Sergio Berni anhela pelear por la presidencia, apoya la reelección de Kicillof y cree que solo Cristina puede ordenar el oficialismo

El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, recargó su perfil polémico en los últimos días con reproches para su par nacional, Aníbal Fernández, con el desembarco de gendarmes en el conurbano como detonante del cruce. Pero, en paralelo con la pirotecnia verbal con la que sacude a veces al Frente de Todos, Berni se posiciona políticamente para el año electoral. Su anhelo es pelear por una candidatura presidencial, mientras respalda el proyecto de reelección del gobernador Axel Kicillof, que lo sostuvo en el cargo en momentos de zozobra. Comparte con el gobernador sentirse bajo el ala de Cristina Kirchner. Para Berni, la vicepresidenta es la única que puede ordenar la disputa por candidaturas dentro del oficialismo.

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“Pretende ser presidente. Espera que haya PASO, considera que la única que puede ordenar es Cristina y cree que ella lo va a hacer, en el momento oportuno” , aseguró a LA NACION una fuente de vínculo diario con Berni. La misma fuente agregó que el ministro “no está hablando de manera frecuente” con la vicepresidenta, pero aclaró que, junto a Néstor Kirchner, son “los únicos referentes políticos que tuvo Berni” en su carrera.

De esta manera, Berni se anota en la carrera para competir en las PASO del oficialismo, en las que figuran, hasta el momento, el presidente Alberto Fernández; el embajador en Brasil, Daniel Scioli, y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.

En simultáneo a sus planes de proyección nacional, Berni apoya la reelección de Kicillof. Confía en que el mandatario ganará los comicios en la provincia de Buenos Aires. “Construyó una relación muy fuerte con el gobernador”, sostuvieron cerca del ministro. El mandatario bonaerense lo sostuvo en el cargo en momentos calientes de su gestión en el ministerio, como la rebelión policial de septiembre de 2020, o la bronca popular que despertó en La Matanza el asesinato del kiosquero Roberto Sabo, en Ramos Mejía, en noviembre de 2021.

Berni es un crítico habitual del presidente Alberto Fernández desde comienzos de la gestión del Frente de Todos. También se trenzó en polémicas con la exministra de Seguridad Sabina Frederic y, en los últimos días, con Aníbal Fernández. “Los debates son los que plantea Berni. Era visto como un muchacho medio loco que decía cosas que, hoy, dice todo el mundo”, resaltaron en su entorno.

El ministro intentó tener listas propias dentro del peronismo en 2021, pero las dio de baja en un movimiento que dejó a su esposa, Agustina Propato en el quinto lugar de la lista de diputados nacionales. Propato accedió a una banca desde esa nómina, que lidero la actual ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.

Berni cerró el jueves pasado otra semana tensa y polémica con una foto sonriente en el estadio Monumental junto al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, y al director técnico del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, tras el partido que el equipo capitaneado por Lionel Messi disputó contra Panamá para celebrar haberse coronado campeón del mundo.

El titular de la AFA le entregó a Berni una plaqueta en agradecimiento por “su constante colaboración con nuestra selección nacional”. El ministro bonaerense fue uno de los encargados del operativo de seguridad en los festejos por la obtención de la Copa, en diciembre pasado. Es una imagen con posibles lecturas políticas en el marco de los reproches que Berni le dedicó a Aníbal Fernández, responsable también de ese operativo fallido de fines del año pasado en el que los jugadores no pudieron completar el recorrido que se había previsto y millones de personas se quedaron sin verlos.

En la foto de Berni en el Monumental también están Propato y el hijo de ambos. Fuentes cercanas a Berni no descartaron que Propato pelee por una candidatura a intendenta de Zárate, distrito en el que el ministro cuenta con un espacio político opositor al jefe comunal actual, Osvaldo Cáffaro.