Soldados rusos tienen la oportunidad de ser oídos en el Festival de Cine de Venecia

La directora Anastasia Trofimova posa con el montador Roland Schlimme y los productores Sally Blake, Cornelia Principe y Philippe Levasseur durante la sesión fotográfica del documental "Russians at War", fuera de concurso, en la edición 81 del Festival de Cine de Venecia, en Venecia

Por Crispian Balmer

VENECIA, Italia, 5 sep (Reuters) - La documentalista Anastasia Trofimova pasó siete meses viviendo con soldados rusos cerca del frente en Ucrania y ha llevado su historia al Festival de Venecia, con la intención de cuestionar los estereotipos.

"En Rusia son héroes que nunca mueren. En Occidente, la mayoría son criminales de guerra, criminales de guerra, criminales de guerra", dijo la directora ruso-canadiense a la prensa antes del estreno de su película "Russians at War".

"Para mí, el mayor impacto fue ver lo comunes que eran. Tipos absolutamente normales con familia, con sentido del humor, con su propia comprensión de lo que está ocurriendo en esta guerra".

Trabajando sin autorización, Trofimova se embarcó en un batallón en plena guerra a medida que se abría camino a través del este de Ucrania, obteniendo una rara visión de un Ejército a menudo destartalado y en regular estado de organización.

El armamento es viejo, las tropas viajan en vehículos que ofrecen escasa protección contra los ataques y, en un momento dado, un operador de drones lanza una bomba contra su propio bando. Las únicas cosas de las que disponen parecen ser cigarrillos y alcohol.

Muchos soldados admiten que sólo luchan por dinero y se desilusionan cada vez más a medida que se alarga el conflicto que estalló con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, denunciando la cobertura de la guerra en los medios estatales como "mentiras".

Otros luchan por camaradería, con actitudes que se endurecen a medida que aumentan las bajas.

"Puede que la gente no entienda realmente las razones (de la guerra), pero empiezan a luchar porque han perdido a alguien. Y quizá sea una cuestión de venganza", explica Trofimova.

La película sigue a un equipo de médicos mientras recogen cadáveres en el campo de batalla, rompiendo a llorar cuando tres de los suyos regresan en bolsas negras.

Sin embargo, solo muestra breves destellos de los combates reales y no da idea de la destrucción que las fuerzas de Moscú han infligido a Ucrania, y uno de los soldados tacha de "imposibles" las acusaciones de que las tropas rusas han cometido crímenes de guerra.

Trofimova afirmó no haber visto señales de crímenes de guerra durante su estancia cerca del frente.

"Creo que en los medios de comunicación occidentales, eso es con lo que se asocia a los soldados rusos en este momento, porque no había otras historias. Esta es otra historia", afirmó.

"Es mi intento de ver a través de la niebla de la guerra y de ver a las personas como personas".

Otro documental estrenado en Venecia, "Songs of Slow Burning Earth", mostraba el sufrimiento de Ucrania, y su directora criticó la decisión de proyectar la película rusa, afirmando que era demasiado pronto para retratar a los invasores con simpatía.

"Creo que los cineastas rusos deberían (...) mostrar la verdadera cara de los criminales de esta guerra", dijo Olha Zhurba el miércoles.

Trofimova rechazó las críticas, afirmando que era vital no alimentar aún más el odio y, en su lugar, buscar un terreno común.

(Reporte de Crispian Balmer. Editado en Español por Javier López de Lérida)