Un show con auspicio oficial quedó en la mira por la alteración de un sector crítico de playa en Mar del Plata

MAR DEL PLATA.– Las palas mecánicas van de acá para allá por el corredor de playas de La Perla, que perdieron los límites entre paradores para convertirse en un campo abierto que, poco a poco, se empieza a llenar de desniveles, tanto zanjas profundas como lomadas con efecto de rampa, a la espera de una competencia de motocross inédita para esta ciudad y disparadora tanto de la atracción de fanáticos como de críticas de quienes dicen enfocar más en la preservación del espacio.

El Enduro Pale Argentina 2022, que durante tres ediciones previas había elegido las arenas de Necochea, se muda esta vez a Mar del Plata y espera por más de 300 motos y cuatriciclos. Durante tres jornadas prometen una puesta nunca vista en el corazón de estas costas, a no más de 1500 metros de la rambla.

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Desde el Ente Municipal de Turismo (Emtur) afirman que el evento, previsto para el cierre de estas vacaciones de invierno, tendrá un gran y muy favorable impacto promocional para este destino y no provocará daños ni complicaciones futuras para una postal que estuvo reservada siempre a servicios de playa, con sus respectivos balnearios concesionados en temporada alta.

Los cuestionamientos llegaron pronto desde distintas instituciones. Ya hay advertencias desde la delegación distrital del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, la organización no gubernamental Surfrider Argentina e incluso desde destacadas voces científicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, todos convencidos de que, tras las huellas que dejarán los motovehículos, habrá una consecuencia ambiental directa.

La competencia la organiza la Asociación Alta Velocidad y, según los cálculos iniciales, lograría durante su desarrollo más de 30.000 espectadores que se dispondrían sobre las alturas de este paseo costanero que llega hasta el sector conocido como Perla Norte.

El cambio

El diseño de los circuitos implicó despejar el lugar, por lo que debieron retirar cabinas de guardavidas, algunas instalaciones de los paradores que funcionan en esa zona durante el verano y hasta las pasarelas dispuestas para el acceso a la playa de personas con discapacidad. Todo, aseguran desde el Emtur, volverá a su lugar apenas finalizado este show de motores y adrenalina.

Desde comienzos de esta semana se trabaja allí con maquinaria del Ente Municipal de Vialidad que, en la búsqueda de abrir camino para el recorrido de los circuitos diseñados, ganó profundidad y hasta dejó a la vista gran cantidad de enormes piedras que estaban ocultas por la arena, que por cierto tiene una histórica escasez en todo ese sector.

“Se interviene sobre playas artificiales y al día siguiente de la competencia todo volverá a estar como antes”, ratificó Bernardo Martín, presidente del Emtur, que se muestra seguro de los beneficios que esta propuesta reportará a Mar del Plata en términos de promoción como destino de viajes. Considera que de ninguna manera se dañará el escenario elegido.

Aclaró además que la decisión de utilizar personal y maquinaria vial propia tanto para la construcción del circuito como para la posterior recomposición del espacio no es casual, sino que apunta a que sea el municipio el que se encargue de devolver la postal original tras esta intervención deportiva.

La inscripción para los competidores tiene un costo que va desde los $8000 hasta los $17.000. La organización privada también tendrá ingresos por los sponsors que publicitarán en ese espacio público, pero no venderá entradas, ya que se trata de un espectáculo con acceso libre y gratuito, con las veredas como platea natural.

Cuenta también con el auspicio de la Municipalidad de General Pueyrredón, que no percibirá ningún ingreso directo por la cesión del espacio ni las obras realizadas para el Enduro Pale y apuesta todo a que sea esta la propuesta que dinamice la demanda de alojamiento y demás servicios turísticos en el último fin de semana de las vacaciones de invierno, históricamente el más flojo en rendimiento de arribo de viajeros y consumo. “Es darle una vidriera a nuestra costa norte, que a veces parece un poco olvidada”, dijo Martín a LA NACION y aclaró que hubo un guiño de los concesionarios de playas del sector para que avance esta iniciativa.

Rechazo

La primera voz de alarma llegó desde Surfrider Argentina. “¿Qué playa queremos?”, se preguntaron desde esta ONG con filial marplatense y activa participación en la defensa y el cuidado de las costas. Advirtieron que este Enduro Pale Argentina que llegará a La Perla “generará una erosión equivalente a un edificio de arena de 55 metros o 26 pisos”. “¿Quién se hará cargo de la remediación?”, plantearon, convencidos de un inevitable impacto ambiental sobre esas playas.

Se sumó el Colegio de Arquitectos-Distrito IX. Su titular, Eduardo Agüero, destacó la preocupación que genera la intervención sobre ese sector de balnearios “frágil, con poca arena y muy sometido a la constante erosión”.

“Ve irrumpir un acontecimiento de alto impacto ambiental, que no cuenta con los estudios previos para medir ese impacto y con un impresionante movimiento de arena”, advierten los profesionales, que además remarcan la inquietud porque con el paso de tantos motovehículos habrá “manipulación de combustibles y aceites en sectores de playa, con los inherentes riesgos de contaminación”.

Más crítico y directo fue Federico Isla, geólogo investigador del Conicet y profesor titular de la Universidad Nacional de Mar del Plata. “Es una salvajada lo que están haciendo”, dijo a LA NACION y también planteó la necesidad de un estudio de impacto ambiental previo a semejante movimiento de arena. “Todo lo que se invirtió en obras de defensa costera allí se puede alterar en un par de días por unas carreras de motos”, avisó.

Isla es uno de los más reconocidos especialistas en manejo costero. Además de recordar responsabilidades del Estado, tanto provincial como municipal, ante eventuales consecuencias, se preguntó cómo se explicará esta intervención a los concesionarios de balnearios. “Se les insiste siempre que hagan el mínimo movimiento de arena para armar sus estructuras de sombra, y acá removieron todo, hasta los puestos de guardavidas”, cuestionó.

La prueba se pondrá en marcha el viernes 29 con las inscripciones y un primer reconocimiento de los circuitos, todavía con poco ruido de motores. Tronarán al día siguiente, desde las 11, cuando comiencen los primeros entrenamientos, que se extenderán hasta media tarde. La competencia pura será el domingo, con las dos carreras finales, una para categoría cuatriciclos y la otra para motos. Cada una tendrá una vuelta de reconocimiento más una hora y media de duración.