“Estamos severamente cortos de personal, necesitamos que nos ayuden”, el clamor de un empleado del 911 de Hialeah

La Ciudad de Hialeah enfrenta una crisis en el centro de acceso de seguridad pública, el servicio de emergencia del 911.

Hace cinco años hubo un éxodo masivo de 26 empleados, incluidos 16 teleoperadores, situación que lejos de solucionarse ha ido empeorando con el pasar del tiempo.

Esas vacantes representan un 15% de la fuerza laboral requerida en el departamento, que hasta ahora no han podido ser llenadas, explicó Jorge Llanes, Comandante de Policía y Director del centro de llamadas, a el Nuevo Herald.

Ahora los empleados piden ayuda públicamente.

Andrew Glassmer, despachador de radio policial del departamento de comunicaciones del 911 de Hialeah, indicó frente al concejo de la ciudad el 28 de marzo “tenemos una grave escasez de personal y, lamentablemente muchos de los problemas con nuestro personal son las retenciones”, dijo. “Los perdemos ante otras agencias que ofrecen una oferta más tentadora como la pensión por jubilación”.

La ciudad de Hialeah eliminó las pensiones a empleados públicos en 2014, bajo la administración de Carlos Hernández, debido a un déficit presupuestario de $28 millones, reportó en aquel entonces Local 10.

Actualmente solo disponen de este beneficio los policías, los bomberos y aquellos empleados que ya estaban cotizando antes de que se tomara esa decisión.

Los empleados contratados posterior a ese recorte financiero solo tienen acceso al 401k, no pueden acceder a jubilaciones siendo ésta una de las solicitudes que los teleoperadores del 911 le han hecho públicamente a la ciudad.

A Hialeah le cuesta alrededor de $35 millones al año el pago de pensiones de sus empleados públicos que ya habían recibido el beneficio.

En seis meses se perdieron 13 empleados más

Cuando Hialeah publicó en septiembre de 2022, su presupuesto para el año fiscal 2023, proyectaba que iba a tener 55 empleados en la división de comunicaciones del 911.

Seis meses después de la elaboración del presupuesto, disminuyó a 43 la cantidad de personal del 911.

Aunque hubo un aumento del 29.1% en la proyección de gastos de $5,651,951 a $7,296,600, la fuga de personal se ha mantenido.

En el desglose del listado de los empleados, proporcionado por Recursos Humanos, se muestra que 13 de éstos se fueron en los últimos seis meses:

Un Teniente de Policía

Un técnico electrónico

Dos oficiales de quejas II (responsables de la rápida evaluación de las llamadas telefónicas)

Dos teleoperadores de Seguridad Pública (personal a tiempo parcial que atiende las llamadas)

Tres supervisores de comunicaciones de Seguridad Pública

Cuatro despachadores de radio policial

Solo se sumó un nuevo empleado a las funciones del 911, en el cargo de Oficial de Quejas I.

Para el despachador de radio policial, quien ha estado en ese departamento por seis años, “ha sido una tendencia cuesta abajo desde el primer día que llegué. Lamentablemente necesitamos su ayuda, estamos muy, muy desesperados”, dijo.

Glassmar advirtió que “las perspectivas futuras de nuestra división son malas si no se hacen cambios drásticos y rápidos”, acotó.

De los empleados que permanecen en el servicio de emergencia, solo una pequeña porción (18) pertenece a los operadores de las llamadas, denominados Oficiales de Quejas I y II, de acuerdo con récords públicos obtenidos por el Nuevo Herald.

El departamento cuenta con otros 10 teleoperadores de emergencia, pero solo a tiempo parcial, muchos de ellos, calificados principalmente para atender llamadas administrativas, no de emergencias.

Los empleados parciales, están bajo esa figura por varias razones: están jubilados de la ciudad y decidieron regresar después de un año, o tienen trabajos a tiempo completo en otras agencias.

El jefe del Departamento de Bomberos, William Guerra, habla con un operador de incendios en la división del servicio de emergencia del 911
El jefe del Departamento de Bomberos, William Guerra, habla con un operador de incendios en la división del servicio de emergencia del 911

La mayoría de los teleoperadores tienen entrenamiento en alguna de las tres áreas pero no en todas, lo que requiere de una persona adicional para atender cada situación.

En una jornada promedio, lo estipulado es que haya cinco teleoperadores, un despachador radial, tres operadores de emergencias y un supervisor, pero muchas veces hay una o dos personas menos, lo que obliga al personal de turno a cumplir hasta 16 horas de trabajo, indicó Llanes.

Departamento con los sueldos más bajos de la ciudad

Elsa Jaramillo-Velez, Directora de Recursos Humanos, explicó “tenemos un problema con el reclutamiento. Los salarios en este departamento son bastante bajos, son los más bajos de la ciudad”, dijo. “Nos está costando mucho reclutar operadores de despacho u oficiales de quejas”.

El salario inicial de quienes trabajan en la división de 911 es de $30,186, alrededor de $15 la hora, por una jornada de 37.5 horas a la semana, que por la falta de personal supera con frecuencia las 40 horas semanales.

Sin embargo, Jaramillo-Velez explicó que algunos de los empleados en esa división “ganan incluso menos que eso, ganan $27,000”.

Pero en el caso de las 10 personas a tiempo parcial, su sueldo es diferente. Ganan entre $30 y $40 la hora, más del doble ($15) que aquellos con turnos completos, estipulados para una jornada de 8 horas, pero debido al poco personal tienen turnos diarios de 12 horas, explicó Llanes.

