Ser vergonzoso aumenta tu atractivo sexual

Va a ser cierto eso de que no hay mal que por bien no venga

Si estás buscando pareja a largo plazo, decantarse por alguien que se sonroja con facilidad es una opción a valorar porque según Matthew Feinberg, de la universidad de Toronto “esto podría indicar que eres alguien que no va a engañar".

En efecto hay personas que no pueden evitar sentirse avergonzados por algún comentario ajeno o por haber cometido alguna torpeza o incluso cuando alguien les alaba.

(Foto: Getty Images)

Para el que lo sufre es algo incontrolable y muy incómodo, pero los psicólogos evolutivos aseguran que esos sentimientos de vergüenza insoportable pueden a largo plazo ser cruciales para el bienestar.

La realidad es que ruborizarse es algo natural; se trata de una reacción fisiológica ante la ‘conmoción’ de que un secreto íntimo esté a punto de salir a la luz, incluso si es algo bueno.

Y parece que, según revelan varias investigaciones, la gente que se sonroja tiende a ser considerada más ‘cálida’ que las que no lo hacen.

Incluso la vergüenza se puede tomar como una señal de que eres una persona más altruista.

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Incluso, según publica BBC, tener la cara roja puede aumentar la atracción sexual cuando estás frente a la persona que te gusta. Eso sí, sólo en caso de que busques una relación a largo plazo.

De lo contrario, si lo que quieres es algo pasajero, te atraerán más las personas seguras de sí mismas.

Como ejemplo tenemos a los pretendientes Bridget Jones, el imperturbable Daniel Cleaver (Hugh Grant) y el torpe Mark Darcy (Colin Firth). ¿Recuerdas quien consigue a la chica?

Pero hay otras ‘cualidades’ que nos hacen sexualmente atractivos. Según publica la revista Emotion, de la Asociación Psicológica Estadounidense, las mujeres prefieren ‘chicos malos’ para el sexo.

Por eso, para buen revolcón ellas se decantan por los que se muestran arrogantes y orgullosos, pero (¡qué contradicción!) seguidos por los avergonzados y humildes.

Para acabar de despistar al personal, los menos atractivos sexualmente para las mujeres resultaron ser los hombres felices y sonrientes.

Justo lo contrario que a ellos. Lo que más atrae a un hombre es una mujer feliz. Pero ¡cuidado! Mostrar un exceso de confianza en sí mismas les resta atractivo.

Las medianamente atractivas eran las avergonzadas, y las menos atractivas sexualmente eran las orgullosas y confiadas.

Vamos, un lío de tres pares de narices, lo reconozco. Esta investigación nos ha dejado peor de lo que estábamos, ¿o no? Los científicos creen que estos resultados son consecuencia de las fuerzas evolutivas y culturales en las percepciones de la atracción sexual.

De manera que tal y como establecen las teorías evolutivas, las mujeres se sienten atraídas hacia los hombres que despliegan orgullo porque esto denota mejor estatus, más competencia y habilidad para poder suministrar sustento a una pareja y sus descendientes.

En lo que sí coinciden ambos sexos, afirman los investigadores, es en que la emoción “menos controvertida” y medianamente atractiva es la vergüenza.

Tal como explica la profesora Jessica Tracy, la psicóloga que dirigió el estudio: “un despliegue de vergüenza ha estado siempre asociado con la conciencia de las normas sociales y las conductas de apaciguamiento, las cuales provocan confianza en los demás”.

“Esto puede explicar porque la vergüenza atrae a ambos sexos. Porque tanto los hombres como las mujeres prefieren a una pareja en la que puedan confiar”, concluye.

Conclusión: mejor ir de ‘modosita’ que de Mata-Hari; para ellos, si no puedes ser James Dean ni Marlon Brando, muestra tu lado tierno, ¡sin miedo!