Los sondeos de boca de urna dan un resultado favorable a Netanyahu en Israel

El exprimer ministro Benjamin Netanyahu saluda a sus seguidores luego de votar
El exprimer ministro Benjamin Netanyahu saluda a sus seguidores luego de votar - Créditos: @Tsafrir Abayov

JERUSALÉN.- Los primeros sondeos de boca de urna dieron hoy un resultado favorable al histórico líder conservador, Benjamin Netanyahu, en las quintas elecciones legislativas en menos de cuatro años para definir la formación del próximo gobierno en Israel. Pero en este sistema parlamentarista generalmente gobernado por coaliciones, la clave será la confirmación de las alianzas en los próximos días a partir de los resultados del comicio. Mientras tanto, continuará en el poder el primer ministro centrista Yair Lapid. Se prevé que el escrutinio concluirá el jueves.

El primer ministro Yair Lapid en el centro de votación
El primer ministro Yair Lapid en el centro de votación - Créditos: @Jack Guez

Para formar gobierno en el sistema parlamentarista israelí se necesita obtener 61 bancas en una asamblea (Knesset) de 120 escaños.

Según las estimaciones de boca de urna de las cadenas de televisión, Netanyahu, el premier más longevo de la historia del país (1996-1999 y 2009-2021) habría obtenido, junto con los partidos que lo apoyarían en una coalición de gobierno, entre 61 y 62 escaños. Su partido solo, el Likud, habría logrado entre 30 y 31 bancas

En tanto, la coalición del actual gobierno habría logrado 54 bancas, y el partido Yesh Atid, de Lapid, recibiría entre 22 y 24 plazas.

La participación electoral dos horas antes del cierre de las urnas ya era del 66,3%, la más alta desde 1999.

Aunque los 6,8 millones de electores inscriptos disponían de unas 40 listas para elegir, la decisión se reduce principalmente a dos bandos: el favorable a un regreso de Netanyahu, juzgado por corrupción, o el partidario de mantener a la joven y contradictoria coalición liderada por Lapid.

Netanyahu, de 73 años, está empeñado en alcanzar una mayoría de 61 diputados sobre 120 con sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha, que puede subir a tercera fuerza.

El exprimer ministro se desplazó este martes a las afueras de Tel Aviv para asegurarse “de que todo el mundo salga a votar” por su partido, el Likud, en unos comicios donde la participación puede ser un factor determinante. ”Solo tendremos una oportunidad”, afirmó y, tras sufragar en Jerusalén, agregó que esperaba terminar “este día con una gran sonrisa”.

Netanyahu pone su voto junto a su esposa Sara
Netanyahu pone su voto junto a su esposa Sara - Créditos: @Maya Alerruzzo

Por su parte, Lapid, de 58 años y primer ministro desde julio, quiere convencer a los electores de mantener el rumbo de los últimos meses con su coalición formada por partidos de izquierda, centro, derecha y árabes.

Lapid hizo un llamado a la ciudadanía a votar “por el futuro del país”, al ejercer su derecho esta mañana en un colegio de Tel Aviv, después de visitar la tumba de su padre, que también ocupó puestos de responsabilidad en el gobierno.

El ministro de Defensa Benny Gantz, en el lugar de votación
El ministro de Defensa Benny Gantz, en el lugar de votación - Créditos: @JALAA MAREY

También reivindicó sus opciones de ser primer ministro el actual responsable de Defensa, Benny Gantz, pese a que los sondeos otorgaban a su agrupación, Unidad Nacional, apenas 10 escaños. ”Estas elecciones no van de un gran partido, sino del partido que pueda combatir mejor la incitación, la división”, proclamó Gantz, quien puede ser determinante para el futuro político de Israel en caso de apoyar a Lapid.

El líder de la ultraderecha Itamar Ben Gvir
El líder de la ultraderecha Itamar Ben Gvir - Créditos: @JALAA MAREY

Otro líder clave en esta elección es el ultraderechista Itamar Ben Gvir, que llevó a su coalición Sionismo Religioso hasta el tercer lugar, según los primeros resultados de boca de urna. Si se confirma que obtuvo 14 bancas, su apoyo será decisivo para que Netanyahu logre su vuelta al poder, en ese caso para reclamarle que ejerza “un gobierno totalmente de derechas”.

Los sondeos previos otorgaban al “bloque de derechas” de Netanyahu 60 escaños, uno por debajo de la mayoría, contra 56 para Lapid y sus aliados.

Al margen de la disputa política permanece el presidente Isaac Herzog, que al participar en las elecciones reivindicó el “privilegio” que supone un proceso “libre, limpio e igualitario”.

Las autoridades habilitaron más de 100.000 colegios electorales para esta jornada, en la que se repartirán los 120 escaños que forman la Knesset (Parlamento).

Aunque la campaña empezó lentamente, se aceleró en las últimas jornadas con los partidos dándolo todo para convencer a los indecisos y movilizar a sus bases, especialmente en las localidades árabes.

En 2020, los partidos árabes israelíes consiguieron un resultado récord de 15 escaños tras una campaña dinámica bajo una sola lista. Pero esta vez se presentan dispersos en tres candidaturas: Raam (islamista moderado), Hadash-Taal (laico) y Balad (nacionalista).

En el sistema proporcional de Israel, las listas electorales deben obtener al menos 3,25% de los votos para acceder al Parlamento con un mínimo de cuatro escaños. Por debajo de este umbral, los partidos se quedan sin representatividad.

La división de los partidos árabes los pone en riesgo de no alcanzar este mínimo y favorecer la victoria de Netanyahu y sus aliados.”Sin nosotros, la derecha formará un gobierno mayoritario. Para frenarlos, los necesitamos”, dijo en la recta final de campaña Ahmed Tibi, uno de los dirigentes de la lista Hadash-Taal.

La votación ocurre en un contexto de tensión en Cisjordania ocupada, con dos ataques recientes de palestinos, entre ellos uno que mató a un civil israelí el sábado en Hebrón (sur), una ciudad foco de tensiones con colonos israelíes en su interior y sus alrededores.

Tras una serie de ataques antiisraelíes en primavera, el ejército realizó más de 2000 operaciones en Cisjordania, un territorio palestino ocupado desde 1967. Estas operaciones, concentradas especialmente en Jenin y Naplusa (norte), estuvieron acompañadas habitualmente de disturbios y causaron más de 120 muertos del lado palestino, el peor balance en siete años.

”Sabemos que estas elecciones no aportarán un compañero para la paz y, a pesar de esto, decimos a la comunidad internacional que debe exigir al próximo primer ministro israelí que se comprometa a poner fin a la ocupación y al conflicto”, declaró ayer el primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh.

El Ejército israelí cerró este martes los puntos de acceso a Cisjordania y la Franja de Gaza, salvo para urgencias “humanitarias”.

Agencias AFP y DPA