Hialeah acaba de aprobar un nuevo contrato con el sindicato, de la Federación Americana de Empleados Estatales, Municipales y de Condados (AFSCME), que agrupa a los empleados de 911, en donde se les aumentó 3% del sueldo.

También la ciudad está ofreciendo como incentivo, para captar nuevos trabajadores, un bono especial de $1,500 apenas ingresen, bajo la condición de permanecer en el departamento al menos por dos años. Si se van antes, tendrían que devolver el dinero recibido.

Glassmer habló sobre el contrato y explicó “desafortunadamente, no siempre se trata de pago, tampoco se trata de vacaciones. Tenemos jornadas de 8 horas, pero trabajamos turnos de 12 horas”, dijo. “A veces cuando estamos cortos (de personal) terminamos trabajando 16 horas al día y algunos de esos días, son sin descanso para almorzar”, explicó.

El empleado de 911 exclamó “si alguien se reporta enfermo, tenemos un lapso de 4 horas que debe cubrirse, no podemos perder el control. El 911 no puede fallar (...) soy un empleado de primera línea y les estamos pidiendo que trabajen con nosotros para intentar hacer algo, porque ahora mismo soy el canario en una mina de carbón”.

Eddie Pérez, presidente de AFSCME para la división de comunicaciones del 911 dijo “llegamos a este acuerdo con la ciudad, se suponía que sería un contrato por tres años, pero la ciudad no tenía los números reales (proyecciones) e hicimos un contrato de un año, para darle un poquito a todos”.

El director de centro de operaciones indicó que entre 1 de enero de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2022, el departamento recibió 140,4161 llamadas de emergencias y en total, contando aquellas de tipo administrativas, recibieron 342,947 llamadas.

Este número, en promedio representaría 28,578 llamadas al año recibidas por operador cuando eran 12 personas trabajando en dicha función. Un estimado de 78 llamadas por día, 9 por hora, en turnos de 8 horas.

Llanes advirtió que cuando hay una gran cantidad de llamadas, aquellas en exceso se redireccionan al condado de Miami-Dade hasta que puedan ser tomadas nuevamente por la ciudad.

Los empleados del servicio de emergencias del 911 de la ciudad de Hialeah requieren un largo entrenamiento que supera los dos años para estar en capacidad de atender llamadas policiales, medicas y sobre incendios, una labor demandante pero mal remunerada que ha dejado a la ciudad con una escasez de personal.
Los empleados del servicio de emergencias del 911 de la ciudad de Hialeah requieren un largo entrenamiento que supera los dos años para estar en capacidad de atender llamadas policiales, medicas y sobre incendios, una labor demandante pero mal remunerada que ha dejado a la ciudad con una escasez de personal.

Aunque la ciudad lograra cubrir todas las vacantes del 911 inmediatamente, su ejercicio profesional no comienza el día de la contratación.

Para que un nuevo ingreso comience a atender llamadas sin supervisión debe hacer primero 232 horas de entrenamiento de comunicación, unos cuatro meses, para obtener la certificación de la Florida.

Pero aún no están preparados para atender emergencias policiales, médicas o de incendio. Para que un teleoperador esté en capacidad de cubrir cualquier tipo de emergencia debe pasar en entrenamiento al menos dos años.

Unidad requiere atención inmediata

Hace 16 meses, cuando se buscaba sustituto del jefe de la Policía, el Grupo Colina, firma de consultoría creada por Jorge Colina advertía en un informe sobre el Departamento de Policía, que incluye a la División de Comunicaciones del 911, que “esta unidad está muy descuidada y necesita atención inmediata”.

Entre diciembre de 2021 y febrero de 2022, el Grupo Colina explicaba en su informe que “una inversión ahora ahorrará dinero a el largo plazo. La tasa de rotación es alta, el salario es bajo, el reclutamiento es un problema y los miembros de esta unidad están agotados por las horas extraordinarias forzadas y la falta de días libres”.

El Jefe de Policía tiene a su cargo tres grandes divisiones: los oficiales de patrullaje, los investigadores criminales y de administración y adicionalmente supervisa el centro 911 -Centro de Punto de Acceso de Seguridad Pública (PSAP), que también sirve al Departamento de Bomberos.

Precisamente el presidente del sindicato de Bomberos, Eric Johnson, preguntó “¿Quieren retener a la gente? ¿Quieren saber a dónde van los operadores? se van a Miami Beach, se van al condado”, dijo.

“Se van a otros lugares, donde a veces tienen la misma cantidad de pago, y en donde el operador no se ve obligado a quedarse 12, 14 horas de turno. No podemos dejar nuestro trabajo cuando no tenemos un relevo”, dijo el presidente del sindicato de bomberos.

Johnson increpó al concejo “nos vamos a ir, nos quitaron todo”, refiriéndose a la reducción de pensiones bajo la administración de Carlos Hernández. “La forma de arreglarlo es empezar por los sueldos, aunque a veces no se trata de sueldos. No es el salario, son los beneficios que lo acompañan”, dijo.

“Somos una ciudad que desde sus inicios ha hecho más con menos. Confío en que con el alcalde (Esteban) Bovo al frente de la ciudad, ahora vendrán cambios”, sentenció el presidente del sindicato de bomberos.

El alcalde ante las suplicas de ayuda de sus empleados del 911 dijo ante el concejo “a mi me parece que esto (comentarios) es producto de una negociación colectiva de lo que se llegó a un acuerdo. Creo que es muy peligroso intentar balancear estas cosas porque la tendencia es querer dar lo máximo, pero lo dado tiene que venir de una fuente (de ingresos)”, dijo “Estos temas tienen canales de cómo proceder en ellos”.