de la oposición en la política nacional, podría ganar en Sajonia y mantener allí a su actual jefe de Gobierno regional, Michael Kretschmer.
A la CDU que preside Kretschmer se le atribuye un tercio de la intención de voto en los sondeos.
El mismo porcentaje se concede en Turingia a la favorita allí, Alternativa para Alemania (AfD), un partido ultraderechista considerado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución -los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior de Turingia- como un "caso seguro" de extremismo.
En Sajonia AfD también está considerada un "caso seguro" de extremismo de derechas por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, lo que no le impide tener opciones de complicar la vida a la CDU de Kretschmer, pues los sondeos le conceden un 30 %, un porcentaje muy cercano al 33 % de los cristianodemócratas.
Muy lejos de CDU y AfD, los socialdemócratas, en el mejor de los casos, lograrán el próximo domingo superar por poco el 5 % necesario para conseguir representación parlamentaria.
Sondeos recientes atribuyen al SPD un 7 % en Sajonia y un 6 % en Turingia, porcentajes que no dan tranquilidad a políticos como Hanka Kliese o Denny Möller, dos diputados socialdemócratas de los parlamentos de esas regiones que hablaron con EFE sobre los problemas de su partido.
El peso de la política nacional
Kliese reconoció el peso de la impopularidad del Gobierno de Scholz, aunque también aludió a otros problemas del partido, como una tradicional falta de relevancia política en algunas regiones del este alemán, como Sajonia, aunque en otras tenga a políticos suyos como presidentes, tal y como ocurre en 'Länder' orientales como Brandeburgo o Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
"Cuando estoy en actos de campaña ahora o cuando estoy en mi oficina, muy a menudo la gente se queja de la coalición del Gobierno en Berlín", dijo Kliese a EFE, al aludir a los ciudadanos con los que se cruza en su distrito y le dicen cosas como que el actual Ejecutivo "es el peor Gobierno que ha habido nunca".
Para Möller, el problema del SPD, en general, es que "lleva ya largo tiempo en el Gobierno", algo que pasa factura, pues Scholz ha logrado mantener a los socialdemócratas en el poder después de haber formado coaliciones con la CDU de Merkel en doce de los dieciséis años que la excanciller estuvo en el poder.
"Esta situación influye en la propia Turingia, porque ahora muchos partidos también centran mucho sus discursos en la política nacional", dijo Möller a EFE, al tiempo que precisó que las sucesivas participaciones del SPD en el Gobierno de esta región, siempre como socio menor en coaliciones con la izquierdista 'Die Linke', han terminado limando el apoyo de los electores.
Nueva competencia en la izquierda
Además, al SPD le ha salido la competencia en la izquierda con la formación de la recientemente fundada Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), un partido especialmente crítico con las políticas de apoyo del Gobierno de Scholz a Ucrania en su lucha contra la guerra de agresión rusa y contra una gestión de inmigración considerada en esa nueva organización como excesivamente laxa.
Según recordó Kliese, el SPD ya perdió abundantes votos en beneficio de BSW en la anterior gran cita con las urnas, las elecciones europeas de junio.
En ellas, los socialdemócratas encajaron su peor resultado histórico en unos comicios en los que se convocó a todo el cuerpo electoral del país.
El SPD tuvo que conformarse entonces con un 13,9 % de los votos, una proporción peor que la de AfD, que quedó como segunda fuerza (15,8 %) y que la de la CDU y su hermana bávara Unión Socialcristiana (CSU), pues juntas reivindicaron la victoria cristianodemócrata en esos comicios con un 30 %.
Salvador Martínez Mas
(c) Agencia EFE