Silvia y Borja, un amor bajo la luz de la luna llena

Érase una vez dos desconocidos que cruzaron sus miradas una noche durante las Navidades de 2014. El encuentro se produjo gracias a un amigo en común y para ellos supuso un auténtico flechazo. Desde aquella noche navideña no se han separado.

Después de dos años de grandes momentos, la pedida de mano no podía haber sido más especial: un 16 de septiembre, en el impresionante Faro de la Mola de Formentera y bajo la luz de la luna llena.

Unos meses más tarde, el 7 de julio de 2017, la pareja celebró su enlace en la Iglesia Mare de Déu de la Bonanova de Barcelona. La ceremonia fue oficiada por el Padre José Ramón, algo especialmente importante para Silvia ya que era el cura de su colegio.

Para dar forma a su look en este día, la novia eligió un velo de Cristina Tamborero y zapatos de Jimmy Choo. Además, el ramo asilvestrado fue obra de María Fondevila.

Respecto a la música, la ceremonia estuvo marcada por una recopilación de bandas sonoras de grandes películas, como ‘La vida es bella’ o ‘La La Land’. La excepción fue la entrada del novio, donde se utilizó la ‘Sonata para piano nº 16 en C mayor’ de Mozart, una de las canciones favoritas de su abuelo.

Pero aquí no termina el romántico día de Silvia y Borja. El broche de oro lo puso el banquete. Todos los invitados se trasladaron a Masia Ribas, un espacio mágico en plena naturaleza. La cena tuvo lugar en el bosque, iluminado con guirnaldas y velas y allí presenciaron el momento más divertido de la noche. Los amigos de los recién casados les subieron a una mesa de cóctel y, desde abajo, les animaron a bailar acompañándoles igualmente con bailes y canciones.

Por último, hay que destacar el momento más inesperado con relación a la boda. Como los novios no querían que se perdiera mucho tiempo leyendo discursos durante la cena, Silvia se adelantó y envió a tres amigas suyas a casa de Borja para leerle unos versos. Sin duda un momento inesperado, pero sobre todo muy emotivo e inolvidable.