Separan a siameses que nacieron unidos por la cabeza

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Foto: Nicole McDonald, Facebook.

Ha sido la decisión más difícil en la vida de Nicole y Christian McDonald. Sus hijos de 13 meses, Jadon y Anias, nacieron unidos por la cabeza y estaba en manos de sus padres decidir si eran sometidos a una riesgosa cirugía para separarlos.

Se trata de un procedimiento quirúrgico extremadamente inusual y riesgoso. Desde 1952 solo se han realizado 59 cirugías de este tipo en el mundo.

Los riesgos, además de la muerte de los bebés, incluyen la posibilidad de muerte o daño cerebral a largo plazo para uno o ambos niños, que ya habían sido sometidos a tres cirugías anteriores previas al procedimiento final.

Esta ha sido la cirugía de siameses unidos por el cerebro -o craneópagos- más larga de la historia, que terminó exitosamente en el Hospital Montefiore, en el Bronx de Nueva York, tras más de 22 horas en el quirófano.

La hazaña médica abre una puerta de esperanzas para una nueva vida de los hermanos, pero que no está exenta de incertidumbres en la recuperación.

La separación de los hermanos es todavía algo que sus padres no han acabado de procesar emocionalmente, conscientes de que entran ahora en un pasadizo hacia lo desconocido.

“Dos bebés ¡¡¡SEPARADOS !!! … y sin embargo me dolía la incertidumbre sobre el futuro”, escribió Nicole en Facebook. “No lloré hasta que los cirujanos no salieron de la habitación. Apenas era capaz de pronunciar siquiera las palabras "gracias” a causa del peso que todavía siento en el estómago. Estamos de pie en el borde de lo desconocido”.

El momento fue posible también gracias a la generosidad de más de 2,000 personas, que contribuyeron en la cuenta GoFundme de la pareja. En total, recaudaron 172,000 dólares, por encima de los 100,000 pedidos.

Nicole, una pediatra fisioterapeuta que dejó el trabajo para dedicarse al cuidado de sus hijos, consideró que los próximos meses serán críticos en términos de recuperación y se sabrá realmente a ciencia cierta de la evolución Jadon y Anias hasta que no transcurran varias semanas.

El matrimonio tiene otro niño, Aza, de tres años, quien estuvo junto a sus hermanos hasta el momento de la partida al quirófano.

La cirugía de los siameses McDonald comenzó el jueves a las 9:45 a.m. dirigida por el doctor James Goodrich como cirujano principal. Goodrich había realizado antes seis cirugías a craneópagos alrededor del mundo, incluyendo casos en Siria y Arabia Saudita, y en todas sus operaciones los siameses han sobrevivido.

La principal preocupación en esta cirugía es la pérdida masiva de sangre, algo que puede ocurrir fácilmente si alguna incisión resulta demasiado profunda y afecta los vasos sanguíneos compartidos por los pacientes en la última fase de la operación, según explicaron los médicos a un equipo de la CNN que tuvo acceso exclusivo a documentar el proceso quirúrgico por decisión de los padres.

Alrededor de las 2:10 am de este viernes, el cirujano Oren Tepper, encargado de la reconstrucción de los cráneos, preguntó:

“La última puntada,” dice Tepper. “¿Quién la quiere?”.

Es un honor entre cirujanos en una operación tan compleja.

La única mujer en la mesa, Carrie Stern, la hizo, a las 2:11 a.m.

“Es oficial”, dijo Goodrich, y el quirófano estalló en un espontáneo aplauso.

Goodrich informó a la familia de la separación alrededor de 3 a.m. del viernes. Los dos niños que llegaron al mundo juntos ya son dos seres autónomos.

Para la familia, comienza un largo camino de recuperación.

“De hecho, estoy bastante segura de que todavía estoy congelada en espacio y tiempo … en las sonrisas de ayer por la mañana,” escribió la madre. “Voy a estar allí hasta que vea esas sonrisas de nuevo”.

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Foto: Nicole McDonald, Facebook.