El servicio sanitario de Gaza recurre a voluntarios
Por Nidal al-Mughrabi
GAZA, 30 oct (Reuters) - Los jefes médicos de Gaza están recurriendo a voluntarios para gestionar un servicio de urgencias que se resiente de la ofensiva israelí, mientras las ambulancias trata de llegar a los lugares bombardeados pasando por carreteras llenas de escombros y con unas reservas de combustible cada vez más escasas.
El personal médico y de urgencias ha trabajado casi sin descanso y se está desplegando en las zonas más peligrosas, siendo testigo del horror de las muertes violentas, las terribles heridas y el dolor.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha hecho un llamamiento a todos los paramédicos cualificados para que ayuden a dotar de personal a los hospitales y a los equipos de emergencia, pero aunque docenas de ellos han respondido, el sistema sigue necesitando urgentemente más trabajadores.
"No he vuelto a casa desde el primer día de la guerra. Me ducho aquí, duermo aquí y como aquí", dijo Loay al-Astal, trabajador voluntario de emergencias en Khan Younis, en el sur del enclave.
Las autoridades sanitarias del enclave gobernado por Hamás afirman que los ataques aéreos y de artillería israelíes han matado a más de 8.000 personas desde el 7 de octubre, cuando combatientes del grupo islamista atravesaron las barreras de seguridad para matar a más de 1.400 israelíes y tomar a más de 200 como rehenes.
Después de que Israel iniciara las operaciones terrestres el viernes, muchos residentes de Gaza temen que se intensifique la destrucción.
Israel ha ordenado a los civiles que abandonen la mitad norte de la Franja de Gaza para dirigirse al sur, pero ha continuado un intenso bombardeo en todo el enclave y muchas personas se niegan a marcharse.
El bombardeo de la principal carretera norte-sur de Gaza el lunes significó que el enclave estaba prácticamente cortado en dos.
El Ministerio de Sanidad declaró que 116 miembros del personal médico habían muerto en los bombardeos desde el 7 de octubre, junto con 18 socorristas del servicio civil de urgencias.
Astal, un voluntario que se formó en la universidad para ser paramédico, describió un incidente en el que algunos de sus colegas estuvieron a punto de morir por un ataque aéreo que hizo saltar las ventanillas de su ambulancia.
"Los cristales se rompieron y algunos de nuestros voluntarios resultaron heridos", relató.
(Reporte de Nidal al-Mughrabi, escrito por Angus McDowall. Editado en español por Javier Leira)