Sirios en Alemania: entre quedarse en el país que les acogió o volver tras caer Al Asad
Berlín, 15 dic (EFE).- Humam, Mohamad o Khaled, que huyeron hace años de la guerra civil en Siria y de la represión de Bachar al Asad, forman parte de una comunidad de demandantes de asilo sirios que se interroga tras la caída del dictador sobre su permanencia en Alemania, donde rehicieron su vida.
Humam y Mohamad integran un grupo de apoyo fundado en 2018 que reúne regularmente en la localidad de Karow, en el distrito berlinés de Pankow, a una veintena de sirios llegados tras el inicio de la guerra civil en el país que hace unos días sorprendía al mundo al registrarse el derrumbe del régimen.
Reunidos cuando no se ha cumplido ni una semana de la caída del dictador, Humam, Mohamad y compañía debatieron sobre el futuro del país y sobre su destino en Alemania, nación europea que les acogió y donde reconstruyeron sus vidas hasta el punto de que volver a Siria, aunque es algo deseado, no resulta evidente.
Al menos así parece para Mohamad, que trabaja como médico en jefe en la especialidad de ortopedia y traumatología en un importante hospital de Berlín, mientras que su mujer, dentista, acaba de abrir una clínica.
"Desde el fondo de mi corazón, quiero poder volver a Siria, pero es muy difícil. El amor a mi país está ahí, claro, y es una enorme alegría lo que ha pasado, pero estoy muy implicado en mi trabajo, ahora mismo sigo formándome en una especialidad que no existe en Siria", explicó Mohamad a EFE.
Ver caer al dictador, una invitación a volver a Siria
Para él, querer volver a Siria es un "sentimiento obvio", porque "ver lo que está pasando, ver a la gente tan contenta, eso tiene un efecto magnético", dijo este padre de familia, que llegó a Alemania en 2015 para pedir asilo y cuyos hijos han sido escolarizados en Alemania.
"Nos hemos integrado bien, mis hijos también. Ellos son alemanes, nacieron aquí, fueron a la guardería", contó Mohamad, que huyó hace casi una década de Siria porque el régimen le quería reclutar en plena guerra civil.
Ahora, él cuenta entre los 5.000 sirios que trabajan como médicos en los hospitales del sistema sanitario germano.
De los alrededor de 430.000 médicos que trabajan en Alemania, casi 6.000 -o el 1,4 %- son de nacionalidad siria, por lo que forman el grupo más numeroso de médicos extranjeros.
Scholz sigue dando la bienvenida a los integrados
A ellos en particular se refirió este fin de semana el canciller Olaf Scholz, quien en un mensaje de vídeo dijo: "El que trabaja aquí, el que está bien integrado, ese es bienvenido y sigue siendo bienvenido. Es una evidencia".
Ese mensaje, el canciller lo lanzó tras reconocer que en el debate público alemán de estos días atrás "algunas declaraciones han inquietado profundamente a nuestros conciudadanos de origen sirio", dado que se han discutido ideas sobre cómo facilitar a los refugiados a volver a su país.
Humam, por su parte, explicó a EFE que él no tiene dudas de que volverá a Siria, sin embargo, esa no es su principal inquietud.
"Volveré a Siria, pero la cuestión es que, mientras viva aquí, lucharé por la democracia, la diversidad y una sociedad pacífica", dijo Humam.
Tras haber llegado hace ya casi diez años a Alemania, este licenciado en filosofía que trabajó como docente en la Universidad de Damasco ha aprendido alemán, se ha integrado, tiene un trabajo como consultor y tiene la ciudadanía alemana.
Él organiza al grupo de hombres reunidos en Karow y muchos de sus integrantes forman parte del 42 % de sirios que trabaja en Alemania.
Humam, como naturalizado alemán, no es una excepción, pues sólo en 2023 se naturalizaron en Alemania más de 75.000 sirios.
¿Ir y volver?
Khaled, artista y promotor cultural, señaló a EFE en su estudio berlinés que él está inquieto por el nuevo escenario que abre el fin de la dictadura.
Siente que podría perder el estatus de refugiado que le ha permitido desarrollar su carrera internacional desde Berlín.
"Me encantaría poder ir y venir entre Alemania y Siria y ver lo que puedo aportar en ambos sitios", reconoció Khaled, antes de apuntar que las autoridades germanas deberían plantear como posible una solución para "aquellos que se quieren quedar en Alemania porque han hecho aquí su vida".
Según datos oficiales, a finales de octubre residían en Alemania 974.136 ciudadanos sirios, de los cuales 5.090 tienen concedido el derecho de asilo, 321.444 tienen la condición de refugiados y 329.242 tiene garantizada la protección subsidiaria.
El resto se encuentra en el país con otro tipo de permisos de residencia, por ejemplo, por trabajo o por reagrupación familiar.
por Salvador Martínez Mas
(c) Agencia EFE