"Somos un orgulloso pueblo soberano", dice un líder aborigen australiano al rey Carlos III

Sídney (Australia), 22 oct (EFE).- Un líder aborigen le dijo este martes al rey Carlos III que los indígenas en Australia son un "orgulloso pueblo soberano" en medio de la polémica por las protestas que vinculan a la monarquía británica con los abusos y discriminación contra los pueblos originarios del país.

El monarca británico y su esposa, Camila, finalizan hoy su visita oficial a Australia con una agenda que ha sido empañada por la protesta ayer de una senadora aborigen que increpó a Carlos III en el Parlamento y de un activista indígena desalojado este martes de la Casa de la Ópera en Sídney, en el sureste del país.

"Bienvenido a la tierra de los Gadigal (dueños tradicionales del territorio que ocupa Sídney)", dijo hoy el presidente del Consejo Local Metropolitano de Tierras Aborígenes, Allan Murray, a Carlos III en el Centro Nacional de Excelencia Indígena en Sídney.

"Tenemos historias que contar y creo que ustedes fueron testigos de esa historia ayer", agregó Murray, aludiendo a la intervención de la senadora aborigen Lidia Thorpe, quien ayer increpó a Carlos III para que devuelva las tierras "robadas" a los indígenas de Australia antes de ser desalojada del Parlamento en Camberra.

"Esta historia se está desenredando y tenemos un largo camino que recorrer, queremos recuperar nuestra soberanía", agregó el líder aborigen durante la visita del rey al centro indígena en el barrio de Redfern, la cuna del activismo de los pueblos originarios en la década de 1970.

La visita del rey Carlos III, jefe de Estado de Australia -una excolonia británica que mantiene un sistema monárquico y se rige mediante una democracia parlamentaria-, al país oceánico ha generado pequeñas protestas de las comunidades indígenas que reclaman un tratado y la devolución de sus tierras.

También la devolución de los restos de sus ancestros, algunos de los cuales se mantienen en instituciones británicas, así como el reconocimiento del "genocidio" contra los indígenas bajo la era colonial británica, entre otras demandas.

Entre los manifestantes aborígenes se destaca el activista Wayne "Coco" Wharton, quien ayer intentó entregarle una nota acusando al rey de "complicidad en el genocidio" de su pueblo durante la visita de Carlos III al Monumento de la Guerra en Camberra.

Wharton fue desalojado hoy de las inmediaciones de la Casa de la Ópera, donde Carlos III y Camila participaron en su último acto en su visita a Australia.

Australia es el único país de la Mancomunidad británica que no tiene ningún tratado con su población indígena, que representa el 3,8 % de los más de 27 millones de habitantes que tiene el país oceánico y que ha sido desposeída de sus tierras y discriminada desde la colonización británica.

(c) Agencia EFE